Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante visita a la Estación de Transferencia y Planta de Selección Azcapotzalco

Publicado el 25 Julio 2021

JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muy buenos días.

Me da mucho gusto estar aquí con todas y todos ustedes; con Vidal Llerenas, alcalde de Azcapotzalco; con –espero que lo pueda decir bien– Gautier Mignot, que es embajador de la Delegación de la Unión Europea en México, que nos han acompañado en varios de los programas ambientales y de cambio climático de la ciudad; y, en particular porque la tecnología de esta Planta de Separación de Residuos Sólidos viene de Europa, fue una licitación muy importante que se abrió y escogimos la mejor tecnología que pudiera desarrollarse aquí en la Ciudad de México, además, con un proceso de transferencia tecnológica que va a ser muy importante para la ciudad y para el país.

Por supuesto, Arturo Argueta que viene a nombre de nuestra secretaria de SEMARNAT, del Gobierno de México; a Jesús, Marina; Arturo Aparicio, que es presidente de la Asociación Industrial Vallejo; a los diputados y diputadas que están aquí, con nosotros; muchas gracias.

Y, voy a ser muy breve. Yo me siento muy contenta porque, pues –como ustedes saben– uno... hay dos pilares –que yo diría muchos pilares de nuestro gobierno–, pero uno de ellos es buscar el bienestar y la disminución de las desigualdades en nuestra ciudad, es el gran componente social a partir de una Ciudad de Derechos; no pueden mejorarse las condiciones de vida de los habitantes de la ciudad si no abrimos los derechos en la ciudad; los derechos, finalmente, se transforman en libertades para ser una Ciudad de Libertades.

Si no hay acceso a la Educación, no hay derechos y no hay libertades; si no hay acceso a la Salud, como parte de un Estado de bienestar y, en el Gobierno de la Ciudad lo que nos corresponde; ayer estuvimos, o antier, en la construcción del Hospital de Cuajimalpa, un Hospital General público, como el de Topilejo –que ya está procesándose o, más bien, que ya está operando–; de igual manera, el Hospital de “La Pastora”, en una de las zonas más pobres de la Gustavo A. Madero –que ya también está operando–.

Así que, el Derecho a la Educación, a la Salud, a la Vivienda, el Derecho a la Cultura y, también, el Derecho a un Medio Ambiente Sano; todos los habitantes del planeta –pero, en particular, los habitantes de nuestra ciudad– tienen Derecho a un Medio Ambiente Sano, a que todo lo que tiene que ver con la producción, en particular la producción de residuos sólidos –que todos la producimos– pueda tener una reutilización; es decir, que pueda reciclarse la basura para que, en vez de que contamine los suelos en rellenos sanitarios o en tiraderos a cielo abierto, se convierta nuevamente en material que pueda reprocesarse.

Así que –repito–, pues este es un sueño hecho realidad, nos lo planteamos, fue un proceso largo en donde participaron también académicos que nos ayudaron a escoger la mejor manera de hacer este procesamiento.

Y, en particular, esta Planta de Separación de Residuos Sólidos, de Transferencia y Separación de Residuos Sólidos, tiene una ventaja o tiene un plus adicional, que es que está aquí en esta zona de Vallejo –que también fue uno de los ejes prioritarios–; es un... –no sé qué me dice aquí Vannesa, pero la Cuarta Transformación–.

Así que es bienestar y, al mismo tiempo, mejora del medio ambiente, que van vinculados; y, en particular, también, esta planta de separación tiene que ver con un programa integral que desarrollamos con Vidal para que esta Zona Industrial de Vallejo no se fuera convirtiendo en un espacio en donde fuera perdiendo la riqueza de la ciudad.

Vallejo produce –dice Vidal– cerca del 1 por ciento –¿es así?– del Producto Interno Bruto a nivel nacional, en términos industriales, así que sigue representando una parte fundamental de la riqueza de la ciudad; y, durante años, lo que empezó a ocurrir es que los industriales, pues fueron yéndose a otro lado y abandonando muchos de estos espacios.

Y hay dos proyectos esenciales en Vallejo que nosotros desarrollamos: uno tiene que ver con la economía circular, es decir, que esta que es una inversión pública se convierta en un ejemplo también para otras inversiones –que pueden ser privadas– en el reciclamiento, no de residuos sólidos que se producen en términos de los habitantes de la ciudad, sino de la Zona Industrial y en otros procesamientos –dado que no puede ser privatizado–.

Y, por otro lado, el que podamos convertir a Vallejo en una entidad en donde se desarrolle otro tipo de industria limpia, a través, además, de un Centro de Innovación Tecnológica, que estaremos, pues ya –espero– visitando en septiembre, más o menos, el próximo mes, en la ciudad.

Así que se cumple este procesamiento de residuos sólidos. Durante muchos años, la basura de la ciudad se tiró en distintos rellenos sanitarios; al final, quedó Bordo Poniente, se cerró Bordo Poniente hubo algunas mejoras como la Planta de Composta en la ciudad –que hoy estamos mejorando–, pero aumentaron los costos porque la gran mayoría de la basura se lleva fuera de la Ciudad de México –al Estado de México e, inclusive, a Cuautla–.

Y lo que nosotros planteamos, pues es aumentar la separación desde el hogar y reciclar la basura para que pueda ser reutilizada en otros usos, lo que se llama, pues, la economía circular –que los residuos puedan entrar nuevamente a la economía para poder ser reprocesados–.

Así que este es el ejemplo de lo que se puede hacer en la ciudad y uno se pregunta “¿de dónde vinieron los recursos?”, pues es muy sencillo: cuando se acaba con la corrupción, siempre alcanza para más.

Así que, muchas gracias en esta visita de la operación de la planta más moderna de América Latina, aquí en la Ciudad de México.

Gracias.

SECRETARIO DE OBRAS Y SERVICIOS, JESÚS ANTONIO ESTEVA MEDINA (JAEM): Buenos días a todas y a todos. A continuación, les describo parte de los procesos que se siguen en esta planta.

Primero, los antecedentes; esta es la planta que existe en la colonia Del Gas, 800 toneladas al día y solamente era una estación de transferencia; es decir, se llevaba de aquí a los sitios de disposición final, a los rellenos sanitarios.

Con una inversión de 385 millones de pesos y, a partir de un análisis de caracterización de la basura, –es decir, identificar cómo se compone esta basura que ya se iba a residuos, a disposición final–, este estudio –nos ayudó la UAM Azcapotzalco a llevarlo a cabo– se determinó la construcción de esta planta, sobre una bodega que había de la Secretaría de Finanzas.

El proceso... son más de 11 mil metros cuadrados de construcción, es una estructura que tiene pilotes a 20 metros de profundidad, es una estructura metálica; y, es una estructura, además, con un sistema de circulación a base de concreto hidráulico, todos sus patios y sus zonas de circulación son de concreto.

¿Qué distingue a esta Planta y Estación de Transferencia? Lo... se mencionó en el video: que están en el mismo sitio; que, por primera vez, tenemos la transferencia directamente a una planta de selección y, con esto, comenzamos a tener los primeros ahorros en la visión de planeación de este proyecto.

Tiene tecnología de punta en su proceso de separación de basura; y, tiene... está diseñada a la medida de la caracterización de la basura que encontramos en Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Gustavo A. Madero y Azcapotzalco.

Aquí se ve la capacidad en total, son mil 400 toneladas al día; sin embargo, 400 toneladas ya vienen separadas como residuos orgánicos, entonces únicamente se van a transferencia a la planta de composta; las otras mil son las que entran al proceso de selección.

Tenemos una operación con 404 personas trabajando; –ya lo mencioné– las líneas de espera están dentro del predio; y, hay ahorros por estas acciones, por esta separación y por recuperación de reciclables, del orden de 90 millones anuales.

Aquí... bueno, la separación mecánica son 26 equipos los que trabajan, o se diseñaron, se seleccionaron para procesar la basura; y, de estos, se obtiene... bueno, esto es la primera parte: ingresan los camiones, se pesan en unas básculas –que están en esta parte donde estoy ubicado–, de ahí pasan al patio de descargas, depositan; tenemos 16 posiciones –es decir, hay 16 camiones que pueden descargar simultáneamente–, y puede haber 14 camiones más en espera; es decir, no debe haber un solo camión en la calle, esto lo hace muy eficiente.

Pasan por patio de descargas y salen por otra zona donde se le vuelve a pesar; descargan en un patio y ahí hay equipos que los suben a una banda, esta banda empieza una separación de voluminosos –que se hace manualmente–; de ahí entran a los trommels –que ahorita lo vieron en la visita, en la descripción que hice allá arriba–; y, de ahí pasan... bueno, aquí se empieza a seleccionar, se empieza a disgregar la basura.

Y, sale toda la basura orgánica que tiene hasta ocho, 80, 8 milímetros... –perdón–, 80 milímetros, 8 centímetros, es lo que se deposita en bandas; y, esa ya se va... bueno, pasa por un selector magnético, un separador magnético y ya se va también a disposición final.

De ahí, pasan a unos abre bolsas, esta parte es muy importante –actualmente, son los trabajadores los que abren las bolsas–; entonces, ahí les sale basura, salen diferentes elementos que, en este caso, se hace automáticamente, ya ellos no están sujetos a esa condición; y, esto es muy importante como parte del proceso de diseño y de operación de una planta de selección.

De ahí, pasan a un separador balístico que separa entre lo que llamamos 2D –es decir, algo que está plano, en láminas–, y algo que tiene volumen en 3D; de ahí, vuelve a pasar a un separador magnético; de ahí a un neumático, donde vuelan las bolsas y se empiezan a separar plásticos; y, de ahí pasan, a separadores manuales –que son las últimas dos bandas que vieron en la parte de arriba–, donde ya las personas van seleccionando con más detalle el tipo de reciclable que se tiene interés.

Finalmente, también, está un separador óptico, que separa plásticos ligeros y rígidos; y, uno que llamamos separador inductivo, que lo que hace es: detecta, escanea, detecta si son latas –por ejemplo, de aluminio–, y acelera la velocidad y las deposita en una tolva para ese tipo de producto.

Y, finalmente, hay prensas, y de estas prensas ya salen los productos para… ya sea para reciclaje o disposición final.

Bueno, este es el video de todo lo que acabo de describir: estas son las básculas, el circuito que se forma; estas son las góndolas; estos son los recolectores; estos son los que tenemos para capacidad: 30 simultáneos, 16 depositando simultáneamente –este el patio de arriba–, tiran y se van; en otras Estaciones de Transferencia tienen que esperar a las góndolas, a que regresen, y eso les puede llevar hasta seis horas. Entonces, vean lo que... la eficiencia que se logra al tener este patio.

De ahí, se empieza a cargar directamente a las bandas y empieza la selección de voluminosos –que era lo primero que les describí–; de ahí, pasa a las cribas rotatorias, los trommels –que son los más grandes y extensos que tenemos en la ciudad–; de ahí, a las bandas transportadoras de finos orgánicos; o sea, lo que hace el trommel es lo que les decía de los 80 milímetros de materia orgánica.

Después, el separador balístico que nos permite tener en 2D o en 3D –o sea, volumen o planos–, y pasan por diferentes separadores magnéticos, donde se está recuperando todo lo ferroso.

El óptico, que separa plásticos ligeros y rígidos; y, también, por aire, aquí lo detecta y expulsa aire y, con eso, manda a diferentes secciones.

Y, finalmente, el inductivo, para el aluminio, latas, botellas, envases o cartones multicapas.

Y, finalmente, estas dos bandas –una en 2D y otra para los de 3D–, donde ya se hace manual; y, abajo, ya tenemos los puntos donde se selecciona.

Entonces, esto es básicamente la tecnología y para lo que se diseñó; el triturador de CDR para tener un CDR de mejor calidad, con mayor potencial calorífico; el emplayaje de estas pacas y, ya, su transporte y disposición final.

Esto es la planta; estos son el tipo de productos que, al día de hoy, se están separando, se están reciclando.

La capacidad de procesamiento; es decir, de estas mil toneladas que entraron, solamente 24 por ciento, 240, se van a ir a disposición final; el resto: 60 toneladas son reciclables, 300 son combustibles derivados de residuos y, finalmente, 400 toneladas de residuos orgánicos que se van a la Planta de Composta.

Y, aquí, una referencia del 2018; en 2018, de 13 mil toneladas –que se tenía como referencia, recolectadas–, 10 mil 500 llegaban a transferencia de residuos; y, de ahí, 8 mil 115 toneladas se iban a disposición final.

Bueno, en 2019 tenemos: transferencia de residuos, 9 mil 854; y, en disposición final, 7 mil 990.

Empezamos ya... y aquí quiero agradecer a los gremios su colaboración, por el apoyo en este esfuerzo por disminuir la disposición final; es decir, en el proceso de selección y también de administración de la basura, nos ayudaron a ir –año con año– reduciéndolo.

Entonces, 2020 traemos: 8 mil 897 que llegan a las estaciones de transferencia; y, 6 mil 968 que se van a disposición final.

Y, para 2021, traemos: 8 mil 831 y, finalmente, 6 mil 189 a disposición final; es decir, cada año hemos ido disminuyendo y esto se traduce, se refleja en ahorros, en economías; entre 2019 y 2020, se han ahorrado 854 millones de pesos, entre lo que se paga por la transferencia –es decir, por el transporte– y por la disposición final.

Al día de hoy, en 2021, llevamos 25 millones de pesos, y esto es previo a que inicie su operación la planta; la planta todavía nos va a llevar a escenarios de mayor ahorro y economía.

Bueno, quisiera, sí, mencionar a todos los que han participado en este proyecto, en especial a Efraín Morales –que hoy por aquí no está, me dice que está en Xochimilco–, pero que fue quien inició con este planteamiento como parte de su trabajo como director general de Servicios Urbanos y, también, como subsecretario de Servicios Urbanos; Efraín fue esencial en este proceso; también, todo su equipo –ahorita busco…–.

Bueno, primero, mencionaba yo a los gremios, en especial –y por acá nos acompaña– Sergio Melitón Reyes Cruz, del Comité de Trabajadores de Limpia de la Ciudad de México; Javier Téllez Jaimes, del Frente Único de Pepenadores; Mario Alberto Millán Zamora, de la Representación de Asociaciones de Selectores de Desechos Sólidos de la Metrópoli; y, Guillermina de la Torre, de la Unión de Pepenadores de Santa Catarina; todos ellos han sido importantes en su colaboración para lograr esta reducción.

También... bueno, la Universidad Autónoma Metropolitana –como mencioné–, que nos ayudó con la caracterización; ECOCE, también ayudó con la caracterización de los residuos.

La empresa constructora CISM, la empresa supervisora; STANLER, que es la empresa alemana que trabajó y cuya tecnología es la que estamos aplicando en esta planta; ProAmbiente y CEMEX, con Antonio Balmori y Samuel Sarmiento, que también nos apoyaron mucho y que ganaron la licitación de la operación.

La arquitecta Tania Carro, de Servicios Urbanos; Ricardo Estrada; Arturo Bastidas; Hugo Estrada, también, le tocó una parte; y, todo el equipo de trabajadores que han participado.

Y, en especial, también, Secretaría de Medio Ambiente con… cuya colaboración en todos los análisis, programas de manejo de residuos sólidos, en todo el plan que se tiene de “Basura Cero”, pues todo lo hacemos en conjunto con Marina, con Lilian Guigue, con quienes trabajamos todos estos proyectos.

Y, bueno, siempre, la Jefa de Gobierno, por su visión.

Muchas gracias.

EMBAJADOR DE LA DELEGACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA EN MÉXICO, GAUTIER MIGNOT (GM): Estimada señora, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, doctora Claudia Sheinbaum Pardo; estimados miembros del presidio; señoras y señores.

Ante todo, quiero agradecer esta amable invitación dirigida a la Unión Europea, a través de un servidor, a este importante evento, aquí en Azcapotzalco; gracias, señor alcalde, por recibirnos.

Porque la nueva infraestructura que estamos inaugurando hoy me parece particularmente ilustrativa, a la vez de lo que la Unión Europea quiere promocionar a nivel global, de la cooperación que tenemos con la Ciudad de México, y de las ventajas que la comunidad puede sacar de un modelo de economía circular.

Todos lo sabemos bien, nuestro planeta enfrenta grandes amenazas globales y estrechamente vinculadas entre ellas: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, el agotamiento de recursos vitales son un reto, no solo para la prosperidad de la humanidad, sino para su seguridad e, incluso, su sobrevivencia.

Es un reto, no para pasado mañana ni para mañana, sino un reto para hoy porque, si no actuamos ya, simplemente será demasiado tarde; y, ya estamos pasando puntos de no retorno en muchos aspectos.

Por esta razón, la Unión Europea ha puesto a la cabeza de sus prioridades –tanto de sus políticas internas como de su cooperación al exterior– la Transición Verde y justa, y las futuras generaciones.

Nuestra gran agenda política se llama “El Pacto Verde”; y, nuestro gran Plan de Inversión Europeo para una recuperación verde, innovadora e inclusiva, después de la pandemia, se llama “Europa, Próxima Generación”.

Estamos redefiniendo todas nuestras políticas públicas para lograr el objetivo muy ambicioso que nos hemos planteado: convertirnos, en el 2050, en el primer continente climáticamente neutro, o sea, con cero emisiones netas de gases con efecto invernadero, empezando por la reducción de estas emisiones en un 55 por ciento en el 2030.

Lo queremos hacer de forma socialmente justa, sin dejar a nadie atrás, gracias a mecanismos de solidaridad; y, queremos ayudar otras naciones, otros países, otras ciudades a hacer lo mismo.

Hay muchos frentes donde debemos cambiar, todos, nuestras formas de producir y consumir; y, uno de los más importantes es implementando una economía circular, una economía que deje de producir desechos y emisiones, sino que sea un ciclo equilibrado como lo es la naturaleza, como lo es nuestro planeta.

El Modelo de Simbiosis Industrial, donde empresas y plantas de una zona funcionan como un ecosistema equilibrado de intercambios para eliminar la producción de desechos y emisiones y limitar el consumo de recursos naturales, es una de las aplicaciones más fecundas de esta economía circular; si bien, requiere inversiones, este modelo no es un costo, es una fuente de nueva riqueza, de nuevos empleos, de nuevas tecnologías –que son los empleos y las tecnologías del futuro–.

La planta que estamos inaugurando hoy lo ilustra: usa una tecnología innovadora, europea –alemana, en este caso–, crea más de 900 empleos directos e indirectos, va a procurar más bienestar a más de un millón de capitalinos, y contribuir a preservar nuestro medio ambiente.

Desde la Unión Europea, nos sentimos orgullosos de haber aportado nuestra modesta contribución a este gran logro en el marco del Proyecto Piloto de Simbiosis Industrial en el Parque Industrial Vallejo-I.

Este proyecto no es un caso aislado; con el Gobierno de la Ciudad y con la sociedad civil capitalina, somos socios a través de distintos proyectos en muchos campos, en la promoción de la Transición Verde, en la recuperación económica sostenible e incluyente, en la mitigación de los impactos socioeconómicos de la pandemia para las mujeres vulnerables, en el incremento de la empleabilidad de los jóvenes, en el fortalecimiento de la alianza de autoridades locales latinoamericanas, entre otros.

Junto con nuestros 27 Estados miembros –de los cuales 19 tienen representación diplomática aquí–, queremos enfocar nuestros esfuerzos de cooperación con México en los próximos años hacia esas dos prioridades que, sé, son también suyas, señora Jefa de Gobierno: la recuperación verde y la cohesión social.

Así que, felicitaciones a usted y a todos los que contribuyeron a la realización y, ahora, al funcionamiento de esta magnífica y ejemplar obra; pueden contar con la Unión Europea para seguir acompañando a la Ciudad de México hacia el futuro más sostenible para todas y todos.

Muchísimas gracias.