El Parque Ecológico de Xochimilco: un refugio para aves migratorias y un espacio de conservación

Publicado el 12 Marzo 2025
  • El Parque Ecológico de Xochimilco es un refugio clave para aves migratorias como el ibis y el pelícano, además de especies como el pato mexicano, la garza blanca y el búho cornudo
  • Los humedales son fundamentales para la biodiversidad y equilibrio ecológico, proporcionan alimento y descanso a la fauna migratoria y contribuye a la regulación del clima en la ciudad

Ubicado dentro del Área Natural Protegida Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, el Parque Ecológico de Xochimilco (PEX) es un espacio de 148 hectáreas, de las cuales 36 corresponden a humedales y cuerpos de agua. Su riqueza natural ha sido reconocida internacionalmente. Es un santuario para más de 50 especies de aves migratorias, entre ellas el ibis (Plegadis falcinellus) y el pelícano blanco americano (Pelecanus erythrorhynchos).

Gracias a la conservación de sus humedales, la presencia de aves migratorias ha ido en aumento pues las condiciones óptimas de los cuerpos de agua han favorecido la llegada de diversas especies que encuentran refugio en su ecosistema protegido. Entre ellas destacan el pato mexicano (Anas diazi), el búho cornudo (Bubo virginianus) y la garza blanca (Ardea alba), cada una con características únicas que las hacen esenciales para el equilibrio ecológico del lugar.

El ibis, un ave migratoria originaria de Sudamérica, ha encontrado en los humedales del PEX un hábitat ideal, se alimenta de crustáceos e insectos en suelos húmedos,. Su presencia constante es un claro indicador del buen estado de conservación del ecosistema, resultado de los esfuerzos de restauración de cuerpos de agua y la reforestación de áreas estratégicas.

Tradicionalmente, esta especie arribaba en verano, coincidiendo con el invierno en su lugar de origen. Sin embargo, en los últimos años se ha observado su presencia desde febrero, lo que marca un cambio significativo en su comportamiento migratorio. Este fenómeno coincide con la llegada del pelícano, otra especie migratoria de invierno que usualmente parte en marzo o abril, lo que sugiere que las condiciones del ecosistema han favorecido la permanencia y el aprovechamiento de los recursos naturales disponibles.

Cada año, cientos de pelícanos blancos llegan al PEX tras recorrer más de 4,000 km desde Norteamérica.

Con una envergadura de hasta tres metros, estas aves practican la pesca cooperativa y encuentran alimento abundante en los cuerpos de agua del parque. La llegada de los pelícanos al PEX es un fenómeno natural que ha captado la atención de investigadores y amantes de la naturaleza, pues su estadía resalta la importancia del sitio dentro de las rutas migratorias del continente.

La SEDEMA exhorta a las y los visitantes respetar a las aves y no alimentarlas para preservar este valioso refugio natural. Una de las principales recomendaciones al acudir a observar aves migratorias y residentes es no darles de comer, ya que muchas veces se encuentran cerca de la orilla del lago. Se pide a las personas no molestarlas, y mucho menos arrojar piedras al agua. Es importante recordar que pueden ser observadas, pero a cierta distancia, para evitar perturbarlas y garantizar su bienestar en el ecosistema.

El PEX mantiene un monitoreo constante de su biodiversidad, registrando aves, tortugas, ranas y otras especies que habitan esta área natural protegida. Además, cuenta con espacios de educación ambiental, como el Museo Chinampaxóchitl, a cargo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, donde los visitantes pueden aprender sobre la historia y el desarrollo de la chinampería.

Desde su reapertura en 2021, el parque ofrece actividades como paseos en bicicleta y lanchas, caminatas, picnics y mercados ecológicos. Abre de martes a domingo, de 6:00 a 18:00 horas, con entrada gratuita y regulaciones para proteger su ecosistema. Adicionalmente, se han implementado campañas de educación ambiental para sensibilizar a los visitantes sobre la importancia de los humedales y su biodiversidad.

El Gobierno de la Ciudad de México y la SEDEMA reafirman su compromiso con la conservación de las Áreas Naturales Protegidas, que sirven como refugio para diversas especies de flora y fauna en la capital e invitan a la ciudadanía a visitar el Parque Ecológico de Xochimilco y participar en su conservación, promoviendo el respeto por las especies que lo habitan.