Mensaje del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, durante la Ceremonia de Inauguración de la Unidad Académica "Santo Tomás" de la Universidad “Rosario Castellanos”
JEFE DE GOBIERNO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Muchas gracias, buenos días o buenas tardes, lo que corresponda. Saludo a todos los amigos y amigas del presídium; pero, sobre todo, a los estudiantes de la Universidad “Rosario Castellanos”, felicitaciones porque están estrenando un nuevo plantel de la universidad.
La verdad, siempre es emotivo dialogar con jóvenes o dirigirse a un auditorio joven, los jóvenes son frescura, son sueños, proyectos, utopías, idealismo, amor y, por eso, siempre que uno se dirige a un auditorio joven se emociona.
Pero también me siento emocionado porque siento como si estuviera en una era distinta de la que me tocó cuando tenía su edad, porque entonces, cuando era estudiante de preparatoria y universitario después, vivimos una época diferente en la que no se construían nuevas universidades, no se construían nuevos planteles, no se ampliaba la matrícula universitaria, sino que, por el contrario, cuando yo empecé a participar social, cívicamente, políticamente, me acuerdo que se cerraron algunas instituciones, se cerraron algunos turnos vespertinos de diversas instituciones de educación superior y se restringieron las oportunidades al buscarse aumentar las cuotas de inscripción a las instituciones públicas de educación media superior y superior, era una época diferente.
En aquel entonces, algunos de quienes participamos en aquellos años y quiero mencionar, por ejemplo, la doctora Claudia Sheinbaum y un servidor participamos cuando la entonces Rectoría de la UNAM, realizó varias reformas, entre otras el aumento en el cobro de todos los servicios empezando por las cuotas de inscripción de los estudiantes preparatorianos y de licenciatura. En aquel entonces, quienes éramos estudiantes nos revelamos, no estuvimos de acuerdo y luchamos porque se respetará la gratuidad de la educación pública.
La Constitución decía desde el año de 1946 y mantenía la frase 40 años después en 1986, con una línea decía: “Toda la educación que imparta el Estado será gratuita”, sobre esa línea nos apoyamos y dijimos: la UNAM es educación pública, por lo tanto, entra dentro de este precepto que señala la Constitución “toda la educación que imparta el Estado será gratuita" y dicha frase no distinguía ningún tipo de nivel, sino que se refería a toda la educación.
Luchamos y triunfamos parcialmente porque evitamos que se aumentaran las cuotas en la UNAM y se mantuvo la universidad como una universidad pública y gratuita.
No obstante –esto fue en 1986– en el año de 1993 se reformó el Artículo Tercero de la Constitución, la frase “Toda la educación que imparta el Estado será gratuita” quedó igual, pero quienes decían que solamente tenía que ser gratuita la educación primaria y la educación secundaria y después, en adelante, en la educación media superior y superior podrían cobrarse cuotas, reformaron la Constitución; y aunque se quedó la frase “Toda la educación que imparta el Estado será gratuita”, a continuación decía: “El Estado impartirá educación primaria y secundaria y alentará y promoverá la educación media superior y superior”.
Con eso se daba lugar a la interpretación que efectivamente querían, de que la educación gratuita fuera solo la educación básica y la educación media superior y superior no fuera considerada como tal.
No obstante ello, aunque la lucha de los estudiantes siguió, a mí me da mucho gusto, mucho, mucho gusto decirles que muchos años después en la Constitución, ahora, en la etapa de la Cuarta Transformación, en el año 2019, en la Constitución se plasmó una nueva frase, más clara, contundente para no dejar lugar a ninguna duda, que dice: “Toda la educación que imparta el Estado, desde inicial hasta nivel superior, será gratuita, laica y universal”.
Esta reforma me complace mucho compartirla con ustedes y decirles que se trata, ahora sí, de una victoria general; porque más allá de cualquier circunstancia que libre una institución, está establecido en la Constitución, con todas sus letras, que la educación pública superior es gratuita, como es gratuita, en ese marco, la Universidad “Rosario Castellanos”, completamente gratuita para los estudiantes.
A nosotros los tecnócratas neoliberales nos decían “¿quieren estudiar? Tienen que pagar por estudiar, porque tiene un costo y lo deben pagar”, y nosotros decíamos “eso lo paga la sociedad en su conjunto al pagar impuestos”. Sin embargo, ahora los gobiernos de la Cuarta Transformación les decimos a los estudiantes: “¿Quieren estudiar? Van a tener las puertas abiertas en instituciones gratuitas para que estudien sus carreras”, así también aquí, en la Universidad “Rosario Castellanos”.
Pero no solo eso, sino que, además, se ha generado nueva infraestructura educativa y se ha ampliado la matrícula en educación superior. Aquí se han cerrado ya, a nivel local, tres instituciones de educación superior: la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, la Universidad de la Salud y la Universidad “Rosario Castellanos”.
Entre las tres tienen más de 70 mil estudiantes de la Ciudad de México; y la Universidad “Rosario Castellanos” tiene más de 40 mil estudiantes en un lapso histórico brevísimo, estamos hablando de que en tanto solo cuatro años y medio ya salió la primera generación de graduados de la Universidad “Rosario Castellanos” y ustedes ahora son una nueva generación.
¿Por qué pensamos nosotros así? Hay dos filosofías: hay una filosofía individualista, egoísta, neoliberal, que considera que el estudio de cada uno de nosotros, de cada individuo es un asunto personal, que si quieres estudiar, ese es tu problema, ese tu proyecto, esa es tu idea y esa es tu responsabilidad, pero nosotros pensamos que el hecho de que los jóvenes estudien es responsabilidad pública y social.
Por supuesto que muchos jóvenes quieren estudiar y se deben abrir las oportunidades, pero además de que muchos jóvenes quieren estudiar, nosotros, como Estado y sociedad, queremos que los jóvenes estudien, queremos que haya más universitarios, queremos que haya más profesionistas, porque simplemente que un joven esté en un aula, muchas veces evita que esté en una jaula; porque el hecho de que un joven esté en un aula, significa que se convierte en el intelectual de su familia, en el líder intelectual y cultural de su comunidad; porque le hecho de que un joven esté en un aula, significa la posibilidad de que tengamos un nuevo profesionista, un nuevo doctor, un nuevo ingeniero.
Por eso, para nosotros, la educación tiene que ser universal y gratuita. Hoy, damos un paso más al inaugurarse este nuevo plantel en el Casco de Santo Tomás, de la Universidad “Rosario Castellanos”, en medio, por cierto, de una gran comunidad de educación que es el Casco de Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional.
Ahora bien y, por otra parte, consideramos que la parte social que tiene que ver con la educación, no solo se reduce a hacerla más amplia, más amplia, más masiva, más accesible, sino también a la formación de los estudiantes. Aquí nos interesan dos cosas muy importantes, y aprovecho la frase que dijo el secretario de Obras, en el sentido de que la política es pensamiento y acción, pues la educación es pensamiento y acción.
Consideramos que debe haber una formación crítica, es decir, que los estudiantes no vean pasivamente su sociedad, no vean dócilmente su sociedad, sino que la vean críticamente, que tengan la capacidad y la visión para que cambie positivamente, para que se transforme; pero, además, consideramos que el estudiante que hoy se educa para ver críticamente su sociedad, debe salir y ser un profesionista con un sentido social.
En una reunión con los abogados el otro día que fue el Día del Abogado, les dije: ¿Cuántos abogados defienden a los más pobres? Hay muchos que se apuntan para defender a los más ricos, ¿cuántos abogados hay que defienden a los más pobres? ¿Por qué cuando un rico comete un delito sale rápido de la cárcel? ¿Por qué cuando un indígena, un pobre comete un delito, se encuentra más años en la cárcel, a veces siendo inocente? Son muy pocos los abogados que sirven a los más pobres son muchos los que sirven a los que se encuentran acomodados.
¿Cuántos ingenieros están al servicio de la obra pública? Bueno, hoy, gracias a ingenieros que están al servicio de la obra pública tenemos los datos que nos dijo el ingeniero Jesús Esteva, aquí en la Ciudad de México la inversión pública de este sexenio respecto al anterior ha aumentado en un 80 por ciento y mucho de la obra pública es esto que estamos haciendo.
En este lapso se han construido 293 PILARES, que son centros comunitarios son un Subsistema de Educación Comunitaria; seis nuevos planteles de preparatoria del Instituto de Educación Media Superior; dos nuevas universidades con diversos planteles cada una de ellas. Además de las Líneas del Cablebús, dos líneas del Cablebús; los 30 kilómetros de nuevas líneas del Metrobús, 200 kilómetros de ciclovías, etcétera.
Bueno, así queremos que sean los profesionistas, que tengan vocación social, que salgan de las aulas para servir a su pueblo.
Termino recordando en qué día estamos. Tiene razón la directora Alma Xóchitl Herrera, la directora de la Universidad “Rosario Castellanos”, que aun siendo un hecho doloroso lo estamos recordando en muchos lugares del mundo, hoy 11 de septiembre se cumplen 50 años del golpe de Estado al Presidente Salvador Allende en Chile.
Lo recordamos por muchas razones, lo recordamos porque él fue el pionero de la vía pacífica para la transformación social, lo recordamos porque él buscó vincular la igualdad social con las libertades y la democracia; lo recordamos también porque con ese golpe de Estado inicio una era terrible de violación a derechos humanos, desapariciones forzadas, tortura, encarcelamientos, fusilamientos, juicios sumarísimos, etcétera.
Y los recordamos, entre otras razones, porque vino aquí a México, y en México pronunció dos frases que trascendieron histórica y universalmente. Por un lado, dijo: “Los estudiantes universitarios no pueden ser ajenos a los problemas sociales del pueblo”, pero también dijo el Presidente Allende, aquí en México, dijo: “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.
Recordando al Presidente Salvador Allende el día de hoy, les deseo a todas y todos ustedes que estos próximos cuatro años sean muy provechosos para ustedes, sus familias y sus comunidades.
Muchas felicidades, gracias.
SECRETARIO DE OBRAS Y SERVICIOS, JESÚS ANTONIO ESTEVA MEDINA (JAEM): Buenos días a todas y a todos, Jefe de Gobierno, compañeras, compañeros.
Como en varias ocasiones, el Presidente López Obrador ha mencionado la definición de política, y una de ellas, él dice: “Es pensamiento y acción y la acción es convicción”.
Para nosotros, las obras son la materialización de las convicciones y hoy se materializa el derecho a la educación, que es una de las prioridades del Gobierno de la Cuarta Transformación y del gobierno que encabezó en su momento la doctora Claudia Sheinbaum y que ahora dirige el maestro Martí Batres; llevar a cabo esta obra tiene que ver con esa visión.
Al día de hoy, el informe que tengo sobre lo que se invirtió son 139 millones de pesos. Esta obra se edifica en un espacio que tenía un edificio dañado por los sismos de 2017 y la visión es transformar ese espacio a partir de demoler este lugar abandonado, que no tenía uso y darle un sentido y darle un uso que fuera acorde con la visión de gobierno.
La superficie del terreno son 4 mil 100 metros cuadrados, en total se desplanta sobre estos 4 mil metros cuadrados, en total la superficie son 6 mil, se dejan 2 mil metros cuadrados de áreas verdes y se construyen 7 mil 100 metros cuadrados de superficie.
Aquí es importante mencionar, nosotros, en la Secretaría de Obras, trabajamos en conjunto con la Secretaría de Educación, Ciencia y Tecnología, con la Universidad “Rosario Castellanos”, para determinar el programa de necesidades y es, con base en esa coordinación, que se hace este diseño.
En total se tienen una planta baja y tres niveles de una estructura metálica, un estacionamiento con 42 cajones en este sótano, un auditorio con cerca de 300 butacas y 56 aulas.
Aquí también es importante mencionar la visión, cómo las autoridades educativas dan el espacio mínimo necesario para las áreas administrativas y les dan prioridad a las áreas educativas, esto que parece tan simple en otros lugares, en otras instituciones no se ve así, y la burocracia ocupa una gran parte de las áreas que tienen como infraestructura educativa. Aquí es al revés, aquí es pequeña el área administrativa –y es importante– y la mayor parte el área educativa.
Tenemos en la planta baja el auditorio, el servicio médico, la dirección, la administración y 13 aulas, ya desde la planta baja se empiezan a ver las aulas que también permiten la accesibilidad para personas con discapacidad. En el primer nivel tenemos la sala de cómputo, 22 aulas; y en el segundo nivel la cámara de Gesell, la cabina de radio y 21 aulas más, en total, sumando 56.
Aquí, otra vez, haciendo referencia a esta visión de la educación como un derecho, voy a hacer mención de la cantidad de metros cuadrados que llevamos al día de hoy habilitados en la Ciudad de México como espacios educativos, y aquí voy a sumar a los PILARES, al IEMS, a los planteles de educación básica, a la “Rosario Castellanos” y a la Universidad de la Salud; en total, este gobierno lleva 373 mil metros cuadrados habilitados, y para dimensionar lo que significa esto, hago referencia a que la UNAM en el '54, cuando se inaugura, tenía 195 mil metros cuadrados de superficie, estamos hablando de que es casi el doble de lo que tenía la UNAM cuando se inaugura, esa es la magnitud y esa es la visión y ese es el compromiso asumido en cuanto a infraestructura educativa.
Muy importante agradecer, este esfuerzo no sería factible si no fuera la sinergia de, primero, los trabajadores que día y noche colaboran y que durante estos años han estado, a pesar de la pandemia, construyendo toda esta infraestructura.
En este caso tenemos a una empresa constructora que hizo el proyecto integral, que es CICSA, donde estuvo como residente Francisco Gámez y donde estuvo como director Luis Felipe Maimón; está la supervisión con Francisco Bahamonde y José Manuel Bahamonde; y está el equipo de Obras Públicas, dirigido por Juan Carlos Fuentes, que lleva muchos años construyendo infraestructura educativa, desde la UNAM, desde obras públicas y ahora en este cargo como director general; Efraín Álvarez, también de Obras Públicas, y Ascensión Bautista.
Aquí la sinergia, repito, con SECTEI, con la Universidad “Rosario Castellanos” ha sido esencial.
Y solo, haciendo referencia a los 50 años de lo que sucedió en Chile, una frase de Saramago: “Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia”.
Gracias.
SECRETARIA DE EDUCACIÓN, CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN (SECTEI), OFELIA ANGULO GUERRERO (OAG): Muy buenos días, casi tardes ya. Realmente estoy, no sé si más emocionada que ustedes, me siento como una adolescente de 18 años que va a iniciar sus estudios en la universidad por primera vez.
Y quiero, de verdad, felicitarles porque estas oportunidades, esta oportunidad que tienen ustedes hoy es múltiple; queridísimo Jefe de Gobierno, qué momento histórico estamos viviendo, qué dicha poder participar de la inauguración de la Unidad Académica Casco de Santo Tomás Número 7, de nuestra maravillosa Universidad “Rosario Castellanos”.
Y hoy tenemos que reconocer y agradecer la visión de una gran mujer, sin lugar a dudas, que hoy tenemos que recordar la emoción que la doctora Claudia Sheinbaum Pardo hoy estaría viviendo con nosotras y nosotros el día de hoy. Un aplauso, por favor, para ella.
Agradezco enormemente al secretario Jesús Esteva Medina, porque desde el primer día, junto con su equipo de trabajo, Juan Carlos, con la empresa, desde la misma licitación, estuvieron comprometidos con seguir al pie de la letra las necesidades de esta maravillosa universidad. Muchísimas gracias, secretario, muchísimas gracias a todo el equipo que estuvo participando desde el principio hasta ahora, merecen todo nuestro reconocimiento, todo nuestro agradecimiento por esas maravillosas instalaciones de primer nivel.
Recuerdo que, en una ocasión, ahora que mencionaban el número de metros cuadrados que esta administración comprometida con la educación ha venido haciendo, y estábamos en uno de los seis planteles del Instituto de Educación Media Superior y la directora general del IEMS nos decía “cuando los padres y madres de familia entran a estas instalaciones a preguntar si hay un espacio para sus hijos, dicen temerosas ‘¿y esto es público?’”.
Parecieran instalaciones privadas, ¿no es cierto? De lo magníficas que están, de lo bien construidas, de lo bien terminadas, de los materiales del más alto nivel que tienen. Y sí, estamos muy orgullosas y es también otra de las razones por las cuales ustedes deben sentirse doblemente agradecidas y agradecidos por esta magnífica oportunidad.
Están también con nosotros las representantes del secretario de Desarrollo Económico, Luz Hernández, y la representante del secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, Paulina Centeno, quienes nos han estado acompañando como parte del Consejo de Administración de la Universidad “Rosario Castellanos”, muchísimas gracias también, por seguir acompañando esta magnífica universidad.
Quiero agradecer muchísimo también la presencia de la directora general de la Universidad de la Salud, Lilia, muchas gracias; al director general de la Escuela de Administración Pública; al subsecretario de Educación; a Ricardo; y a un gran amigo, Manuel Quintero Quintero, Manuel, muchas gracias por acompañarnos y estar aquí disfrutando de este momento tan, tan emotivo.
Pero, sobre todas las cosas, queridos estudiantes, queridas, me quiero dirigir a ustedes; me quiero dirigir a ustedes porque decía yo que son doble, triple, cuatro veces afortunados. Cuatro de cada 10 jóvenes tienen la oportunidad que ustedes tienen hoy, la cobertura en educación superior es una cobertura que está muy lejos del ideal todavía que esperamos como gobierno alcanzar.
Que el 100 por ciento de los jóvenes en edad universitaria tengan un lugar en la universidad, hemos avanzado, sí, hemos avanzado y este gobierno de la Cuarta Transformación tiene a la educación en el centro de su política de transformación social y ustedes tienen esa oportunidad de ser cuatro de 10 que tienen un espacio aquí y lo deben aprovechar muy bien.
Aprovechar que además de tener nuevas instalaciones participan de un nuevo modelo educativo, un modelo educativo innovador que les permite combinar la virtualidad con la presencialidad y eso también tiene un gran valor.
Pueden combinar también, quien así lo requiere, el trabajo con los estudios, que muchas familias por esa sencilla razón de tener que trabajar, dejan en segundo plano a la educación; pero con este modelo innovador de combinar la virtualidad con la presencialidad y la dualidad, les permite combinar el trabajo y los estudios, y eso es también muy importante.
La educación, además, nos da la oportunidad, algunos de ustedes quizá vienen a la universidad como la primera generación de obtener estudios universitarios. A nivel nacional, solo una persona de cada cuatro tiene esta oportunidad de contar con estudios universitarios y estas dos estadísticas, esas dos estadísticas les compromete socialmente porque deben ustedes aprovechar esta oportunidad porque si ustedes no lo hacen, le están quitando el lugar a alguien que no pudo acceder a la universidad.
Y con ese compromiso social que demanda esa oportunidad, deben entregarse diariamente a sus estudios, pero no como una obligación, sino como un disfrute, deben disfrutar la universidad, deben disfrutar el aprendizaje.
Momentos antes del inicio de esta ceremonia tuve la grandísima oportunidad de dialogar con algunos de ustedes y les preguntaba: “¿Qué estudian? ¿Cómo llegaron?” Y como había mínimo cuatro de ustedes, les preguntaba: “¿Se conocían?” Ninguno me dijo: “Sí, la conocí en la prepa y llegamos aquí juntas”, todos se conocieron aquí, en la universidad, y esa es también una gran oportunidad, el que vengan aquí a construir nuevas relaciones, a construir nuevas amistades; y en la vida, muchas veces, aquí encuentran a sus novias, a sus novios, a sus esposas, a sus esposos, aquí empieza, aquí da el inicio a una nueva vida de familia.
También, quiero decirles que nadie alcanza el éxito en solitario, trabajar en colaboración, trabajar en equipo, ayudar al de al lado, ayudar al de la izquierda, ayudar a la compañera, al compañero, nos ayuda a que nadie se quede fuera y a que nadie se quede atrás. Llegaron juntos, salgan juntos con su título universitario en la mano, comprométanse a salir adelante juntos y juntas, para que realmente, el lugar que ustedes ocuparon y por otros que están afuera, no sea en vano, sino que aquellos que no pudieron ocupar su lugar hoy aquí, sea realmente reivindicado ese lugar.
Y también abran puertas para esas segundas generaciones; ustedes son la primera generación de esta maravillosa Universidad “Rosario Castellanos”, que sus éxitos, que su conclusión, la primera generación, como Instituto de Estudios Superiores “Rosario Castellanos”, alcanzó el 75 por ciento de titulación, que ustedes sean el 100 por ciento, que ninguno se quede atrás, que ninguno deje de obtener su título universitario y que así, ganemos la confianza de las familias que tienen los ojos puestos en ustedes, para que logren egresar exitosamente de su Universidad “Rosario Castellanos”.
Cuando dijimos la porra allá afuera, yo me equivoqué, yo fui quien me equivoqué, yo dije: “Libres, dignos y humanos, somos Rosario Castellanos”. Y la porra no es así, ¿verdad? Es “Libres, dignas y humanas; libres, dignos y humanos, somos Rosario Castellanos”, o sea, “Libres, dignas y humanas; libres, dignos y humanos, somos Rosario Castellanos”.
Están en la primera generación, pero ¿ya se lo saben? Ya, ya se lo deben saber, ya lo repetí tres veces, así que “Libres, dignas y humanas; libres, dignos y humanos, somos Rosario Castellanos”.
Enhorabuena y muchas, muchas felicidades.
DIRECTORA GENERAL DE LA UNIVERSIDAD "ROSARIO CASTELLANOS", ALMA HERRERA MÁRQUEZ (AHM): Muy buenos días a todas, todos, todes. Jefe de Gobierno, maestro Martí Batres Guadarrama, muy bienvenido a esta nuestra universidad; doctora Ofelia Angulo Guerrero, maestro Jesús Esteva Medina, muy bienvenidos y bienvenidas a este evento de inauguración de nuestra nueva Unidad Académica en el Casco de Santo Tomás.
Maestras, muchas gracias por su presencia y por acompañarnos en este evento; y, por supuesto, a nuestros invitados especiales, pero también a una comunidad educativa, estudiantil y académica que hoy como nunca reclama un espacio: el derecho a la educación superior.
Querida comunidad educativa me dirijo a ustedes, en particular, a la generación que en este momento inicia sus estudios universitarios, es decir, a la primera generación de la Universidad “Rosario Castellanos”.
Son los primeros, en realidad, en llevar este nombre, sus compañeros de otras generaciones ingresaron como estudiantes del Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México “Rosario Castellanos”, pero ustedes son una generación emblemática, porque son la primera generación que llevarán el honor de graduarse, de estudiar bajo la inspiración de una mujer de alcances universales, que adoptamos su nombre para inspirar las tareas, las actividades, las respuestas y, sobre todo, la formación universitaria de manera cotidiana.
Aunque no nos salió bien a la primera, volvemos a decir: “Libres, dignos y humanos; libres dignas y humanas”, es el grito de paz que motivó a Daniel Ortiz Hernández a moldear la identidad de nuestra presencia y la presencia de nuestra identidad.
Destaco que, a lo largo de cuatro años, este grito de paz se ha convertido en un mantra liberador, que al término de cada encuentro reafirma la misión que articula nuestras acciones alrededor de los principios de inclusión, no discriminación, equidad, excelencia, interculturalidad, pertinencia, responsabilidad social y equilibrio dialogante con el ambiente natural entre otros.
Por ello, este día quiero compartir solamente unas ideas que acuerpan este grito de paz inspirado por una mujer de talla universal: Rosario Castellanos, mujer, poeta, cuentista, novelista, ensayista, periodista, diplomática, mujer de ideas, de palabras, que sabe latín y que nació en la Ciudad de México en 1925. Humanista, para quien el reconocimiento de los otros, de la otredad, del oprimido, del desigual, del subordinado, del que no tenía voz en la tierra y, en su realidad, constituye la base de su propio desarrollo.
Para Rosario Castellanos, dentro de una sociedad enajenada, las criaturas más enajenadas son la mujer y el indígena, quienes no tienen acceso a la autenticidad, ni siquiera por la vía de la creación, por lo que hay que luchar para la procuración del ser humano, del humanismo.
El humanismo es, ante todo, una concepción ética; y la educación, la de todos los días, en todo lugar, la formal y la informal, tiene como causa última, como pilar esencial, el cultivo, el cuidado de esa eticidad constitutiva de lo humano en un su sentido más profundo, el cuidado de esa morada es el refugio donde regresamos ante los embates de un afuera dominado por la mercantilización, la violencia, la intolerancia y la opresión.
Así, en concordancia con Sandra Lorenzano, educar es abrirle al otro las puertas de sus propias posibilidades, guiarlo en la búsqueda de su propia palabra, propiciar la realización de aquello que lo hace verdaderamente humano, de este modo, hay un lazo indisoluble entre educación y humanismo.
Querida comunidad educativa, cuando con la emoción del encuentro, el encuentro despierta, gritamos en voz alta: “Libres, dignas y humanas; libres, dignos y humanos”, hagámoslo con la convicción de que el humanismo le devuelve a la educación una riqueza que no es solo logos, sino también cuerpo, afectividad, deseo y utopía que trasciende el aula.
No hay educación basada en verdades absolutas, sino en búsquedas compartidas en este acoger al otro para que encuentre su propia voz, su propia palabra, desde la dignidad y la autonomía de los seres humanos.
Desde el riesgo que implica la libertad, desde la obligación de pelear por un mundo más justo, por un mundo donde todos tengan las mismas posibilidades educativas y no donde tengan más privilegios en este campo quienes han nacido con más privilegios en todos los otros campos.
Rosario Castellanos descansa en la Rotonda de las Personas Ilustres, en el Panteón de Dolores de la Ciudad de México, pero no así sus ideas, que cada vez están más vivas; y aquí, en nuestra universidad, encuentran tierra fértil, florecen en el pensamiento y en el corazón de estudiantes y docentes que imaginan y diseñan, desde diversas perspectivas, un mejor lugar para vivir, un lugar donde la igualdad sea el referente que dignifica la vida.
No quiero ensombrecer nuestro acto inaugural al recordar que hace 50 años, el 11 de septiembre de 1973, estalló un golpe de Estado en Chile, cuyos efectos fueron desastrosos para la democracia, la libertad y la justicia, pero me parece fundamental en este día, frente a la comunidad universitaria, no perder la memoria de lo que no puede volver a ocurrir.
El Proyecto Educativo y Cultural “Rosario Castellanos”, se compromete con la formación de mentalidades críticas y propositivas, en el marco de un Proyecto de Nación que reitera sus más altos fines a favor de la inclusión, la equidad y la justicia social.
Jefe de Gobierno, maestro Martí Batres Guadarrama, la Universidad “Rosario Castellanos” reconoce la coherencia y compromiso del Gobierno de la Ciudad de México con una educación superior, libre, digna y humana; reconoce las múltiples acciones que se han llevado a cabo a lo largo de los primeros años de vida de este maravilloso proyecto educativo que beneficia a miles de personas jóvenes y adultas, que ven en este nivel educativo la esperanza de un futuro más promisorio para ellas y para sus familias, muestra de ello, es este impresionante recinto educativo, en el que se imparten estudios de licenciatura en las modalidades presencial y semipresencial.
De manera personal, reconozco y agradezco la apertura y el diálogo que establecimos con la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, en particular con el secretario Jesús Esteva Medina, con Juan Carlos Orrala, con su equipo de trabajo y con los cientos de trabajadoras y trabajadores que contribuyeron a que, en septiembre del 2023, la Universidad “Rosario Castellanos” tenga un espacio más que dignifica la formación humana.
Tenemos estudiantes residentes de las 16 alcaldías de nuestra ciudad, que coadyuvan en la construcción de una ciudad, de un espacio más incluyente, justo y equitativo; y estoy segura de que este esfuerzo conjunto ya empieza a dar frutos, con la inserción crítica de nuestras y nuestros egresados en el mercado de trabajo y en la sociedad.
Hoy, el ejercicio responsable de la libertad, la defensa de la dignidad humana por encima de todo y el humanismo, son los valores y razón de ser de nuestra universidad, constituyen los pilares sobre los que se cimentan nuestra identidad, inspiran el día a día, tanto en los días de fiesta –como hoy–, como en la cotidianidad más plena, donde la defensa de la educación superior pública de excelencia y gratuita, motiva el quehacer de la comunidad docente, otro modo de ser humano y libre, otro modo de ser.
Muy bienvenidas, muy bienvenidos, con todo nuestro reconocimiento, también con nuestro agradecimiento de que hoy disponemos de una unidad académica verdaderamente espectacular. No solamente es un proyecto arquitectónico, es un proyecto educativo que se forja sí con el pensamiento, sí con la convicción, sí con las ideas, pero también con el corazón y con las ganas de construir un mejor México, un México donde todas y todos estemos incluidos e incluidas, y donde la paz, la justicia y la equidad sea lo que defina nuestro presente y nuestro futuro.
Querida comunidad estudiantil, querida comunidad docente, muy bienvenidas y muy bienvenidos, estamos aquí para servirles. Gracias.