Mensaje del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama; durante la entrega del Reconocimiento como Huésped Distinguida a Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de la República de Argentina

Publicado el 05 Agosto 2024

JEFE DE GOBIERNO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Doctora Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de la República Argentina; amigas y amigos. Es un honor para el pueblo y el Gobierno de la Ciudad de México recibirla el día de hoy en este Antiguo Palacio del Ayuntamiento que, desde 1997, es la sede de gobiernos electos democráticamente; hay que recordar que 1997, es también el año en que se aprobó la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires.

Recibirla nos recuerda que la lucha por la democracia contra las dictaduras, el fascismo, los regímenes autoritarios, ha sido una lucha continental en la que usted y el pueblo argentino han participado.

Recibirla es una oportunidad también para recordar que la lucha por la democracia en América Latina ha tenido un fuerte acento social, popular y anticolonialista. La Constitución Mexicana de 1917 y la Constitución Argentina de 1949 se inscriben en el constitucionalismo social y anticolonialista, incorporando los derechos de trabajadores, campesinos y familias, así como el carácter de bienes públicos de la nación de las fuentes de la energía, los recursos naturales, las industrias estratégicas y los servicios básicos.

El cardenismo en México y el peronismo en Argentina constituyeron los momentos climáticos de mayor intensidad y conquistas de la movilización popular en el siglo XX en nuestros países; en Argentina, el movimiento obrero tuvo importantes influencias de las conquistas laborales de la Revolución Mexicana, pero en México también influyeron los movimientos sociales argentinos.

En los años 80 y 90 del siglo XX luchamos como estudiantes, junto con Claudia Sheinbaum, muchos de los aquí presentes y muchos más, por la gratuidad de la educación pública superior, que en Argentina ya se había planteado desde la reforma universitaria de 1918 y se había reconocido desde 1949.

En Argentina y en México luchamos contra los efectos devastadores del neoliberalismo desde los años 80 y 90 del siglo XX, por eso celebramos aquí la victoria de Néstor Kirchner en 2003, y la de usted en 2007.

Por 12 años consecutivos, Argentina vivió un aumento general de la inversión, recuperación del empleo, incremento de los salarios; se fortalecieron las negociaciones colectivas y las jubilaciones; y hubo un aumento general en los ingresos de los hogares con la disminución de la pobreza y la desigualdad.

De hecho, las victorias de Lula en Brasil, de Evo Morales en Bolivia, de Tabaré Vázquez en Uruguay y de Rafael Correa en Ecuador, entre otras victorias, permitieron una década dorada de crecimiento con disminución de la pobreza.

Incluso, investigadores como Luis Bértola y Jeffrey Williamson, señalaron que después de las llamadas reformas estructurales de las décadas de 1970 y 1980, el crecimiento fue seguido por un aumento de la desigualdad; pero hacia 2014, América Latina había registrado un rápido crecimiento durante más de una década y, contrariamente a lo que había sucedido en otras partes del mundo, la desigualdad estaba disminuyendo; es el sello del llamado “ciclo progresista latinoamericano”.

Sin embargo, con el regreso de la derecha a varios gobiernos como Paraguay, Honduras, Ecuador, Uruguay, Brasil, El Salvador y otros, se llegó a pensar que dicho ciclo progresista había terminado.

Pero la victoria de Andrés Manuel López Obrador en México, en 2018, abrió una nueva etapa de esperanza en el ciclo progresista. Vendrían después triunfos en Argentina, con Alberto Fernández; en Perú, con Pedro Castillo; en Honduras, con Xiomara Castro; en Chile, con Gabriel Boric; en Colombia, con Gustavo Petro; y el regreso de Lula da Silva al Gobierno de Brasil.

En el México de Andrés Manuel López Obrador, en estos años aumentó el salario como nunca, se extendieron los programas sociales, se recuperó la gratuidad de los servicios de salud públicos, se ampliaron los periodos vacacionales, se eliminó el régimen general de subcontratación, se dio trabajo a jóvenes sin escuela y sin empleo, y se entregó la pensión no contributiva a todos los adultos mayores de 65 años en adelante, sin excepción, y a todas las personas con discapacidad, por eso disminuyeron la pobreza y la desigualdad en estos años.

Aquí en la Ciudad de México, un millón 250 mil alumnos de preescolar, primaria y secundaria tienen beca que les entrega el Gobierno de la Ciudad, y otros 370 mil estudiantes de bachillerato de la ciudad tienen beca que entrega el Gobierno Federal.

Existen, además, aquí en la Ciudad de México, apoyos para uniformes y útiles escolares y mantenimiento de los planteles, programas universales; también, comedores comunitarios; se apoya con recursos públicos a las unidades habitacionales de interés social; hay 34 mil puntos de internet gratuito; tenemos el transporte público más económico, el Metro está a 28 centavos de dólar la entrada, para poner un ejemplo; y existe también en la Ciudad de México, la institución del matrimonio igualitario y el derecho a una maternidad libre y voluntaria.

De la misma forma, observamos que en la Argentina gobernada por Néstor Kirchner y Cristina Fernández, fueron derogadas las normas de flexibilidad laboral, se fortaleció la negociación colectiva, se hizo nuevamente público el sistema de pensiones y jubilaciones, se estableció el seguro de capacitación y empleo, se ampliaron las asignaciones familiares para que lograran beneficiar también a desempleados o trabajadores de la economía informal.

Por esa gran labor en favor de su patria y de su pueblo vemos son zozobra como usted ha sido atacada judicial y hasta físicamente; jueces que tuercen el derecho la persiguen injustamente por razones políticas; y también porque la cultura del privilegio y la defensa de los intereses oligárquicos se ha anidado, tristemente, en los poderes judiciales de muchos de nuestros países.

En estos últimos lustros los pueblos de América Latina han conquistado gobiernos, pero falta mucho que transformar, los valores republicanos y la noción básica de justicia social tienen que llegar al poder judicial de cada una de nuestras naciones.

Deseamos lo mejor al pueblo argentino, un pueblo culto y combativo; deseamos que pronto se desenmascaren engaños de una derecha vulgar, falsamente libertaria y verdaderamente rapaz, que aplasta los derechos más elementales a la existencia como el salario, la salud, la educación, que son los que hacen posibles las verdaderas libertades de todas y de todos.

Por su lucha, por la justicia con dimensión social y sus grandes aportes a la transformación de América Latina, doctora Cristina Fernández de Kirchner, el Gobierno de la Ciudad de México ha tenido hoy el honor de entregarle el Pergamino por el cual se le nombra “Huésped Distinguida de la Ciudad de México”. Esta es su casa y la de todas las argentinas y argentinos.

Muchas gracias por su visita.

EXPRESIDENTA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER (CFK): Bueno, muy buenos días a todos y a todas, señor Jefe de Gobierno, Daniela, funcionarios, secretarios, secretarias, amigos, amigas, compañera secretaria general de MORENA, amigos y amigas que hoy han acercado acá.

La verdad que es para mí un momento muy especial, como argentina y también como militante política, haber recibido esta distinción por parte de la Ciudad de México.

Y quiero expresar el enorme agradecimiento y reconocimiento de millones de argentinos a la Ciudad de México, esta maravillosa ciudad que recibió en el siglo pasado, en el siglo XX, época de las terribles dictaduras que asolaron nuestra América del Sur, a miles de compatriotas que huían del terror, de la muerte, de la persecución, de la tortura y de la desaparición.

Y la Ciudad de México los acogió a todos y se creó una nueva categoría, “los argenmex” porque, así como muchos volvieron a nuestro país, una vez que retornó la democracia en 1983, lo cierto es que otros definitivamente se quedaron aquí, constituyendo esa categoría de “argenmex”, hombres y mujeres de la cultura, de la educación, del arte, de las ciencias sociales. Así que este reconocimiento por parte de la Ciudad de México es para mí una caricia al alma.

Y créanme que también en términos personales, además de muchísimos amigos, compañeros que se exiliaron acá, hoy me acompañan también; por ahí tengo un colaborador mío que se llama Diego Emiliano, que es nacido acá en México cuando sus padres estaban en el exilio, que si hubiera nacido mujer –Citlalli, yo te contaba– era Citlalli, no era Diego Emiliano, pero bueno, nació hombre y le pusieron Diego Emiliano.

Y también el padre de mi nieta Elena, Elenita, su padre mexicano, también nacido acá durante el exilio de sus padres. Así que no son solamente vinculaciones o valoraciones de carácter político o ideológico, que son válidas, sino que son también personales.

Tal vez los que hoy viven a lo largo y a lo ancho de la región no tengan una noción acabada de lo que significaba en aquellos momentos las dictaduras en América Latina.

Recién yo me reía con Daniela, ustedes se preguntarán por qué, porque ella me contaba que a Martí lo han acusado de espía cubano-ruso, ¿no es cierto, públicamente acá? Claro, hoy nos reímos, hoy nos reímos de que te acusen de espía ruso y cubano, pero 40 o 50 años atrás, era un certificado de defunción que te acusaran de ruso o cubano.

Por aquello que la historia primero es tragedia y después es comedia o farsa, bueno, estate tranquilo, Martí, que has venido a la etapa de la farsa y la comedia y no has tenido que atravesar otras etapas muy duras.

Así que también muy agradecida en todo lo que ha sido nuestra visita aquí, al Partido MORENA, a su secretaria general que ha sido nuestra anfitriona, cálida, maravillosa, y que vas a tener que seguir aguantándonos hasta mañana, Citlalli, porque hasta mañana estaremos aquí.

Agradecerle al presidente del partido, con quien compartimos un almuerzo; también al “Fisgón”, con quien compartimos en el Instituto la clase de clausura; y a todos y a todas, militantes, dirigentes que conforman una fuerza política que ha construido un México… que está construyendo un México diferente, la construcción nunca se termina y menos en política, la construcción siempre es permanente y siempre se renueva y mucha gente joven, mujeres, muchas mujeres, “Tiempo de mujeres”.

Yo ayer se lo adjudiqué a AMLO esa frase de “Tiempo de Mujeres”, me dicen que era de Claudia, bueno, no importa, comparten autoría, comparten autoría, es “Tiempo de mujeres”, y la verdad que estamos muy felices de todo lo que ha sucedido aquí en México, que se ha constituido, sin lugar a dudas, en un faro para todos los hombres y mujeres que abrazamos la política con una compresión y una convicción de que es para transformar la vida de nuestros países.

Muchísimas gracias y hasta siempre México, muchas gracias.

COORDINADOR GENERAL DE ASESORES Y ASUNTOS INTERNACIONALES DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO, ARTURO MORELL BARRAGÁN (AMB): Doctor Martí Batres Guadarrama, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, agradezco profundamente concederme el privilegio de dar la bienvenida a la doctora Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de la República Argentina.

Doctora, es un honor tenerla con nosotros y nosotras, y recibirla en nuestra Ciudad de México.

Saludo con afecto al maestro Ricardo Ruiz, secretario de Gobierno; y a la maestra Daniela Cordero.

Asimismo, también doy la bienvenida a la distinguida comitiva de Argentina: senador, Oscar Parrilli; senadora, Anabel Fernández Sagasti; intendenta municipal de Quilmes, Mayra Mendoza; intendenta municipal de Moreno, Mariel Fernández; y, Claudia Bernazza, miembro del Instituto Patria.

Saludo afectuosamente a los miembros del Gabinete del Gobierno de la Ciudad de México aquí presentes, gracias, compañeros y compañeras; a los legisladores y legisladoras que hoy nos acompañan, especialmente a la senadora Citlalli Hernández, secretaria general de MORENA.

Saludo al cuerpo diplomático y representantes de organismos internacionales, en especial a la maestra Patricia Aldana, directora en México de la OEI, la Organización de los Estados Iberoamericanos, bienvenida.

Y a todos los amigos y amigas que se dieron cita hoy en este evento.

Bienvenidas y bienvenidos a esta ceremonia para el nombramiento como Huésped Distinguida a Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de la República de Argentina.

Para nosotros, como Gobierno de la Ciudad de México, es un honor tener huéspedes tan distinguidos como la doctora Cristina Fernández, una de las personalidades políticas más destacadas del último siglo. La reconocemos como una gran líder regional, una mujer preparada y valiente que ha enfrentado grandes luchas y ha salido a afrontar, resistir y seguir siendo un referente del querido pueblo argentino.

A lo largo de la historia contemporánea han existido muy pocas mandatarias en el mundo y, en específico, en la región latinoamericana, por eso es muy necesario que se reconozca el legado de las mujeres como Cristina Fernández, haciendo política y dirigiendo una nación.

Este es un gran día para su visita, ya que en México vivimos un momento histórico en el que después de 200 años tenemos una mujer presidenta electa, una jefa de Gobierno electa, y paridad en todos los pisos del gobierno.

Sin duda, es tiempo de mujeres, y mujeres como Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de la República Argentina, son un faro de luz y figuran como un gran símbolo de resistencia, fortaleza y, sobre todo, un gran símbolo de esperanza.

Siempre bienvenida a nuestro país y a nuestra querida Ciudad de México, bienvenida siempre, expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Muchas gracias.