Mensaje del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, durante la inauguración del Museo Vivo del Muralismo

Publicado el 25 Septiembre 2024

JEFE DE GOBIERNO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Licenciado Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México; doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta electa de México. Amigas, amigos del presídium; secretaria de Educación, Leticia Ramírez; Jefa de Gobierno electa, Clara Brugada Molina. Saludo a todas y todos los presentes.

El muralismo mexicano irrumpe en el escenario nacional cuando José Vasconcelos inaugura la Secretaría de Educación Pública. Vasconcelos ordenó la reconfiguración de este edificio a partir de varios inmuebles virreinales, terminado el edificio, convocó a un grupo de artistas para que colmaran sus paredes de mensajes que llegaran a las masas populares.

Algunos intelectuales han afirmado en debates siempre constantes que, sin embargo, el primer titular de la SEP no quedó muy a gusto con la obra de los pintores convocados. No obstante, los famosos murales se realizan al mismo tiempo que Vasconcelos imprime y distribuye grandes cantidades de libros por todos los rincones del país, los cuales, incluso, son leídos en voz alta a quienes, una mayoría entonces, no sabían leer.

A quienes han considerado que Vasconcelos se situaba en un pedestal aristocrático, se les podría señalar que ambas iniciativas, los libros y los murales, son las más importantes iniciativas para acercar la cultura a las amplias masas populares en aquel tiempo y en mucho tiempo más.

Es interesante que en su propia autobiografía, Vasconcelos recuerda que entre 1919 y 1920, cuando pasaba largas horas en cafés y modestas fondas en Los Ángeles, California, discutiendo las novedades introducidas en la educación por Lunacharski en la Rusia revolucionaria de esos años, Vasconcelos dice:

“Una de ellas -una de las iniciativas-, la copié cuando me tocó dirigir la educación de México, la edición de los clásicos, que ciertos escritores de renombre local me han criticado, suponiendo que se trataba de una medida aristocrática. No, señores despistados, la idea fue de Gorki, y la tomé de Lunacharski. Gorki es el plebeyo, plebeyo genial, que se acordó de los suyos, y se dijo: ‘Hay que abaratar los clásicos, hay que darlos a los pobres, no es justo que solo sean para privilegiados ricos’”, eso dijo Vasconcelos.

Algo parecido sucede con el muralismo que estalla en aquellos años: los muralistas vienen con las ideas forjadas por la revolución mexicana, pero también se asoma en ellos la influencia de aquella otra revolución, es arte para las masas.

Pero en este caso, las masas son protagonistas también de este arte, son las masas las que pueblan los murales; por ejemplo, de Diego Rivera o de David Alfaro Siqueiros, entre otros muralistas. Aún hay muchos que se admiran de que, en algunos de los murales, la figura de Zapata esté pintada junto con la figura de Marx, y que aparezca desde el trabajo en el campo, hasta la siderúrgica, donde asoma la moderna clase obrera.

En una entrevista con Jacobo Zabludovsky, Siqueiros critica la pintura de caballete, que dice: “Es individualista y sirve para decorar paredes de las casas de la pequeña burguesía”. Defiende así el muralismo como un arte abierto para la gente.

Y en una entrevista con Elena Poniatowska, Siqueiros critica las tendencias plásticas norteamericanas que, con la moda de entonces, hacían a un lado las expresiones figurativas, buscando excluir la representación de la figura humana de las artes plásticas.

La crítica de arte, Raquel Tibol, afirmó que en casi la mayoría de los murales de Siqueiros está presente una tendencia humanista, que parte o llega siempre a los temas medulares de la lucha por la liberación de los pueblos, de los oprimidos, de los desposeídos.

Así es el Muralismo Mexicano, una expresión encendida, de un arte dirigido a las masas populares, a disposición de las masas populares y en el que son estas las grandes protagonistas con la historia de su lucha humanista.

Nos da mucho gusto estar hoy aquí, en esta apertura de este Museo Vivo del Muralismo Mexicano; aquí, precisamente, en los patios, donde miles de maestros se reunieron en los años 50 para luchar por sus derechos. Muchas gracias por su atención.