Transcripción de las palabras de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la Conferencia Magistral “Políticas de Gobierno al Servicio del Pueblo” en el Teatro Morelos del Centro de Convenciones y Exposiciones (CECONEXPO) de Morelia, Michoacán

JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Estoy muy contenta de estar aquí con ustedes, por varias razones. La primera, acompañando a un gran gobernador, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, un gran aplauso para un hombre que está transformando a Michoacán, después de una época que ya ni nos queremos acordar, de corrupción, de traiciones, y hoy Alfredo está haciendo una gran labor. Yo lo sigo en las redes sociales y veo el trabajo que hace por los municipios, por las comunidades indígenas. Y casi siempre lo busco y le digo: “¿cómo hiciste esto? ¿Cómo hiciste aquello?”, porque nos conocemos desde hace tiempo, venimos luchando juntos por la transformación del país.

Hace unos días subí a mi Instagram, por ahí búsquenla, una fotografía con Alfredo en el 2008 creo, en San Luis Potosí. Luchábamos entonces contra la Reforma Energética que quería imponer Calderón, y dábamos conferencias por distintos lugares del país, y nos tocó estar juntos ahí en San Luis Potosí, éramos todavía más jóvenes, pero esa juventud la traemos en el corazón porque somos personas de lucha. Nunca vamos a abandonar la lucha por el bienestar del pueblo de México, y eso nos une con Alfredo, y hoy me da un enorme gusto que sea gobernador del estado de Michoacán, gran gobernador.

La segunda, por la que me da mucho gusto estar aquí, ya la mencionó Paola, muchas gracias por la presentación. Yo llegué a Michoacán –no les digo en qué año porque van a decir “uuuu”–, pero cuando estuve estudiando Física en la Facultad de Ciencias. Desde entonces, con un grupo de jóvenes, decidimos que la Física para nosotros tenía que ser aplicada; entonces, vinimos primero a una comunidad aquí en Michoacán llamada Las Guacamayas, que desafortunadamente desapareció, una comunidad muy pequeñita, y después trabajamos cerca de tres años en Cheranástico, Cherán Atzicuirín, en la Meseta Purépecha.

Ahí salíamos, primero, una semana al mes, entonces no había Zoom, no había todas estas cosas donde se pudieron tomar clases a distancia, salíamos una vez al mes, una semana completa. Y yo me dediqué a medir la cantidad de leña que usaban las mujeres en las casas, y hacer estufas eficientes de leña para mejorar la vida de las mujeres, hacer menos el consumo de leña y mejorar el bosque y, sobre todo mejorar la salud de las mujeres y ampliar su tiempo libre. Desde siempre me interesé por los derechos de las mujeres, por los derechos del bosque, por los derechos de la naturaleza, pero, sobre todo por el bienestar de la gente. Tres años estuvimos trabajando en la meseta y, aquí se quedó mi corazón, la verdad, porque yo pensé que venía a enseñar y, la verdad, es que la que salí enseñada fui yo; de aquí me llevé el corazón de los purépechas y de las purépechas, sobre todo.

Ahora estamos haciendo varios proyectos con Alfredo. Uno que creo que es de interés general, es que, por primera vez, ustedes saben que el Sistema Cutzamala que lleva una parte del agua a la Ciudad, nace aquí, en Michoacán. Y en realidad el centro del país, la Ciudad y el Estado de México, nunca le habían regresado a los michoacanos lo que Michoacán nos ha dado por tantos años; y decidimos, por primera vez, invertir con recursos de la Ciudad y del Estado de México, con apoyo de la CONAGUA, en Zitácuaro.

Estamos haciendo un trabajo para poder hacer más eficiente el riego de una zona, poderle dar derechos de agua a los agricultores, y así hacer más eficiente el uso del agua, darle agua a comunidades de Zitácuaro que no tienen suficiente y, al mismo tiempo, hacer más eficiente el uso de agua que va hacia la Zona Metropolitana del Valle de México. Son 400 millones de pesos que estamos invirtiendo en Michoacán.

Así que, son muchas las razones por las que estoy muy contenta de estar aquí con ustedes.

Lo segundo, es para poderles platicar algunos proyectos que hemos hecho en la ciudad, que también algunos de ellos estamos trabajando con Alfredo, pero contarles un poco qué es lo que hemos hecho en la ciudad sobre distintos temas. Pero antes de hablar de los proyectos, yo quisiera hablarles de lo que es nuestro proyecto, el proyecto de Transformación de todos nosotros.

El 27 de noviembre estuvimos en el Zócalo de la Ciudad de México, muchos de ustedes probablemente fueron; por cierto, hay que volver a llenar el Zócalo de la ciudad el 18 de marzo, (inaudible), porque el corazón de México está con el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Y, además, el 18 de marzo es un día muy especial para todas y todos los mexicanos, pero es un día muy especial para Michoacán, porque ese 18 de marzo también surgió del corazón de un michoacano, de Lázaro Cárdenas que nos ayudó en muchas cosas, entre otras el petróleo.

Bueno, el 27 de noviembre, el Presidente dio un gran discurso después de esa marcha de más de un millón de personas. Y ahí habló de lo que significa el pensamiento de este gran movimiento que viene de atrás, y le puso un nombre: el Humanismo Mexicano. Y para mí hay algunas frases que le hemos oído al Presidente que representan ese Humanismo Mexicano y son parte de nuestro proyecto, y que no debemos olvidarlo nunca, porque nosotros seguimos luchando, no por ser Jefa de Gobierno dejo de luchar, no porque Alfredo sea gobernador está dejando de luchar, no porque aquí haya presidentes municipales, hombres y mujeres dejan de luchar; en el momento en que pensamos que dejamos de luchar por un México más justo, en ese momento nos volvemos burócratas, y se nos olvida que estamos en el puesto por encargo del pueblo de México.

Y por eso hay tres pensamientos, frases que le hemos oído al Presidente, que son parte fundamental de nuestras convicciones, de nuestras causas, y el primero ustedes lo conocen muy bien es “Por el bien de todos, primero los pobres”. ¿Y qué quiere decir eso? No hay más humanismo que esa frase, que le damos la mano siempre al desvalido, al que menos tiene, al que se ha quedado atrás; que el que está adelante no puede ser feliz, si hay millones de personas que no tiene un mínimo de bienestar; que no puede haber una sociedad libre, justa, segura si no erradicamos la pobreza, si no atendemos al que menos tiene, eso es humanista fraterno, pero, además, es esencia de nuestros gobiernos.

Nosotros estamos como Estado, como gobiernos estatales, como gobiernos municipales, para distribuir la riqueza, para que los recursos que pagan los mexicanos y mexicanas en sus impuestos, vayan justamente para mejorar las condiciones de vida de la gente. Y ¿cómo se mejoran las condiciones de vida? Ampliando los grandes derechos, teniendo acceso a los grandes derechos del pueblo de México: el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho a la vivienda, el derecho a un salario digno, el derecho a un empleo digno, el derecho a la tierra, esos son los derechos por los que nosotros luchamos, y ahí está la esencia de “Por el bien de todos, primero los pobres”.

La segunda frase que nunca debemos olvidar es que “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”. ¿Qué quiere decir eso? Que la corrupción no es de la Cuarta Transformación, quiere decir que los recursos del pueblo son del pueblo, y que todos los gobernantes debemos de vivir en la misma medianía; y que la Austeridad Republicana, que significa que los gobernantes no pueden utilizar los recursos del pueblo para beneficio personal, es la esencia de nuestro proyecto.

Con esa esencia es que el peso hoy está en menos de 18 pesos, ¿quién lo iba a decir? Con esa esencia es que el Presidente López Obrador, ha llevado infraestructura a todo el país, ha dado pensión a todos los adultos mayores, ha dado becas a estudiantes pobres, tiene “Jóvenes Construyendo el Futuro”, sin endeudar el país, sin (inaudible) más impuestos, destinando los recursos públicos para la gente. Por eso es esencia de nuestro proyecto “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.

Y el tercero, entre otros, “El poder solo es virtud, cuando se pone al servicio de los demás”. Cuando decidimos, muchos de nosotros, dedicarnos a la política, pero a la política para transformar nuestro país, en esencia estamos dedicando nuestra vida para el bienestar de los demás. Eso que hemos hecho sin tener un cargo público, sin tener un encargo público, nunca lo podemos abandonar. Cualquier diputado, diputada, senador, senadora, presidente municipal, regidor, cualquiera de nosotros, gobernador, gobernadora, tenemos poder que nos dio el pueblo de México, que a mí me dio el pueblo de la Ciudad de México, que a Alfredo se lo dio el pueblo de Michoacán, y ese poder que tenemos solo tiene sentido si se pone al servicio de los demás; por eso somos distintos, por eso no somos iguales.

Eso es para mí la esencia del Humanismo Mexicano. Y es mexicano, es mexicana porque estamos orgullosos de nuestra historia, de lo que somos, porque amamos la tierra donde nacimos, porque amamos nuestra historia, estamos orgullosos de los pueblos originarios, estamos orgullos de la lucha por la Independencia, de la Reforma, de la Revolución y estamos orgullosos de la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México. Esa es la esencia por la que hemos luchado y tenemos que seguir luchando; y cada uno, en el lugar que nos toque, es esencia de la Transformación. Todos somos protagonistas de este cambio: hombres y mujeres, estudiantes, jóvenes, adultos, adultos mayores, tenemos que continuar con la Cuarta Transformación. Y eso es lo que nos ha guiado desde el Gobierno de la Ciudad.

Y quisiera platicarles algunos proyectos que hemos hecho en la ciudad, de los cuales nos sentimos orgullosos porque reflejan esa esencia, esa conciencia en los grandes derechos del pueblo de México.

Primero, quisiera hablarles de la educación. En la ciudad, cuando llegamos al gobierno, había una beca para los niños y niñas de la ciudad que se llamaba “niños talento”, que solamente le daban beca para los que tenían 9 y 10 de promedio, un absurdo, como si solamente los que tuvieron 9 y 10 de promedio tuvieran talento o como si dependiera de un niño o una niña de siete años tener una buena calificación. Claro que tiene que haber esfuerzo en el estudio, pero esa beca generó una gran diferencia en el salón de clases, entre el que tenía beca y el que no tenía beca; y un niño o una niña que no llega desayunado a la escuela, pues no se le puede pedir el mismo rendimiento que alguien que llega con sus tres comidas.

Entonces nosotros decidimos hacer un esfuerzo de Austeridad Republicana, y no darle solamente la beca a los niños y niñas de 9 y 10 de promedio, sino universal: todos los niños y niñas de preescolar a secundaria en la Ciudad de México, un millón 200 mil niños y niñas, reciben una beca mensual, apoyo para útiles y uniformes escolares; y este año le vamos a aumentar en 20 por ciento esa beca. Porque, primero, los niños y niñas no son solo el futuro de la sociedad, son el presente, si hoy se sienten apoyados, reconocidos serán excelente ciudadanos.

Segundo, si a alguien vamos a apoyar es a la educación pública, porque es la mejor de todas las educaciones y tiene que seguirlo siendo. Claro, que quien quiera llevar a sus hijos a una escuela particular tiene todo el derecho y puede pagar por ello, pero el Estado, los gobiernos estatales tenemos una obligación, que es apoyar la educación pública, a los niños y niñas que van a educación pública. Así que el Presidente basifica a los maestros, echó para atrás la Reforma Educativa y nosotros los apoyamos.

De igual manera, en la ciudad surgió un programa nacional, que es el programa “La Escuela es Nuestra”. Lo diseñamos desde el 2019, este es el quinto año que todas las escuelas públicas reciben un apoyo anual para el mantenimiento menor de sus escuelas. El Presidente lo conoció, le gustó y se lo llevó a todo el país a partir de 2020, que es “La Escuela es Nuestra”.

Y algo que nos hace sentir muy orgullosos es que ampliamos las preparatorias de la Ciudad de México y creamos dos nuevas universidades: la Universidad “Rosario Castellanos” y la Universidad de la Salud. El Instituto de Estudios Superiores “Rosario Castellanos”, ya con una ley en el Congreso para hacerlo universidad, tiene hoy 37 mil 500 estudiantes, son 22 carreras, maestrías, doctorados, una parte de educación a distancia.

Hace rato platicaba con Leonel Godoy que, cuando fue gobernador, él impulsó la educación a distancia. Aquí anda, por aquí, un aplauso aquí, para Leonel.

Y tenemos otra universidad, que es la Universidad de la Salud. El otro día comenté en una plática, que la educación brinda derechos, da la posibilidad de que otros derechos se cumplan. Hoy para poder tener un buen sistema de salud en todo el país, público, tenemos el problema que le han oído ustedes decir al Presidente, de que no hay suficientes médicos especialistas, porque durante el neoliberalismo se encargaron de cerrar los espacios para los jóvenes, dejaron de formarse médicos y médicos especialistas en el país. Así que, para mí, el derecho a la educación abre el derecho a la salud; si damos la posibilidad de que haya más médicos, de que haya más médicos especialistas, entonces haremos posible el derecho a la salud.

En la Universidad de la Salud estudian 3 mil 500 jóvenes, pero no solo de la ciudad, de todo el país, todos tienen la Beca “Benito Juárez”, y hay michoacanos tomando clases en la Universidad de la Salud. Que, además, está en un plantel que hicimos en una antigua instalación militar, porque el Presidente y el Ejército, la Secretaría de la Defensa Nacional, tenían una zona en la parte poniente, sur poniente de la ciudad, que era la industria militar histórica.

Esa zona, con el gobierno anterior, la querían hacer una zona residencial, igual que el Aeropuerto de la Ciudad de México, y el Presidente dijo: “No, la ciudad no tiene tanta agua, va a ser un problema muy grave, le vamos a regalar ese terreno a los habitantes de la ciudad y a los habitantes del todo el país”. Son 80 hectáreas que se nos dieron y ahí está la Universidad de la Salud y lo que ya muy pronto será la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec. Así que una instalación militar se convirtió en una universidad, es educación gratuita, científica, humanista.

Y ese sueño que yo tuve cuando fui estudiante, que participé en un movimiento que se llamó el Consejo Estudiantil Universitario, que fue un movimiento muy importante, porque fue el primer movimiento contra el neoliberalismo en la educación, y ahí ganamos ese movimiento, evitamos que se privatizara la Universidad Nacional Autónoma de México; y hoy siendo Jefa de Gobierno, lo menos que puedo hacer es darle educación a los jóvenes de la ciudad. Por eso, la educación pública es esencia de la Transformación.

Les platico ahora de algunos proyectos de movilidad. Ese Cablebús que van a ver ahorita, ahí en la pantalla, a ver si lo ponen, nos lo vamos a llevar a Uruapan, ya dijo aquí...

Ahí tenemos dos líneas de Cablebús ya, es una línea que va de la Sierra de Santa Catarina, donde viven los más pobres de Iztapalapa, al Metro de la Ciudad de México; y la otra, de la Sierra de Guadalupe, donde viven los más pobres del norte de la Ciudad, al Metro de la Ciudad de México. Son los teleféricos más grandes de todo el mundo, uno de ellos mide 10 kilómetros, el otro mide 9.5 kilómetros. Son proyectos ambientales porque no contaminan; reducen el tiempo de traslado, les mejoran la vida a las personas; pero, además, tienen una gran virtud: hacemos realidad “Por el bien de todos, primero los pobres”. Nosotros decimos: el mejor transporte para el que menos tiene, porque solo así disminuimos desigualdades. Y vamos por el tercer Cablebús, que va a ir por las secciones de Chapultepec a la zona poniente de la ciudad, una zona que también es una zona de mucha marginación, hasta Los Pinos, hacia el Metro Constituyentes.

El otro proyecto que hicimos de movilidad es el Trolebús Elevado. Es un segundo piso, también en Iztapalapa, de 8 kilómetros, pero no es para coches es solamente para transporte público. Ahí solamente van trolebuses, son vehículos eléctricos que no contaminan y, fíjense, Iztapalapa tiene 1.8 millones de habitantes, viéndolo como municipio, es el municipio más grande de todo el país, en términos de población y no tenía un transporte masivo; y diseñamos esto, es único, no haya ningún otro lugar del mundo y hoy transporta a cerca de 120 mil personas diario. Y vamos a llevar este Trolebús a Chalco hasta el Estado de México, a la zona oriente. Ese es el segundo proyecto que hemos hecho.

El tercer proyecto es que distintas líneas de Metrobús que ampliamos, que son esos autobuses articulados, ya tenemos una línea completa, que es la Línea 3, que es totalmente eléctrica. Es también un diseño único en el mundo, no hay ninguna otra modalidad de este tipo de transporte eléctrico en ningún otro lugar, y fue un proyecto que ya se echó a andar y que ya es una realidad.

Finalmente, sobre transporte, otros dos proyectos. Uno, quisiera platicarles, porque ya ven como es la derecha, ¿cómo es? La derecha es chueca, –esa está buenísima–, mentirosa, corrupta. Bueno, ya ven que dicen que no hemos invertido en el Metro en la ciudad, como dice el Presidente, esta idea de Goebbels, el propagandista de Hitler, que repite muchas veces una mentira que se hará verdad, de Goebbels, exactamente.

En el Metro de la ciudad nada más les voy a platicar tres cosas, muy rápidas para que ustedes también las puedan decir a otras gentes, de que es mentira de que nos estamos hemos invertido. Estamos haciendo completamente la Nueva Línea 1 del Metro, tenía 53 años, y ya terminamos la obra civil de la primera fase, es un proyecto de 37 mil millones de pesos, que usan diariamente alrededor de 900 mil personas, y estamos rehabilitando completamente la Línea 1. Hoy la tenemos cerrada en una parte y es un proyecto muy, muy ambicioso.

La segunda, con la Comisión Federal de Electricidad, estamos mejorando todo el sistema de abastecimiento eléctrico del Metro de la ciudad. Para darles una idea, las Líneas 1, 2 y 3 del Metro consumen lo que consume un estado como Colima o una ciudad como Villahermosa, toda esa cantidad de electricidad. Y nosotros, toda la instalación eléctrica que había en el pasado, la estamos renovando, son dos empresas públicas orgullosamente: el Metro de la Ciudad y la Comisión Federal de Electricidad que estamos sacando adelante al Metro. Es una nueva subestación eléctrica, cuatro transformadores, kilómetros y kilómetros de nuevos cables, en fin, un trabajo muy importante, 4 mil 500 millones de pesos de inversión.

Y el Metro, también estamos rehabilitando, haciendo un nuevo cerebro para el Metro, de la línea 1 a la 6, completamente moderno. Son algunas de las inversiones que hemos estado haciendo en el Metro, aparte de otras acciones que vamos a desarrollar para que ustedes nos ayuden también a informar a la ciudadanía.

Les platico de algunas otras acciones. Hemos, a ver si tienen, ah, bueno, ahí está la obra de la Línea 1 del Metro, es todo el cableado, se vació todo, se recuperó, rehaciendo las estaciones, en fin, completamente nueva.

Hemos hecho 16 nuevos espacios públicos, que yo también creo que el espacio público… fíjense, cuando entré al gobierno hice una encuesta cualitativa y le preguntamos a la gente, ¿con qué ciudad sueñas? Y las familias nos dijeron: “con un parque para los niños” en un 60 por ciento. Y entonces decidimos hacer parques en la ciudad, son 16 espacios públicos, cerca de 200 hectáreas recuperadas, ¿en dónde? Donde vive la gente que menos tiene; en Iztapalapa, lo que era un antiguo tiradero de basura, hoy es el Parque Cuitláhuac que tiene hasta lagos; en el caso de un canal histórico, que es el Canal Nacional, un canal de antes de la colonia, está totalmente recuperado; de igual manera, un parque en el Periférico que antes era un lugar abandonado, lo recuperamos.

Así son 16 nuevos parques y espacios públicos que lo que hacen, fíjense, en la ciudad, no sé si pasa aquí en Morelia, quizá no, pero en la Ciudad de México empezó a pasar que los fines de semana las familias iban a los centros comerciales a pasear, y está bien que haya centros comerciales, nadie dice que no, pero el problema es que el espacio de esparcimiento de las familias no puede estar basado en el consumismo, tiene que estar basado en la integración familiar. Por eso son lugares públicos, gratuitos, donde pueden ir los jóvenes.

Bueno, había lugares privatizados, como el Parque Ecológico de Xochimilco, abandonado, lo recuperamos, lo hicimos público y hoy es uno de los parques más bellos de la ciudad. Ahí, donde llega el Cablebús de la Ciudad de México, donde sale el Trolebús Elevado, ahí en ese lugar hicimos una preparatoria, ¿saben lo que quería hacer el gobierno anterior?, lo quería concesionar para un centro comercial; ahí hay una preparatoria, un Museo Infantil y Juvenil, la terminal del Cablebús, la terminal del Trolebús Elevado. Porque lo público es público.

Y claro que debe haber propiedad privada y debe haber inversiones y debe haber muchas inversiones, pero el Estado debe garantizar los grandes derechos del pueblo de México: la educación, la salud, la vivienda. Las inversiones tienen que traer bienestar, tienen que traer mejores ingresos, mejor calidad de vida. Esa es la diferencia de lo que representamos; lo que había antes, todo llevado al mercantilismo incluida la naturaleza.

Y hoy nosotros lo que queremos con estas inversiones y este desarrollo que, hoy México tiene un gran potencial, pero que no se nos olvide la labor del Estado, que es garantizar el bienestar de las mexicanas y de los mexicanos. Esta es la esencia de la Transformación.

Quiero terminar hablando, porque viene el 8 de marzo. Nosotros, y es importante, nosotros luchamos por los grandes derechos del pueblo de México y en esos derechos están los derechos de las mujeres, no están aislados del resto de las luchas, son parte fundamental. Y hoy, aquel que diga que la Cuarta Transformación no piensa en las mujeres, está totalmente equivocado.

Porque, miren, ¿cuándo había habido un gabinete paritario? ¿Cuándo había habido más mujeres propuestas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación? ¿Cuándo se le habría ocurrido a un presidente nombrar como gobernadora del Banco de México a una mujer? ¿Cuándo había habido nueve gobernadoras mujeres al mismo tiempo en el país? Nunca.

Hasta el 2018, antes de que yo fuera Jefa de Gobierno, ¿saben cuántas mujeres gobernadoras había habido en México, en su historia? Solo seis. Hoy somos nueve, al mismo tiempo; y hay más presidentas municipales que nunca. Y por supuesto hay más, nueve gobernadoras y siete de nuestro movimiento, además. Grandes gobernadoras, mujeres de primera.

Pero, fíjense, las mujeres tenemos también una responsabilidad, porque, fíjense, les voy a contar una historia muy breve. Cuando llegué al gobierno, se retiró la estatua de Colón, de Reforma; y, mujeres indígenas fueron a proponerme que en ese lugar hubiera una mujer indígena, la representación de una mujer indígena. Y nosotras como mujeres, tenemos que reivindicar la lucha de todas las mujeres, pero particularmente tenemos que reivindicar la lucha de las que históricamente han sido más marginadas en nuestro país. Y son las mujeres que menos tienen y son las mujeres indígenas, que muchas veces no tuvieron voz, que son las grandes luchadoras, las que han construido el México profundo; esas que yo conocí en Cheranástico haciendo tortillas, trayendo leña, trayendo agua. Y por ellas también tenemos que salir adelante, porque no es solamente una línea, también en la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres, también tenemos que pensar en las mujeres que menos tienen.

Por eso me gustó el grito que hicieron: ¡Por el bien de todas, Primero las pobres! Así es.

Y aquellos que no quieren que “La Joven de Amajac” —que es una figura huasteca que se encontró en Álamos, Veracruz, en los Álamos, Veracruz, el primero de enero de 2021—, que una réplica esté en Reforma, las mujeres que no quieren ello, en el fondo son profundamente racistas y clasistas. Y nosotros luchamos contra todas las discriminaciones, contra todas, porque no queremos que haya discriminación, ni machismo, ni racismo, ni clasismo. Eso se llama Humanismo Mexicano.

Pero también hay que decir que las mujeres tenemos derecho a estar en cualquier espacio público, lejos quedó aquello de “calladita, te ves más bonita”. ¡Eso ya no! ¡Nunca! ¡Nunca!

Lejos quedó aquello que las mujeres no podemos ser ingenieras, no podemos ser abogadas, no podemos ser presidentas municipales. Podemos ser todo lo que queramos y para eso están los sueños. Podemos ser abogadas, ingenieras, presidentas municipales, gobernadoras y presidentas de la República.

¡Muchas gracias!