Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la videoconferencia de prensa en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento

Muy buenos días, quisiéramos que nos acompañaran aquí –para la próxima, Israel y Paulina– porque realmente es un lugar muy hermoso; estamos en pandemia, no podemos hacer grandes eventos, pero nuestros compañeros reporteros, que nos siguen todos los días, para que pudieran conocer este espacio que quedó realmente bellísimo.

El Parque Ecológico de la Ciudad de México es una zona de alrededor de 700 hectáreas en el sur de la ciudad, en la Alcaldía de Tlalpan, es un área natural protegida que fue expropiada, principalmente al ejido de San Andrés de Totoltepec, hacia finales de los años 80’s o principios de los años 90’s, se quedó como un espacio fundamental para conservación; sin embargo, esta zona quedó aislada en la idea de que la forma de conservar un espacio era aislándolo de los seres humanos y que solito se iba a conservar.

Derivado de ello, el parque ha sufrido distintas invasiones desde entonces, pero se siguen conservando prácticamente las 700 hectáreas que fueron establecidas para el Área Natural Protegida.

Nosotros creemos que para proteger un espacio, para conservarlo, hay que conocerlo y hay que disfrutarlo de una manera responsable, pero de una manera en que la ciudadanía –particularmente los vecinos de toda esta zona– tengan un espacio en donde puedan disfrutar de la naturaleza y aprender el lugar en donde viven, cuál es la historia natural de este espacio, la historia viva y, al mismo tiempo, que al conocerla, pues se conviertan en los principales protectores de este espacio verde de la ciudad.

A partir de ahí es que diseñamos que todas las Áreas Naturales Protegidas de la Ciudad de México se convirtieran en espacios públicos, con un programa de manejo que permita que no se afecte a la naturaleza, pero que permita también al mismo tiempo, que los habitantes de la ciudad conozcan estos espacios, reconozcan la importancia del medio ambiente, de los recursos naturales, es fundamental saber de dónde venimos en nuestra historia prehispánica, de la Colonia, la Independencia, la Reforma, la Revolución, hoy la Cuarta Transformación, pero también es fundamental que conozcamos cuál es la historia natural del lugar de donde vivimos.

Y, particularmente, este espacio es un espacio único, el Parque Ecológico de la Ciudad de México, es una zona en donde la vegetación que crece aquí es una vegetación asociada desde hace cerca de 2 mil años a lo que fue la explosión del Xitle, que queda, justamente, muy cerca, a unos kilómetros de esta zona.

Después de la explosión del Xitle, que hizo que, prácticamente desapareciera Cuicuilco, esta zona quedó, pues, con lava principalmente, de tal manera que esta zona de Tlalpan, que llega hasta Coyoacán, hasta lo que es Ciudad Universitaria, Los Pedregales, inclusive Santo Domingo está sobre este tipo de suelo, es un suelo volcánico que permite, sobre todo la infiltración al acuífero.

Pero la vegetación que hay en este lugar es una vegetación que se fue dando a partir de la explosión del Xitle y que muestra una sucesión biológica que es, pues bellísima porque reconoce desde las primeras plantas que crecieron después de la explosión hasta ya otro tipo de especies, como son los encinares o incluso el palo loco, que es característico de esta zona.

Entonces, lo que queremos es que la ciudadanía, los habitantes de la Ciudad de México conozcan esta historia natural, y que a partir de este conocimiento de la naturaleza, aprendan a respetarla, a conservarla y a cuidar el medio ambiente para beneficio de todos y todas, no solamente nuestra generación, sino de las generaciones futuras.

Así que, estamos muy contentos aquí en el parque, es una zona que –particularmente, en mi caso– trabajé con los ejidatarios de San Andrés Totoltepec desde el año 97, más o menos, 1997, y ahora estamos, pues estamos rescatando y reorientando el Parque Ecológico de la Ciudad de México para beneficio de todos y todas.

Me da gusto, además, estar con Marina, con Rafael, con quien hemos trabajado desde hace mucho tiempo para beneficio de la naturaleza de nuestra ciudad; y, por supuesto, con Eréndira, con quien además de que trabajamos juntas desde aquellas épocas en el rescate de esta zona, fuimos compañeras de primaria, nos conocemos desde hace tiempo y con mucho cariño representamos, desde distintos puntos, la conservación de la naturaleza en nuestra ciudad.

Así que, muchas gracias a todos y los invitamos a que conozcan este bellísimo Parque Ecológico de la Ciudad de México.

SECRETARIA DE MEDIO AMBIENTE, MARINA ROBLES GARCÍA (MRG): ¿Qué tal? Muy buenos días, creo todavía. Un gusto estar aquí en una de las 25 áreas naturales protegidas que forman el sistema de estas áreas de conservación que tiene la Ciudad de México.

Este Parque Ecológico de la Ciudad de México es un área que tiene 727 hectáreas y que, como decía Eréndira, reúne una riqueza biológica muy importante para la ciudad, y que ofrece también servicios ecosistémicos, servicios ambientales muy importantes, como la infiltración del agua, como la limpieza del aire, etcétera, que mencionaba Eréndira.

Este año, esta rehabilitación que hemos hecho –que ahorita les enlisto–, en donde a la Jefa de Gobierno le hemos hecho un recorrido en este conjunto, que se llama Conjunto Colibrí, porque originalmente a esta infraestructura –que estaba en abandono– así se le conocía, tuvo una inversión de 27.4 millones, y el año pasado hicimos una inversión de 13.5 millones.

De las cosas más atractivas, además de la belleza natural que tiene este parque, es la forma en la que fue intervenido y que fue rehabilitado y que es producto de un trabajo colaborativo entre el equipo de arquitectas, que son parte del equipo que coordina el ingeniero Obregón, que generaron un diseño acorde con esta lógica de la arquitectura del paisaje, en donde el planteamiento se basa en lo que internacionalmente se conoce como Soluciones Basadas en la Naturaleza.

Gracias a este diseño, la primera intervención que hicimos el año pasado, recibió el primer lugar en la Bienal Latinoamericana de Arquitectura del Paisaje, por esta forma en la cual las intervenciones han cuidado esta relación entre quienes somos usuarios, usuarias de estos sitios, las intervenciones arquitectónicas y las necesidades que tiene el paisaje, la naturaleza.

Pero, además del trabajo de diseño de este equipo de arquitectas tan responsable, comprometido y creativo, se acompañó también con un equipo de ejecutores de la obra de muy alta capacidad y muy alta creatividad y, el equipo que lidera Armando Alonso –que es el líder de esta empresa que ejecutó la obra– nos permitió generar y aplicar distintas tecnologías que hacen de cada uno de los espacios un ejemplo de sustentabilidad en términos de los materiales que están para generar condiciones de permeabilidad; es decir de infiltración del agua donde cuando llueve, de caminos que facilitan, por supuesto, el movimiento de la gente, pero que no irrumpen en las necesidades de la fauna, en el tipo de iluminación que se tiene, que ofrece seguridad a los visitantes, pero que también tiene periodos especiales para que mantengan los ciclos naturales que necesita la biodiversidad de este lugar.

Les enlisto muy brevemente el conjunto de intervenciones que son, en este conjunto que era una zona de infraestructura abandonada y que ahora este conjunto se retomará como un espacio de educación ambiental y también de un espacio recreativo, que ya la gente de los alrededores lo visita; un mariposario y una zona de invernaderos que están en la parte baja de este conjunto; a rehabilitación de 2 kilómetros de ciclovía con zonas de estar que permiten, no solamente el descanso de las y los deportistas sino también, la contemplación del paisaje de este sitio tan encantador de la ciudad.

El trabajo en las zonas de laderas para evitar los derrumbes en las zonas de taludes, esta zona –que seguramente vieron o han visto quienes nos ven a distancia– del sendero de la entrada principal que permite que personas de distintas condiciones de habilidad física puedan gozar del parque a lo largo de una gran parte de sus senderos; zonas de estar, dos accesos que se usaban en de manera informal, digamos, que fueron consolidados en la zona de Tlalpuente y en la zona Tetenco; y, la revegetación y reforestación con especies nativas.

Le decía a la Jefa de Gobierno que una de las cosas que nos interesa muchísimo, y que ella lo expresó en el Programa Ambiental y de Cambio Climático que presentó hace aproximadamente año y medio, la ciudad se enfila a buscar soluciones para atender los problemas ambientales y de adaptación y mitigación al cambio climático bajo esta perspectiva de Soluciones Basadas en la Naturaleza.

Por esa perspectiva que presentó la Jefa de Gobierno hace año y medio, en enero participó en la cumbre de adaptación al cambio climático en donde la Ciudad de México fue reconocida como ciudad de vanguardia por este tipo de soluciones que estamos creando en los distintos programas que ha liderado y diseñado la doctora Sheinbaum.

Esto es lo que hemos hecho doctora, muchas gracias.