Mensaje del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, durante la Ceremonia de Renombramiento de la estación “Amajac” de Metrobús
JEFE DE GOBIERNO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Muchas gracias, amigas y amigos de los medios de comunicación. Hoy es 12 de octubre y es una fecha que siempre ha sido referencial y significativa con diversas visiones, concepciones del mundo y de la vida.
Antiguamente se le conoció a este día como el “Día de la Raza”, tiempo después se llamó “Día del Encuentro de Dos Culturas”, pero más recientemente, este día se ha conocido como un día de resistencia frente a la guerra colonialista y de conquista de hace 500 años.
El 12 de octubre, entonces, concita y convoca a la lucha por la reivindicación de nuestra historia, de nuestro pasado glorioso y de nuestras raíces, frente a la que fue una guerra de conquista.
Justo en este lugar teníamos una estación llamada “Glorieta de Colón”, porque a un costado hay una glorieta que fue conocida durante muchísimo tiempo como la “Glorieta de Cristóbal Colón” o la “Glorieta de Colón”; sin embargo, las transformaciones traen consigo no solo los contenidos materiales concretos y las propuestas jurídicas que los amparan, sino también las transformaciones de los símbolos.
Apenas hace algunos meses, con la doctora Claudia Sheinbaum, se dio el cambio de nombre de la Avenida Puente de Alvarado, que homenajeaba a uno de los más sanguinarios conquistadores de la Gran Tenochtitlan y ahora esa avenida se llama México-Tenochtitlan.
En el mismo tenor, el día de hoy esta estación del Metrobús deja de llamarse “Glorieta de Colón” para tomar el nombre de “Amajac”, porque la Glorieta de Colón ya no existe, ya no existe la Glorieta de Cristóbal Colón. De hecho, la escultura de Cristóbal Colón fue retirada hace apenas poco más de un par de años y pronto, en algunos meses, en algún momento, será retirado también el basamento de Cristóbal Colón, a partir del proceso social y colectivo correspondiente.
Quiero hoy traer aquí las palabras del doctor Arnaldo Córdova, quien decía que la memoria histórica es traer el pasado al presente, que la memoria histórica es el hogar donde descansa la conciencia de un pueblo.
Y precisamente, por esa memoria histórica quiero recordar que, en el lugar, en la glorieta, dentro del perímetro de la glorieta que alguna vez se llamó Cristóbal Colón, hoy hay una escultura que se llama “La Joven de Amajac”, desde hace tres meses se encuentra esta escultura ahí.
Y fueron las comunidades indígenas de la Ciudad de México, las que propusieron colocar una escultura de una mujer indígena en esta glorieta, precisamente para fijar la antítesis de Cristóbal Colón; precisamente para proponer que, donde alguna vez estuvo el monumento al colonialismo, pudiéramos levantar un símbolo del anticolonialismo.
Comunidades indígenas de otros estados también abrazaron esta causa y aquí, desde el Gobierno de la capital, se escuchó a las mujeres indígenas y se respaldó la idea de hacer este monumento a “La Joven de Amajac”.
“La Joven de Amajac” es un monumento que simboliza la subalternidad, lo indígena, la dignidad de las mujeres, la fuerza de las y los jóvenes y también la capacidad de los subalternos y las subalternas de gobernar.
Por eso existe este monumento, el de “La Joven de Amajac”, es un monumento que al mismo tiempo es un antimonumento porque cuestiona los viejos símbolos del viejo orden colonialista y dominador; ahora aquí, en esta glorieta, homenajeamos al mundo indígena, a las mujeres indígenas, a las y los jóvenes indígenas, a las gobernantes indígenas.
Por este motivo, como esta glorieta ya no se llama “Cristóbal Colón” y como esta glorieta ahora es un espacio donde se rinde homenaje a las mujeres indígenas, es que el día de hoy, a partir del día de hoy, 12 de octubre de 2023, esta estación del Metrobús se llama “Amajac”, en homenaje a la lucha de los pueblos indígenas y de las mujeres indígenas contra el colonialismo, y la lucha contra el colonialismo supone también transformar los símbolos, el lenguaje, la cultura colonialista.
Seguramente, poco a poco, para muchas y para muchos, este espacio se irá transformando, se irá referenciando, se irá denominando socialmente, culturalmente, como la “Glorieta de Amajac”. Por eso hoy, esta estación del Metrobús lleva el nombre de esa joven, mujer, indígena, gobernante, Amajac.
Muchas gracias a todas, a todos, por su atención.