Mensaje del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama; durante la entrega del Multifamiliar Prolongación Petén 915
JEFE DE GOBIERNO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Gracias.
Aquí es un lugar donde necesariamente llegamos con sentimientos encontrados, pero la historia cuenta para poder enfrentar situaciones como ésta.
Ciertamente –como lo recordó Quetzalli, en su bonita intervención– en el ‘85, algunos que éramos muy jóvenes, adolescentes, vivimos el temblor de aquel año, pero no nos tocó aquí; yo soy habitante de Benito Juárez, nací aquí en Benito Juárez y tuvimos la invitación de compañeros de la colonia Doctores que nos dijeron: “Está muy tremendo, ayúdanos acá”.
Nos fuimos allá, no había ningún aprendizaje de nada, no había un precedente frente a una situación así, y empezó a hacerse un rescate quitando piedras, preguntando, gritando, y ahí estuvimos días, a veces ya confundíamos en qué día estábamos.
Y después de toda esa parte del rescate, llegó un momento en que algunos pensábamos: “Pues ya terminó nuestra tarea, ya concluyó esto”; pero no, porque en aquel entonces el gobierno, que todavía era regencia, era Departamento del Distrito Federal, declaró que donde se habían caído las vecindades –que fueron muchas en ese entonces– se iban a hacer plazas cívicas. Y la gente dijo: “No queremos plazas cívicas, queremos nuestras viviendas”.
Entonces, se organizó la gente y empezó a luchar por la vivienda, y recuerdo que acompañamos, aunque no éramos damnificados, pero estábamos ahí para ayudar y acompañamos ese nuevo proceso; entonces, era el rescate, el rescate de las vidas y luego el rescate del hábitat.
Y fuimos hasta el Zócalo, y producto de esas luchas salió un Acuerdo para la Reconstrucción, se creó Renovación Habitacional y fue un programa muy bueno que permitió que con créditos muy blandos mucha gente tuviera vivienda o pudiera tener vivienda pagando a largo plazo su vivienda.
Años después ocurrió el temblor del 2017, no lo podíamos creer, que fuera el mismo día precisamente, eso fue una mala jugada de la casualidad. Ese… me acuerdo que ese día estaba yo dando clases a mis alumnos en la UNAM y les hablé del temblor, mi materia era “Movimientos sociales y participación ciudadana”; entonces, les hablé del movimiento que surgió entonces.
Terminó la clase y empezó el temblor, nos fuimos a refugiar al punto de encuentro y nos bajamos corriendo, porque obviamente todo mundo dijo: “Quiero saber cómo están en la escuela, los niños, ¿qué pasó en la casa?” Y ya iba mi esposa con los niños, ya los había recogido de la escuela, y cerca de la casa, ahí por Narvarte, a la altura de la iglesia de Santa María Nativitas, se cayeron unos edificios.
Entonces, con la intuición y la experiencia del ‘85, nos pusimos también a sacar piedras, a gritar, a buscar con los elementos que teníamos, tal vez con algo más de experiencia.
Ahí estuvimos y luego estuvimos acá, acá vinimos con un grupo de jóvenes, aquí sobre Zapata llegamos y traíamos unos materiales y también, más de lejos, pero ayudamos a transportar todos los pedazos de piedra que iban saliendo de aquí; no era el único inmueble afectado, había otros, pero aquí había estado tremendo.
Después supimos que fallecieron algunas personas que no pudieron salir y, más adelante, ya estando acá en el Gobierno de la Ciudad, nos enteramos de todo el esfuerzo que se realizó.
En aquel entonces, los damnificados empezaron a luchar igual, pero la respuesta gubernamental fue lenta y fue zigzagueante, fue errática, no quedaba claro cómo iba a caminar el proceso de reconstrucción y ocurrió casi al terminar el sexenio.
Empezó esta administración y traía toda la sensación del enojo de las familias damnificadas por los temblores y sobre esa base se elaboró un programa, que es el mejor programa que se haya hecho en materia de reconstrucción.
Se apoyó –ya lo describió Jabnely– a las familias, a 22 mil familias; se hizo un nuevo censo, porque el primer censo traía registradas a 7 mil viviendas, 7 mil familias, pero eran muchas más las afectadas.
Tuvimos dos realidades fuertes: una, la de los edificios en esta zona, que es la que conocimos primero por ser la más céntrica, edificios de Benito Juárez, de Cuauhtémoc, algunos de Coyoacán, básicamente esta zona central de la ciudad, pero había muchas viviendas en Iztapalapa, en Xochimilco y en Tláhuac que se cayeron, viviendas unifamiliares que se cayeron, lo cual no se esperaba.
Entonces, el Programa de la Reconstrucción abarcó todo, se hizo un censo, y el censo llegó hasta 22 mil 050 familias.
Hubo discusión sobre cómo apoyar, se resolvió que no hubiera estos créditos enlazados con los bancos que convertían a los damnificados en dobles víctimas, primero de los temblores, después de los bancos, sino que hubiera la mayor ayuda gubernamental, que el gobierno cargara con la responsabilidad de la reconstrucción.
Y luego hubo otra decisión, si se iba a apoyar solo a las familias de más bajos recursos o se iba a apoyar a todos, y se acordó que a todos: familias de clases populares, familias de clases medias, todos los que tuvieran la característica de ser damnificados del temblor de septiembre del 2017.
El programa se echó a andar, tuvo alguna dificultad cuando llegó la pandemia, pero el programa siguió.
Cuando llegué a la Jefatura, el 16 de junio del año pasado, me interesaba mucho que echáramos a andar varias iniciativas y que le metiéramos un reimpulso a otras que estaban en marcha; ésta estaba en marcha ya, fue iniciada por la doctora Sheinbaum cuando fue Jefa de Gobierno y, no obstante ello, una de las primeras cosas que hice fue reunir a los compañeros y compañeras que estaban en los temas de vivienda, hacer un Gabinete de Vivienda y Reconstrucción y reunir constantemente, más o menos cada semana, para ver cómo iban los avances, cómo andamos.
Yo les pedí una información luego, luego: ¿Cuáles obras no han empezado?, ¿cuáles obras no han terminado?, ¿cuáles tienen las mayor dificultad? Y lo que hemos hecho es empujar, empujar, empujar.
Bueno, dentro de todo, de todas las cosas terribles que ocurrieron es importante destacar que avanzó la reconstrucción, tenemos un avance del 99 por ciento, y en estos días que nos restan en la administración seguimos y seguimos empujando.
Ahora que pasaron las elecciones, a veces se piensa que pasan las elecciones, ya terminó la administración, nos vamos a guardar esas cosas; pero no, estos días posteriores, estos días que han pasado, poquito más de 100 días que han transcurrido después de las elecciones a la fecha, los hemos destinado a estar apretando pendientes y procesos en marcha y, prácticamente hemos tenido inauguraciones de obras todos los días, no solo de viviendas: obras hidráulicas, obras de escuelas dañadas, obras de otro tipo, también y, entre otras, las obras de reconstrucción.
Y en estos días hemos estado inaugurando obras también, y venimos ahora y hasta el último día, como lo prometimos –que es el 4 de octubre–, vamos a seguirlo haciendo, nos quedan dos semanas aquí al frente de la Jefatura de Gobierno, pero cada día ha sido valioso y fructífero y hoy me da mucho gusto que entreguemos las viviendas.
Me dio mucho gusto que en una de las reuniones que tuvimos nos comentaran los compañeros que ya estaba listo Petén; me mandó un mensaje Quetzalli, me mandó un mensaje y me dijo: “Ya está terminado” –como a la 1 de la mañana–, me dice: “Ya está terminado Petén”, y le dije: “Pues vamos mañana y lo inauguramos”; y entonces, ya al día siguiente me dijo: “No, todavía espérenme un día más”, porque ese me lo mandó a media semana; entonces, me dice: “El sábado, el sábado vamos”. A mí me da mucho, mucho, mucho gusto que las cosas se concreten.
En este caso conocí lo que sucedió con la tragedia del 19 de septiembre y vine personalmente a colocar la primera piedra hace un año; yo les pregunté a los compañeros: “¿Cuánto va a tardar la obra?” Y me dijeron: “Un año”; entonces, les dije: “Un año, porque yo me voy como en un año; entonces, antes de que me vaya tiene que estar entregada”. Y la verdad, cumplieron, y no sucede siempre eso en las administraciones.
Les pido un aplauso para ellos, porque cumplieron con el año con el que se comprometieron; y también, extensivo el reconocimiento para la empresa constructora, porque también cumplió.
Los plazos del proceso de reconstrucción han sido muy complejos, hay casos donde las situaciones técnicas han sido tremendas, tenemos un inmueble acá en Tlalpan, se tuvieron que hincar –si no me equivoco– como 130 pilotes en el inmueble, algo muy complejo y además venía de una reconstrucción fallida y se tuvo que empezar con una nueva empresa; y otros problemas más. Otros casos legales muy complicados.
Apoyamos a damnificados en algunos lugares para que los bancos suspendieran las hipotecas, porque si no, íbamos a reconstruir un departamento muy bueno y se lo iba a quedar el banco, y la reconstrucción no era para el banco, sino para los damnificados; entonces, tuvimos que hacer esa labor también.
Y en otros casos la labor social, también complicada, a veces por los acuerdos o desacuerdos entre las personas que forman parte de los grupos de damnificados.
Hoy compartimos el dolor con ustedes por la pérdida de vidas humanas que ocurrieron aquí, pero eso no nos impide también compartir la alegría de que haya terminado esta obra y de que las familias regresen nuevamente a un hogar reconstruido, seguro, fortalecido, con nuevas normas de construcción para que quienes habiten aquí puedan vivir y dormir tranquilamente.
Me da mucho gusto, esto es responsabilidad del gobierno, es derecho de los damnificados y damnificadas, pero es un magnífico programa que nos da mucho gusto decir –lo dijo Jabnely- es lo que creemos nosotros.
Hay otras formas de pensar estos procesos, hay quienes piensan que hay que hacer corresponsable financieramente a quien sufrió la pérdida; pensamos nosotros que es el gobierno el que debe cargar con el grueso de la responsabilidad siempre, en estos casos y, la verdad, esa es nuestra filosofía, la filosofía de los derechos y del bienestar que pone a la gente en primer lugar, antes que nada.
Un abrazo fuerte. Abrazo doble, abrazo doble para todas y todos.
COORDINADORA DEL SEGUIMIENTO A LAS ACCIONES DE RECONSTRUCCIÓN Y REHABILITACIÓN DEL INSTITUTO DE VIVIENDA DE LA CIUDAD DE MÉXICO, QUETZALLI HERNÁNDEZ GONZÁLEZ (QHG): Buenas tardes, vecinos y vecinas de Prolongación Petén 915 y distinguido presídium.
Hoy estamos aquí reunidos con motivo de una causa muy especial: devolver su hogar a las personas damnificadas, que lo perdieron a causa de los sismos.
Quiero pedir a todas y todos que, respetuosamente, nos pongamos de pie y demos un minuto de silencio a las víctimas que perdieron la vida en el lamentable sismo del 2017 aquí, en este inmueble, y que dejaron para sus familiares y amigos un legado que continuar.
Muchas gracias.
Y ahora, también de manera respetuosa, quisiéramos brindar un minuto de aplausos, también para todas esas personas.
Muchísimas gracias.
Hoy, 21 de septiembre, acompañamos con emoción y respeto a este importante acto, al Jefe de Gobierno, el doctor Martí Batres Guadarrama; a mis autoridades, el director general del INVI, el licenciado Anselmo Peña Collazo; la coordinadora ejecutiva, la licenciada Tania Libertad Argumedo; el director ejecutivo de Operación, Ingeniero Raúl Bautista González; el secretario de vivienda, el maestro Inti Muñoz; y la comisionada para la Reconstrucción, maestra Jabnely Maldonado; así como a la administradora de este condominio, la señora María de Jesús Ugalde, para quien también, por supuesto, pido un fuerte aplauso por esta perseverancia en este proceso de reconstrucción.
Hace año y medio el Instituto de Vivienda celebró un convenio de colaboración con la Comisión para la Reconstrucción para poder sumar esfuerzos en la conclusión de la edificación o rehabilitación de inmuebles que sufrieron daños por el sismo, uno de estos era Petén, justamente.
Al conocerles a ustedes y sus historias de vida, sabíamos que no podíamos dejar que pasara un día más sin avanzar y concretar este proyecto; platicamos con ustedes, les planteamos un esquema y llegamos a acuerdos. Su apertura al diálogo, pese al dolor; su paciencia, pese al tiempo transcurrido, y su voto de confianza fueron clave para lograr lo que vimos hoy: Un edificio nuevo y completamente habitable.
Hace exactamente 12 meses, el Jefe de Gobierno estuvo aquí presente poniendo la primera piedra de su edificio, el compromiso fue muy claro: Nos vemos en septiembre del siguiente año para estarles entregando. Y aquí estamos.
En estos 12 meses trabajamos arduamente con la empresa constructora GAC, para quien también pido un fuerte aplauso, en especial a la arquitecta Liz, directora de obra que ha hecho posible este seguimiento, y con el equipo técnico de gobierno y del Instituto de Vivienda.
Quiero pedir un especial reconocimiento a la arquitecta Nohemí Tinajero quien ha sido la coordinadora del seguimiento a esta obra y ha dejado aquí mucho de su empeño. Muchas gracias arquitecta.
Y es así que les dejamos hoy, en este su edificio, con la satisfacción de haber colaborado, puesto nuestro granito de arena, nuestro cariño en este proyecto y nuestro compromiso y convicción.
Quiero compartirles algo personal, muchos de los funcionarios que aquí estamos hoy, formamos parte o venimos de movimientos sociales de lucha combativa por alguna causa; en mi caso, crecí, fui formada en una organización que justamente surgió a raíz de los sismos del ‘85, mis padres me inculcaron defender y estar siempre del lado de las causas justas.
El Jefe de Gobierno también nos ha contado –en diversos momentos– de su participación, siendo un joven, en el activismo posterior en aquel sismo del ‘85; y así, muchos de mis jefes y autoridades.
Es así que compartimos este sentir, que va más allá de lo administrativo, y que tiene que ver con lo humano, con lo social.
no me queda más que agradecerles siempre su escucha, desearles que vivan una vida muy feliz en este nuevo edificio, que es seguro, que está bonito y, sobre todo, que es suyo.
un abrazo, y que esto sea un nuevo comienzo.
Muchas gracias.
COMISIONADA PARA LA RECONSTRUCCIÓN, JABNELY MALDONADO MEZA (JMM): Gracias.
Buenas tardes, familias de Petén 915; jefe de Gobierno de la Ciudad de México, doctor Martí Batres Guadarrama; secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, maestro Inti Muñoz; colegas del Instituto de Vivienda: Anselmo, Tania, Quetzalli, ingeniero Raúl Bautista, María de Jesús. Buenas tardes a todas y a todos.
El día de hoy es un día especial, estamos en un momento muy, muy especial, porque la reconstrucción de Petén significa mucho para todos.
Nosotros nos quedamos con una preocupación, en la Comisión para la Reconstrucción cuando trasladamos la agenda al Instituto de Vivienda, porque nos preocupaba mucho Petén 915 y algunos otros dos edificios, pero nos da mucho gusto estar aquí con el esfuerzo del Instituto de Vivienda del Gobierno de la Ciudad, en esta restitución de su patrimonio.
La construcción, la reconstrucción de Petén es un acto de justicia social para las familias que aquí habitaban, quiero compartir con ustedes que durante este tiempo hemos avanzado de manera significativa en el Programa de Reconstrucción, y ahora lo hacemos de la mano con el Instituto de Vivienda.
Compartir que recientemente –el Jefe de Gobierno–, hace unos días anunciamos el aumento del apoyo para renta, un apoyo y un derecho social fundamental para las familias damnificadas, desplazadas que tuvieron que salir de su vivienda por el riesgo que representaba y, hoy día, por el proceso de rehabilitación y de reconstrucción que se puede encontrar en cada una de estas familias.
Este aumento significa mil 396 pesos más, de modo que a partir de octubre recibirán 5 mil 396 pesos, y esto lo anunciamos recientemente, en apoyo a las familias damnificadas.
También quiero compartir con ustedes que todas las familias que tenían su patrimonio afectado de las alcaldías de la periferia: de Iztapalapa, que fue la más afectada; la segunda, Tláhuac ; la tercera, Xochimilco, hoy ya se encuentran con su patrimonio recuperado vía la rehabilitación o la reconstrucción.
Que 436 familias que tuvimos que reubicar por el estado que guardaba el suelo en estas zonas, también ya se encuentran –desde el año pasado, hace un año– viviendo en la Unidad de Habitacional “El Porvenir”, en la alcaldía Tláhuac; 108 de estas familias optaron por la indemnización, es decir, recibir un recurso para construir en algún predio familiar o irse a vivir a provincia.
En ese sentido, hemos seguido avanzando, por eso comunicamos que llevamos al 99 por ciento de las familias atendidas, ya sea porque entregamos su vivienda o porque estamos próxima a entregarlas.
De igual forma, quiero compartir con ustedes que estar aquí, en este momento, nos lleva a una reflexión mucho más profunda; quiero hacer de conocimiento que… seguramente ustedes recordarán cómo fuimos transformando el Programa de Reconstrucción a un programa profundamente social, abarcador de derechos, generoso que restituyera a las familias damnificadas a título gratuito.
Cambiamos o hicimos profundos cambios de cómo encontramos la reconstrucción, ya hemos comentado que recibimos solamente 7 mil viviendas dañadas después de un año tres meses que nos tocó recibir esta administración. También compartimos que flexibilizamos la ley, porque solamente estaba destinada a propietarios que contaban con escrituras y no a poseedores o a personas que tuvieran algún derecho, respecto de la vivienda afectada.
También compartimos que celebramos el convenio con el Colegio de Notarios para que todas las familias que deben escriturar lo hagan a bajo costo. También estipulamos en la ley el derecho a tener la condonación del predial, la condonación del agua y también el apoyo a renta; no olvidamos que en el gobierno anterior se dio de manera desigual, a unas personas les dieron uno o dos meses, a otras hasta seis meses, pero no estaba estipulado como un derecho para todas las familias desplazadas.
La vivienda unifamiliar no estaba contemplada, la reunificación no estaba contemplada y la única forma de regresar a su vivienda era contratando un crédito puente y generando la garantía con el suelo de las familias.
Todo eso se cambió para poner en el centro de la atención a las familias damnificadas, por eso decimos que es un gran programa, que este programa no se ha hecho en ninguna otra parte del mundo, en las otras ciudades donde también tiembla se reconstruye a través de subsidios que son por porcentajes, créditos bancarios, solamente a los titulares de las viviendas.
Un gobierno humanista, sensible con las personas que sufrieron daños en su patrimonio, incluso con los deudos, porque también hay un programa que atiende a las personas que perdieron a algún familiar durante el sismo o a causa del sismo, hay un apoyo social para las para los deudos.
Entonces el programa se pensó de manera muy abarcador, muy garantista de derechos, y por eso les decimos que es un programa humanista, con todo el sello de la Cuarta Transformación.
Me da muchísimo gusto estar aquí y compartir con ustedes este momento tan, tan significativo para las familias de Petén.
Y, solamente les comparto que, la casa es más que los elementos que la componen, más que las paredes, es un almacén de recuerdos, es un archivo, es un guardián de todo lo que sucedió; con esto les digo que, de todo corazón, a nombre del Gobierno de la Ciudad de México, de la Comisión para la Reconstrucción, les deseamos que este espacio sea ese nuevo espacio para construir nuevos recuerdos.
Que sean muy felices y enhorabuena. ¡Bienvenidos a casa!
BENEFICIARIA DEL MULTIFAMILIAR PROLONGACIÓN PETÉN 915, MARÍA DE JESÚS UGALDE (MJU): Hola, buenas tardes a todos.
La verdad es que estoy muy, muy emocionada y traía mis ideas ordenadas, y ahora van a salir en desorden, pero todas son de mucho corazón.
Primero que nada, muchas gracias al maestro Martí Batres, muchas gracias a la comisionada, muchas gracias a la licenciada Quetzalli, muchas gracias al INVI, a la arquitecta Noemí; muchas gracias a todo el equipo que hemos estado trabajando estos últimos dos años.
Creo que todo empezó hace siete años, desafortunadamente, con conseguir el primer documento: la Declaratoria de Desastre; de ahí fue empezar un peregrinar, porque, en primera, no estábamos preparados para enfrentar ese sismo, nunca pensamos que fuéramos parte de las estadísticas, que de 400 edificios que los primeros días tenían registrados, Petén 915 formará parte de esa historia de dolor.
Como todos saben, 10 personas perdieron la vida en este edificio, entre ellas mí madre y, con todo el dolor de mi corazón, y yo era la administradora en ese entonces, todos se acercaron a mí, los vecinos: “Y, ¿qué vamos a hacer?” Pues me limpié las 400 lágrimas, me levanté del piso donde estaba y dije: “Pues a seguir adelante, porque tenemos que ver qué va a pasar con esto”.
Afortunadamente, mis vecinos confiaron en mí, depositaron su confianza, y de la mano marchamos juntos para hacer esto realidad.
Todo, definitivamente todo son trámites, han sido ocho años de paciencia, pasamos de una administración, pasamos a otra; pero creo que lo que más nos ayudó a llegar hasta este momento son esos esos momentos de decir: “Sí lo podemos lograr”, “sí estamos juntos y vamos de la mano”. Somos 12 familias que, definitivamente, éramos una sola familia.
Y creo que poner el corazón y llegar y decir: “Aquí está la propuesta del INVI, aquí está la propuesta de gobierno; queremos muchas cosas, todos queremos más, otros queremos verde, otros queremos azul”, pero creo que tener la confianza en el gobierno, como nos lo mostró, a la constructora GAC, que nos dijo: “Confíen en nosotros, nosotros tenemos experiencia, nosotros estamos trabajando y les vamos a dar algo muy bonito, sólido, con nuevas técnicas constructivas, contamos con el apoyo del INVI”, eso nos dio mucha confianza, y transmitir esa confianza a la familia, que somos los vecinos, fue lo que hoy nos hizo estar aquí.
Así que, yo quiero agradecer a cada uno de mis vecinos, a mis hijas. Cuando… a mi nieta, a mi nieta, principalmente, porque ella fue la que me inspiró a levantarme, a secarme las lágrimas y decir: “Esa niña que viene en camino, Galla, no me puede ver derrumbada en el piso llorando y gritando y escondiéndome, creo que tengo que dar la cara por mí y por todos mis compañeros, ahora sí que, como en la primaria, “Por mí y por todos mis compañeros”, y ella fue la que me inspiró a seguir.
Escribí un libro que se llama: “Petén a dos años”, que se lo voy a dar al Jefe de Gobierno, como una muestra de agradecimiento, y la Comisionada hoy me inspiró y me dijo: “Hay que escribir Petén a siete años”; esa historia, a siete años, ya estamos mucho más que los que estábamos en Petén a dos años.
Y bueno, después de Galla, quiero agradecerle a Isa Osorio, que es mi hija mayor, porque cuando llegué al edificio en ruinas y la vi con la mirada perdida, trabajando, con las lágrimas en los ojos y diciéndome: “Tengo que transmitir, porque me están esperando en Miami”, fue así de: “Si ella no se cae, yo tampoco me puedo caer”, y tener una hija en cama que no se podía mover porque tenía un embarazo de alto riesgo, son las cosas que la vida nos da para adelante.
Y si detrás hay un equipo gubernamental, con una política social que nos apoya, bueno pues solo nos queda agradecer.
Y, ayer les compartí a mis vecinos un listón, que en estos momentos, en la vida siempre hay que creer en todo; les compartí un listón, porque fui a Querétaro a agradecerle a la Virgen Desatanudos que Petén estaba terminado y, tal vez algunos ni siquiera lo vieron, otros me dijeron: “Gracias”, pero lo hice a nombre de todos para agradecer que hoy estamos aquí.
Creamos en lo que creamos, yo creí en la Virgen Desatanudos, porque mi hija Isa Osorio, hace seis años me regaló una estampita de la virgen, y es una experiencia muy personal; creamos en lo que creamos, yo creí en eso y hoy estamos aquí, y Dios nos puso a la Comisionada, al Jefe de Gobierno, a la licenciada Quetzalli. a Noemí, a todo el equipo que hoy está aquí nos lo puso para lograr el milagro.
Muchas gracias a todos y felicidades a todos.