Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo; y del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar Hamid García Harfuch, durante la ceremonia de graduación de la generación 279 de la Universidad de la Policía

JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muy buenos días a todos y a todas; secretario; miembros de esta corporación, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de la Policía de la Ciudad de México.

Primero que nada, quiero felicitar a la generación 279 de la Universidad de la Policía; sabemos que es complejo llegar al final de este proceso y a cada uno de ustedes –hombres y mujeres–, ya miembros de la Policía de la Ciudad de México, muchísimas felicidades por este esfuerzo para llegar a este punto.

La Policía de la Ciudad de México va mostrando, día con día, que va a haciéndose cada vez más fuerte, se va fortaleciendo la inteligencia –que antes no existía como parte de esta Secretaría–, la vocación de servicio, la cercanía con la ciudadanía y, cada vez, mayor profesionalismo; lo más importante, desde mi punto de vista, es mostrar al pueblo de la Ciudad de México, a la ciudadanía, a quien protegemos todos los días, honestidad, valentía, vocación de servicio.

Sabemos del sacrificio que hacen todos ustedes –la Policía de la Ciudad de México–, lo que significa las largas horas de trabajo, lo que significa estar todos los días salvando vidas en nuestra ciudad; sabemos de este sacrificio, de su dedicación, pero no hay mayor felicidad –desde mi punto de vista– que servir al prójimo, que servir a los demás.

Siéntanse orgullosos de servir al pueblo, de servir a la ciudadanía, de ser parte de la historia de esta ciudad, ciudad milenaria que cumple, en esta semana, 500 Años de Resistencia después de la caída de México-Tenochtitlán.

Eso es parte de nosotros, no solamente representamos a esta generación, sino a muchas generaciones que representan la grandeza de la Ciudad de México, por su historia y por su gente; los que vivimos en esta ciudad, los que hemos crecido, o los que han llegado como migrantes a esta ciudad, sabemos que lo que nos distingue es nuestro pueblo, nuestra gente, la solidaridad que siempre hay frente a momentos difíciles.

Y, la Policía de la Ciudad de México representa eso: la solidaridad, el apoyo, el servicio público.

Felicidades a sus familias, felicidades a ustedes por el esfuerzo para llegar a este punto; ustedes son –siéntanse eso– la grandeza de la Ciudad de México; no se olviden nunca, nunca, de la honestidad, del amor al prójimo, del amor a la naturaleza; y, nunca se olviden del amor a la Patria, que es lo que ustedes representan, no traicionemos la confianza de los ciudadanos.

Quiero decir que, hoy, me siento muy orgullosa de cada uno de ustedes.

Gracias, también –en particular– a Marcela, a la subsecretaria, que ha hecho de la Universidad de la Policía, de la formación policial, un servicio con ética, con profesionalismo y, sobre todo, con mucho cariño a cada uno de los que forman parte de esta corporación y, particularmente, a las mujeres policías.

Gracias, jefe máximo, por el trabajo que hace todos los días por esta ciudad; y, muchas gracias al jefe Omar García Harfuch, por el trabajo y la dedicación que pone siempre al mando de la Policía de la Ciudad de México.

Felicidades; son ustedes muy jóvenes, pero no se olviden que –a lo largo de la vida– lo mejor que le podemos dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos, es el respeto a los demás; no es el valor del dinero, es el valor de lo que dejamos a cada uno de ellos, la reputación, el orgullo de ser parte de una corporación que, todos los días, sirve al pueblo de la Ciudad de México.

¡Felicidades a la Generación 279!

Ahora, voy a pedirles la Jura de Bandera, voy a preguntarles y ustedes contestarán: “sí, protesto”, así que vamos a la Jura.

CSP: –Policía de la Ciudad de México, ¿protestan seguir con fidelidad esta bandera, emblema de nuestra Patria y defenderla siempre con dignidad y con honor?

GENERACIÓN 279 DE LA UNIVERSIDAD DE LA POLICÍA: –¡Sí, protesto!

CSP: –Si no lo hicieren así, que el Gobierno de la Ciudad de México, los habitantes de esta ciudad y de nuestro país, se los demande.

Muchas gracias y muchas, muchas felicidades.

POLICÍA EGRESADO DE LA GENERACIÓN 279 DE LA UNIVERSIDAD DE LA POLICÍA, DIEGO ARMANDO GARCÍA (DAG): Buenos días.

Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Comisario General, licenciado Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana; miembros del honorable presídium, es para mí un gran honor y orgullo ser el portavoz de estas palabras para mi generación.

Compañeros de la generación 279, en el mes de noviembre del año 2020, emprendimos juntos una travesía, llenos de emoción, alegría, nostalgia e inclusive temor a la situación que se presentaba frente a nosotros; nos dimos cuenta que no era un camino sencillo y que estaría lleno de dificultades, y fue necesario el espíritu de cuerpo para poder sobreponernos.

La contingencia que atravesamos actualmente hizo que esta etapa fuera aún más complicada; muchos de nosotros perdimos amigos, conocidos, familiares, durante nuestra estancia aquí; algunos no tuvimos, siquiera, oportunidad de despedirnos.

A pesar de eso, continuamos, fue así que nos percatamos que estábamos en el lugar indicado, que estábamos hechos para esta vida policial y que habíamos decidido correctamente el integrarnos a esta gran institución; esta pasó a ser nuestra casa y ustedes, mi familia, mis hermanos.

Recuerdo, en alguna ocasión, verlos angustiados por las situaciones que sucedían en nuestros hogares, apareciendo las dudas, la posibilidad de desertar; y, nos cuestionábamos, ¿por qué?, ¿por quiénes estamos aquí? Nuestras familias.

Sin embargo, les reconozco a todos y cada uno que siempre se esforzaban por seguir adelante y aquellos días negativos quedaban en el olvido.

Hoy, comenzamos una nueva etapa en esta aventura, hoy pertenecemos a esta gran institución, a la Policía de la Ciudad de México. Este día, todos nuestros esfuerzos, lágrimas y sudor cobran su recompensa; al fin, logramos ser policías, preparados y listos para cuidar y proteger a la ciudadanía, conduciéndonos siempre bajo los principios de legalidad, profesionalismo, perspectiva de género, honradez y respeto a los Derechos Humanos.

Agradezco, también, todas las enseñanzas que nuestros profesores e instructores nos brindaron, siempre con la mejor disposición, con esfuerzo y dedicación; también, a nuestras familias porque nunca nos dejaron de apoyar; y, sobre todo, a ustedes, por nunca dejarme vencer.

Salgamos y demostremos lo que somos, lo que aprendimos, que nadie se parece, que nadie se compara y que somos los mejores; pero, sobre todo, cumplamos todos nuestros planes, nuestras metas, nuestros proyectos.

Les deseo mucho éxito a todos y cada uno de ustedes; y, recuerden: si un día su vida estuviera en riesgo, estaré siempre dispuesto a protegerla porque eso hace la familia; si un consejo puedo darles, es que disfruten cada cosa, cada día, cada momento.

Nuestro trabajo, hagámoslo con verdadera pasión y entrega, siempre con la mejor actitud y brindando la mejor atención.

Generación 279, ¡éxito! Muchas gracias.

SECRETARIO DE SEGURIDAD CIUDADANA DE LA CIUDAD DE MÉXICO, OMAR HAMID GARCÍA HARFUCH (OHGH): Muy buenos días; con su permiso, Jefa de Gobierno.

Este es un día muy especial para nosotros, en la Secretaría de Seguridad Ciudadana; para nosotros, la gente es lo más importante y, hoy, estamos aquí para reconocer precisamente a nuestra gente, que ha decidido tomar el compromiso y la responsabilidad de proteger a los ciudadanos de la Ciudad de México.

Y, precisamente para poder respaldar la premisa de que la gente es uno de los pilares más importantes de la Secretaría, es que tomamos la decisión de apostar por apoyar a nuestros policías a través de un Modelo de Desarrollo Policial.

El objetivo y la instrucción de la Jefa de Gobierno, doctora Claudia Sheinbaum, fue claro desde el inicio: contar con más y mejor Policía; en aras de lograr este objetivo, reforzamos el Programa de Formación Inicial, los contenidos de... para mejorar los contenidos de aprendizaje, cuestionamos la duración requerida para formar a un policía y tomamos la decisión importante de alargar el tiempo de estudio y reforzar al personal; de tal manera que ustedes son parte de las primeras generaciones que se gradúan bajo este esquema.

Quiero pedirles que hagan honor a este uniforme y a esta responsabilidad; ustedes cuentan con la preparación necesaria, ya, para incorporarse al servicio de manera inmediata.

Estamos convencidos de que a la Policía de la Ciudad de México deben sumarse mujeres y hombres como ustedes, con disposición, con total convicción de servir con valentía, lealtad, determinación y compromiso; pero, a la vez, con la formación, especialización y adiestramiento necesario para responder en forma eficiente y eficaz a los retos que enfrentarán en el día a día, ya sea participando en acciones operativas, en investigaciones o en realizar alguna detención en flagrancia.

Ustedes son resultado de estas acciones que hemos emprendido y, sin duda alguna, son el fruto no solo de esta ambiciosa meta institucional, sino de su esfuerzo, dedicación y esmero que, de manera personal, han puesto en estos meses.

Gracias a su disciplina y entrega, hoy pueden concluir con esta etapa que los hace parte de nuestra gran familia.

Eligieron la profesión más noble y gratificante que existe, la de servir y auxiliar a los demás; ser policía nos da no solo la satisfacción de ayudar, sino la fuerza para defender y proteger a los que necesitan de nosotros; en nuestras manos descansa la posibilidad de sacar de las calles a gente nociva que flagela nuestra sociedad.

Defender la paz y el orden social no es tarea sencilla, ser policía es un privilegio que conlleva una gran responsabilidad; su obligación será servir a las y los ciudadanos 24 horas al día, siete días a la semana, aun cuando estén de descanso.

Por ello, ustedes –que han decidido portar el uniforme, las insignias y la placa de esta noble institución– deben estar convencidos, todos los días, que su trabajo exige una entrega total. Tengan siempre presente que la causa a la que decidieron unirse es la correcta y que cualquier tipo de sacrificio y entrega incondicional vale la pena.

Aunado a lo anterior, en el cumplimiento de su deber, se van a encontrar con obstáculos y dificultades que, en muchas ocasiones, harán que quieran claudicar; pero si son perseverantes, resilientes, honrados y determinados, les aseguro que recibirán las mayores satisfacciones de su vida, donde el mejor reconocimiento que podrán alcanzar es la oportunidad de salvar vidas, proteger el patrimonio de las personas, lograr la detención de algún delincuente o desarticular organizaciones peligrosas, o grupos delictivos responsables de la violencia que tanto daña esta ciudad.

En esta carrera que comienzan el día de hoy, depende de ustedes decidir hasta dónde quieren llegar, si quieren únicamente cumplir con un horario y una rutina de trabajo viendo todo el tiempo cómo trabajan menos, o si por el contrario, quieren ser personas extraordinarias que viven para superarse y convertirse en el tipo de policías que hacen la diferencia, en el tipo de policías que merece esta ciudad y en el tipo de policías que merece esta secretaría.

Tengan presente que una sola persona puede cambiar la vida de los demás, ya sea para bien o para mal. La conducta diaria que ustedes tengan puede cambiar la percepción de la sociedad hacia la Policía, para bien o para mal; en sus manos está decidir cómo es que su actuar va a repercutir o impactar la vida de los demás.

A partir de ahora, está en ustedes poner toda el alma y su corazón para salvaguardar los derechos de los habitantes y visitantes de la Ciudad de México, en especial, su Derecho a una Vida en Armonía y Libre de Violencia.

Entre ustedes están los futuros héroes que son el ejemplo a seguir de todos aquellos que al igual que ustedes, tienen el sueño de vivir para servir al prójimo. Su ejemplo inspira y se multiplica.

A nosotros, como institución, nos da mucho gusto que quieran sumarse a nuestras filas, más bien que ya se hayan sumado a nuestras filas porque sabemos que cuando existe el compromiso y la determinación de servir a la sociedad, no hay delincuente que pueda con esta institución y no hay meta que no podamos cumplir.

Esto debe formar parte de su filosofía laboral; por ejemplo, al día de hoy, gracias al trabajo, dedicación y sacrificio de muchos de sus compañeros, en coordinación con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y con apoyo del Gobierno de la República, desde el mes de octubre de 2019, se han ejecutado más de 900 órdenes de cateo en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, para atacar puntos de violencia, asimismo, se ha logrado la detención de más de 90 objetivos delincuenciales que eran prioritarios para el combate de la violencia en la ciudad.

Simplemente hoy en la madrugada, en Pachuca, Hidalgo, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia detuvieron a uno de los principales generadores de violencia de Venustiano Carranza y la Alcaldía Cuauhtémoc, con una orden de aprehensión por un triple feminicidio. Gracias a las facultades que ahora la Secretaría tiene desde mayo de 2020, hemos podido operar y detener a personas muy relevantes en otros estados de la República con el apoyo de estos Gobiernos estatales.

Estos resultados tan solo son una muestra de que el trabajo sí se puede hacer, cuando contamos con el apoyo de nuestros compañeros, con el apoyo de ustedes. Podemos alcanzar grandes logros cuando, cuando con valentía se asume esta esta misión.

Su vocación de servicio es la que los llevó a portar el uniforme de la Policía y eso es justamente lo que les va a dar la invaluable oportunidad de llenar de orgullo a sus amigos y familiares por su encomiable labor.

Por nuestra parte, pueden tener la certeza de que sabremos reconocer el empeño que pongan cada día para servir a su ciudad.

Juntos podemos construir un mejor futuro para nuestras familias, para las familias de la Ciudad de México.

Los exhorto a enaltecer esta noble Institución y a cumplir sus tareas con profesionalismo y honradez.

Muchas felicidades a todos los graduados, mi gratitud y reconocimiento a los instructores de la Universidad de la Policía.

Quiero también hacer un reconocimiento público al comisario Salvador Neri, titular de Asuntos Internos por la gran labor que está realizando, deteniendo delincuentes que lamentablemente se han colado a veces en nuestras filas. También es responsabilidad de ustedes no permitir esto, es responsabilidad de ustedes, como nueva generación, velar por el bien de esta institución y supervisar de manera constante a sus propios compañeros.

Muchas felicidades y muchas gracias.