Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante conferencia matutina en Palacio Nacional
Con su permiso Presidente, muy buenos días a todo el Gabinete, buenos días a todos y a todas.
La Ciudad de México se une en el 2021 a este gran año de la grandeza de la Independencia de México con sus propias conmemoraciones. Voy a leer un texto y después quisiéramos pasar un texto.
La gran Ciudad de México, diversa, pluricultural, capital de todas y todos los mexicanos tiene grandes conmemoraciones en el 2021; 700 años de la fundación lunar de Tenochtitlan, 500 años de la resistencia para terminar con su conquista y 200 años de la entrada del ejército trigarante para consumar la independencia de México, para país independiente y soberano. La grandeza de México y la belleza y la grandeza de su capital. Rescate de la memoria histórica, del conocer de dónde venimos para orgullosamente tener claro hacia dónde vamos.
Más de siete siglos de grandeza se yerguen sobre esta antigua cuenca hídrica llamada por los antiguos náhuatl el Cem Anáhuac, ese “anillo de agua” que envolvía en sus aguas turquesas, a aquellas culturas milenarias, como Cuicuilco o Copilco, antecedentes de la flor más bella de esa chinampa a la que los mexicas llamaron la Huey México-Tenochtitlán.
México-Tenochtitlán, binomio mítico que remite al ombligo de la luna (dualidad femenina) y a la tierra de Tenoch (numen viril vinculado con el sol), fundadas con cuatro años de diferencia a fin de cumplimentar las leyes cósmicas que regían el universo náhuatl.
Méxhico, es centro de la luna, un espacio que vincula en esta tierra a Mixhuca, “el lugar del parto” de la señora Quetzalmoyohuatzin que dio a luz a Contzalan en 1321, siendo este el primer culhua-mexica de una generación libre del yugo de los culhuas dominadores de los mexicas.
Este acontecimiento dinástico da origen a Temazcaltitlan, lugar de temazcales, ubicado a escasos metros de este recinto, precisamente en la Plaza Talavera en donde un vestigio de esos baños de sanación da cuenta de la importancia de esa raza cósmica que anhela encontrarse con su contraparte masculina.
La anhelada fundación solar ocurrirá en 1325, en el espacio que hoy conocemos como Plaza del Aguilita, espacio sagrado que los antiguos veneraron como el sitio en donde el águila dio la buscada señal de que ahí era el lugar de la fundación solar.
Ahí terminó el peregrinar del pueblo del sol, ahí comenzó una nueva era cósmica que permitió generar un impresionante Atépetl, un “cerro sobre el agua”, que como afirman los cronistas castellanos “nadie había contemplado tal portento de ciudad”.
México-Tenochtitlan la seductora ciudad impensada por los españoles, conquistada un 13 de agosto de 1521 tras un asedio que mostró el temple y la fortaleza de las mujeres, de los hombres, de niños y ancianos que defendieron su ciudad hasta la captura de su joven Huey Tlatoani Cuauhtémoc.
México-Tenochtitlan, Nuestra Casa, lugar de encuentros, de libertades y de derechos se apresta a celebrar sus más de siete siglos de grandeza, como un ejercicio pleno del derecho a la memoria que nos forja y nos da rostro, que nos distingue y representa a todo el pueblo de México. En 2021 tres fechas nos recuerdan de dónde venimos y hacia dónde vamos.