Entrevista a la Directora General del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) de la Ciudad de México, Esthela Damián Peralta, durante videoconferencia de prensa

Publicado el 14 Septiembre 2021

P: Gracias, muy buenos días. Serían básicamente preguntas sobre el tema; si me pudiera comentar, hace esta separación de que el DIF entrega cierta parte de recursos y también la Autoridad Educativa Federal, ¿por qué esta división?, o ¿a qué se debe que se compartan, en este caso, la responsabilidad? DIRECTORA GENERAL DEL SISTEMA NACIONAL PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LAS FAMILIAS (DIF) DE LA CIUDAD DE MÉXICO, ESTHELA DAMIÁN PERALTA (EDP): Nosotros, desde que llegamos... como ustedes saben, en la ciudad –y, bueno, pues también en el país– existe el tema de la Secretaría de Educación Pública; pero en la ciudad tenemos a la Autoridad Educativa de la Ciudad de México.

La Autoridad Educativa en la ciudad, y a través de los años, fueron construyendo el equipamiento que consta de 500 comedores y cocinas, ellos lo tienen integrado, prácticamente, la cocina y el comedor; y, ellos destinan –el Gobierno de México– destina recurso económico para llevar a cabo la modalidad de alimento caliente; lo que ustedes acaban de observar es lo que se ha implementado en la Ciudad de México en estos años de gobierno a cargo de la doctora Claudia Sheinbaum.

Como les señalé, no existía: en ninguna escuela, de ninguna manera, se daba el alimento caliente por parte de la ciudad; sí existía por parte de la Autoridad Educativa de la Ciudad México.

P: Ah, ya. Ahora bien, ¿quién hace los menús?, en este caso, ¿se cuenta con algún nutriólogo, personal especializado para que se sepa quiénes... o qué es lo que deben de alimentarse? EDP: Sí, con todo gusto. Tenemos nutriólogos y nutriólogas que están asesorados por el Instituto Nacional de Nutrición, tenemos un menú y tenemos un recetario sobre el que son capacitados los tutores; se cumplen con todas las normas oficiales mexicanas, tanto de sanidad, de higiene, en fin –esto es previo a que inicien el programa–.

Y, también comentar que la dieta, o los 20 menús cíclicos, pues, de verdad, son un asunto que el niño disfruta porque, ahora, la modalidad que tienen los grandes expertos en materia de nutrición, pues concilian el asunto que tiene que ver con que sea un menú agradable al paladar, pero también sea muy sano.

Entonces, te diría que, en efecto, nuestro recetario –y, si me permiten, por ahí te obsequiamos uno– cuenta con estas características, en donde –lo vamos a subir a las redes sociales–, pero tienen 20 menús, son extraordinariamente sanos, te dicen cómo preparar; pero también va el cuerpo de nutriólogos a capacitar presencialmente a los tutores de las niñas y de los niños sobre este tema.

P: ¿Esto únicamente se está implementando en escuelas de jornada ampliada o es en todas las escuelas? EDP: La instrucción fue que empezáramos con las escuelas que tienen los horarios más amplios; entonces, en efecto, vas a encontrar tiempo completo y jornadas ampliadas entre las escuelas que se coberturaron con cocinas prototipo; y, también, ya las tenían varias de ellas –por parte de la Autoridad Educativa–.

Sin embargo, también he de comentarte que hubo necesidad de ampliar este programa, sobre todo en las zonas y alcaldías más vulnerables en donde tienen un horario normal, pero se hace indispensable el alimento caliente, porque es un reclamo del director, de la mamá, del papá.

El niño llega a la escuela, el papá sale corriendo para irse a trabajar, la mamá sale igual; y, entonces, el niño nos llegaba –en algunas ocasiones– sin alimento en el estómago. Este programa, por supuesto que cobertura este tema y, te diría que a mí me ha tocado ir y observar cómo se implementa, y es una verdadera fiesta para los niños saber que en su escuela ya están comiendo el alimento caliente y, además, hasta te diría que es un asunto que le genera reconocimiento y valor al tema que tiene que ver con “es mi mamá, es mi papá el que está cocinando para que todos los de esta escuela estemos comiendo”.

Y, curiosamente, también te diría que lo que los niños no comen en casa, en las escuelas sí lo comen; o sea, curiosamente, al observar que su compañera o compañero le está entrando con tanto gusto a las espinacas con huevo –por ponerte un ejemplo–, pues el niño –como tú sabes–, en muchas ocasiones hace las cosas por imitación; entonces, cuando la mamá llegaba a recogerlo y sabía que había comido espinacas con huevo, decía “en la casa no me los acepta”, “ah, pues aquí lo come bastante bien”.

Entonces, son de las grandes sorpresas.

P: Ahora, ¿quién paga los gastos extras en el sentido del gas, el agua, la luz?, porque, finalmente, pues son insumos que una escuela normal no los tiene. EDP: Todo está debidamente costeado en los 12 pesos que tu observaste, que es lo que paga el DIF de la Ciudad de México por menú o por niño beneficiado; esto –si tú observaste, en la lámina que les agregamos– la leche es por separado; es decir, los 12 pesos no incluyen el producto leche, la leche y la distribución de este producto es por separado, por eso llegamos a un monto de 17 punto… ahora te lo doy con precisión.

Pero los 12 pesos, hicimos un cálculo minucioso de cuánto costaba cada uno de los servicios que se requerían para que pudieran cocinar en las escuelas, y ya va incluido.

P: Ahora, quienes estén escuchando, padres de familia, que sus hijos se están incorporando nuevamente a clases presenciales y que quizá no cuenten con este servicio, pero están interesados de que la escuela donde cursan sus menores lo tenga, ¿de qué manera lo pueden solicitar? EDP: Pueden escribirnos en las redes sociales del DIF de la Ciudad de México, ahí pueden señalarnos que tienen a sus hijos estudiando en esta escuela, que no cuentan ni con cocina ni con comedor, pero están muy interesados en la cocina prototipo y, nosotros nos acercamos tanto a la mamá, al papá, como al director para que les platiquemos cómo está el programa.

Hay que señalar, también, que hay una supervisión previa para que se instale la cocina prototipo que tiene que ver con los espacios, el lugar, en fin, sí hay una supervisión previa; pero te diría que, cuando hay voluntad... –y aquí hemos tenido muchas voluntades reunidas–.

Yo agradezco mucho a los tutores que han confiado en el gobierno para que se instale la cocina, para que sus niñas y sus niños tengan este derecho, y para que este ciclo escolar que ya empezó –y en donde ya estamos reactivando el programa–, bueno, pues –como te comentaba– sea un verdadero festín gastronómico el que tengan nuestras niñas y nuestros niños, en sus preescolares o primarias.

P: Aquí no se trata de exclusión, de decir “yo soy de Coyoacán y, por ser de Coyoacán, no me van a atender como a los de Iztapalapa o Gustavo A. Madero”; o sea, ¿es un programa generalizado sin importar la alcaldía? EDP: Si te fijaste, en la lámina que exhibimos, vienen todas las alcaldías; y, el primer criterio fue el que tú señalaste: es el que la escuela tuviera jornada ampliada o tiempo completo; y, después de que se coberturaron estas, sí fuimos a aquellas instituciones –preescolares y primarias– que tenían interés y que, observamos, se encontraban en una condición de alta vulnerabilidad.

Aquí está el cuadro que te comentaba y puedes observar tanto las escuelas que hoy tienen cocinas prototipo, o que están beneficiadas con el Programa de Alimentos Calientes por parte del DIF, y las que corresponden a la Autoridad Educativa de la Ciudad de México; están incluidas todas las alcaldías.

Y el único criterio, en primer lugar, era el tiempo que permanece la niña o el niño en la escuela; y, después, el tema de vulnerabilidad.

P: Finalmente sobre este tema, si me lo permite, licenciada, con este tiempo que ha tenido… bueno, el año pasado, desafortunadamente, pasó y no fueron los niños a la escuela; pero en el tiempo que ustedes lo iniciaron y que estuvo en funcionamiento, de este porcentaje del que hablan, de 6 a 10 niños... 6 de cada 10 niños que se encuentran en obesidad, ¿qué tanto mejoró el panorama de salud en los niños con estos alimentos? EDP: Fíjate que tuvimos un ejercicio muy breve –esto, debido a la pandemia–, y lamentablemente no pudimos hacer otra revisión de peso y talla porque, justamente, llegó el confinamiento y no tuvimos a los niños en la escuela.

Estamos preparándonos para que regresemos con un estudio de peso y talla para este ciclo escolar, solamente que también estamos permitiendo que se lleven a cabo todos los acomodos administrativos; y, bueno, también activar nuestros programas de alimentos calientes y fríos con los que cuenta el DIF de la Ciudad de México, para que regresemos a pesar y a medir a nuestras niñas y niños en preescolar, primaria y Centros de Atención Múltiple.

Ojalá y que… bueno, yo estoy segura de que vamos a demostrar que el alimento caliente sí es una solución para los problemas de obesidad que tenemos en este momento; y, también estoy segura que, los que nos faltan y los que tengan las condiciones, el deseo y el interés en estas escuelas en donde se pueda implementar el programa, verás que van a migrar y van a dejar el alimento frío para solicitar el alimento caliente.

Tienes niños más sanos, tienes niños más felices, tienes niños más integrados, tienes niños que de verdad disfrutan el tema que tiene que ver, no solamente con su escuela sino incluso con el tema de la convivencia gastronómica que –como tú observaste en el video– se lleva a cabo con el Programa de Alimentos Calientes.

P: Y, si me permite, nada más, de otro tema, con relación a los menores que están ustedes atendiendo como programa para los que perdieron a sus papás a causa del COVID, ¿cómo van?, ¿cuántos niños tienen integrados?, ¿cómo han sido los trabajos con estos menores, con las familias, en su conjunto? EDP: Señalarte que en estos momentos tenemos 5 mil 300 niñas y niños que, lamentablemente, perdieron a su mamá o a su papá a causa de COVID; desde el DIF de la Ciudad de México hemos procurado la restitución plena de sus derechos y los hemos convocado –a manera de invitación– para que vengan a consultas médica, odontológica, psicológica y, en ese mismo espacio, se les invita para que formen parte de las actividades extra escolares que tenemos en el DIF, y que se llama “Aprende y Crea Diferente”, en donde se otorgan 18 disciplinas, todo es totalmente gratuito. Lo que te acabo de comentar, por supuesto, también es gratuito.

Entonces, hemos estado trabajando sobre el tema de manera totalmente integral.

P: ¿Estos 5 mil 300 menores ya son beneficiaros de esta beca, la “Leona Vicario”? EDP: Todos los que te estoy señalando ya cuentan con la beca “Leona Vicario”.

P: Ahora, finalmente –ahora sí– ¿qué es lo que están haciendo, ya? Ok, los están invitando a trabajar y demás, pero ahora que vienen con clases presenciales –que quizá es más difícil para ellos porque, bien, sí perdieron a sus papás, pero quizá estuvieron año y medio guardados y se sintieron protegidos en casa.

Ahora que tienen que salir nuevamente, ¿cuál es el panorama?, ¿qué es lo que ustedes prevén en este sentido? EDP: Mira, yo te quisiera comentar que coincido plenamente con las opiniones de lo relevante y lo fundamental que resulta para la salud mental de nuestras niñas, niños y adolescentes el regreso a clases.

Me parece, justamente, que en este momento que estamos hablando del Programa de Alimentos Calientes –y nos referimos a la salud física, al combate de varios males, como la obesidad–, también tenemos que voltear –aprovechando tu pregunta– para pensar en esa necesidad que tienen los niños de interactuar con sus pares, esa búsqueda permanente de estar en un espacio en donde corren, en donde juegan, en donde aprenden, en donde interactúan con su maestra, con su maestro, y en donde desahogan una buena cantidad de tiempo, día a día y, esto les permite, incluso, remontar –yo diría– aquellos problemas graves que puedes tener bajo cualquier circunstancia, incluida la que tú me acabas de señalar.

Yo he estado en diferentes reuniones, con diferentes expertos y no he escuchado ninguna voz que hable de que, a los niños, a las niñas o a los adolescentes convenga mantenerlos en el confinamiento, eso va a tener consecuencias; y, hay que impulsar, hay que animar y hay que vencer los miedos, hay que tener un regreso seguro a las escuelas.

Y, me parece que, en la Ciudad de México, eso se está logrando.

P: Perfecto. Gracias, licenciada, buena tarde. EDP: Al contrario.