Mensaje del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, durante la Ceremonia de Homenaje a Mujeres Destacadas

Publicado el 10 Marzo 2024

JEFE DE GOBIERNO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Muchas gracias; gracias a todas por estar aquí.

La más famosa estatua de nuestra gran ciudad corona la columna de nuestra independencia nacional, representa una victoria alada.

La modelo de la escultura fue una mujer admirada por sus contemporáneos, Antonieta Rivas Mercado, pero su estatua de la victoria, a donde quedó plasmada su figura y sus rasgos, es popularmente conocida como El Ángel de la Independencia, de ese tamaño es la desigualdad que borra a las mujeres del trazo, diseño, construcción urbana, artística y denominación de nuestra gran Ciudad de México.

Por eso es que, recientemente, propusimos a la ciudadanía, que renombre calles y avenidas y que conmemoremos en ellas el legado invisibilizado de las mujeres; ya hay más de 30 propuestas, menciono algunas de ellas: está propuesta Matilde Montoya Lafragua, Alaíde Foppa, Benita Galeana, Elvia Carrillo Huerto, entre otras, que más adelante mencionaré, tenemos la seguridad de que se propondrán muchas más.

Pero, meditemos un poco sobre la importancia de las propuestas, recordemos, por ejemplo, a Matilde Montoya por haber sido la primera médica cirujana titulada en nuestras instituciones de educación superior, allá por 1887, una época en la que se consideraba –entrecomillo– “científicamente” que no sólo era natural, sino necesario controlar los impulsos de lo femenino desde la medicina.

Alaíde Foppa, escritora guatemalteca exiliada en México, cofundadora de la legendaria revista FEM, fue desaparecida por la maquinaria represora de los militares guatemaltecos en 1980, ella nos ha dejado miles de renglones impresionantes, entre ellos, están los renglones plasmados en sus poemas para las mujeres cansadas de complacer a los demás.

En relación a la impresionante biografía de Elvia Carrillo Puerto, la investigadora yucateca, Piedad Peniche Rivero, en su libro “Rita Cetina, La Siempreviva y el Instituto Literario de Niñas: una cuna del feminismo mexicano 1846-1908”, nos cuenta los orígenes de la educación femenina en aquel estado del sureste y nos muestra que Elvia era heredera de una lucha denodada por la igualdad que ya tenía décadas cuando la Revolución Mexicana llegó.

En el Primer Congreso Socialista de Yucatán, celebrado el 29 de marzo de 1918, se aprobó la aceptación de la mujer obrera en las ligas de resistencia y se llamó a votar por ellas en los puestos de consejeros. Luego de debatir seriamente se concluyó, que el hombre ha sufrido la tiranía de las leyes y del capital, y la mujer no sólo ha sufrido la tiranía de las leyes y del capital, sino también la tiranía de los esposos, de los padres y, a veces, de los hijos.

Los gobiernos no han querido darle significación a los derechos de la mujer, como individualidad humana, se decía, en aquellas resoluciones.

Junto a estas grandes mujeres, también, se encuentra Benita Galeana, militante de izquierda, presa política en todos los sexenios hasta antes la reforma política, y una militante que llegó, incluso, a estar del lado de las costureras, desde los años de la Guerra Fría, donde era proscrita la izquierda mexicana hasta la época en que salieron a las calles numerosas organizaciones y movimientos sociales.

Se encuentran también, entre estos nombres que han sido propuestos, los de las revolucionarias: Adela Velarde, Valentina Ramírez, Margarita Neri, Margarita Magón. Se encuentran también los nombres de grandes artistas, como: Elena Garro, Leonora Carrington, Remedios Varo, Rita Guerrero, Nina Simone, Aretha Franklin, Amparo Ochoa, Mercedes Sosa, Chavela Vargas, Violeta Parra.

También, entre esos nombres se encuentran mujeres destacadas por haber impulsado las grandes utopías de la igualdad social y de la igualdad entre mujeres y hombres, como: Emma Goldman, Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo, Federica Montseny, Dolores Ibárruri “La pasionaria”, entre otras.

Y se encuentra, por cierto también, entre los nombres propuestos, el nombre de Roberta “La Tita” Avendaño, mujer, estudiante, activista de la Facultad de Derecho en el Movimiento Estudiantil de 1968.

La verdad no puedo negar aquí las ansias que ya tenemos de quitarle el nombre a, más o menos, 30 calles que se llaman Gustavo Díaz Ordaz, y les vamos a poner los nombres de estas mujeres destacadas.

Hay otros, también vamos a quitar el nombre de Antonio López de Santa Anna, de Miguel de la Madrid y de otros más, que están en las calles de la Ciudad de México .

Pero, tal vez no sea necesario remontarnos tanto en el tiempo para rendir homenaje a mujeres destacadas; aquí tenemos a un conjunto de mujeres que ha influido en los cambios recientes que ha vivido nuestra nación, cambios que se han dado desde abajo.

Han sido mencionadas, pero yo no podría culminar mi intervención sin volverlas a mencionar: Mariana Díaz Figueroa, abogada defensora de los derechos de las personas con discapacidad; Fátima Gamboa Estrella, abogada defensora de los derechos de mujeres indígenas; Beatriz Maldonado Cruz, activista por los derechos humanos de mujeres privadas de la libertad; Marcelina Bautista Bautista, activista por los derechos de las personas trabajadoras del hogar; Cristina Pacheco, periodista, escritora.

Edna Iris Hernández, activista de lenguas originarias de las comunidades indígenas; Eugenia León, maravillosa cantante, gran artista de nuestro tiempo y de muchas generaciones; Jesús Rodríguez, actriz de cabaret, dramaturga, actora, activista, en fin, gran luchadora, compañera de muchas batallas sociales y políticas, recientemente, brillante senadora de la República; Mónica Mayer, artista visual; Olimpia Coral, activista en contra del acoso digital, la que impulsó la creación de una ley contra el acoso digital en México que lleva su nombre, es Olimpia, la de la “Ley Olimpia”; Cecilia Estrada, activista por los derechos de las mujeres afro, perteneciente a la Red de Mujeres Afrodescendientes de la Ciudad de México.

Un aplauso, reconocimiento para todas ellas nuevamente.

Ahora que hemos hablado mucho de reconocer trayectorias, liderazgos, ahora que hemos hablado mucho de las grandes biografías de mujeres de México y del mundo, ahora que hemos dicho que vamos a renombrar muchas calles de la Ciudad de México, con nombres de destacadas mujeres, alguien ha afirmado que queremos reescribir la historia; pero no, no queremos reescribir la historia, sólo queremos apoyar a quienes escriben y han escrito con sus actos la mitad de la historia, esa mitad que no ha sido, hasta ahora, suficientemente publicada.

A todas las mujeres, nuestro reconocimiento.

Muchas gracias.

SECRETARIA DE LAS MUJERES, INGRID GÓMEZ SARACÍBAR (IGS): Buenos días a todas, así en clave de mujer.

Voy a ser muy breve por las circunstancias de esta voz, pero darles a todas la bienvenida, a quienes nos acompañan hoy en este magnífico presídium de grandes mujeres, grandes aliadas de causa, con quienes hemos cantado, en la regadera porque con esta voz, seguramente no aguantarían en ningún otro lado, pero hemos cantado, hemos llorado, hemos marchado, hemos compartido los espacios y seguiremos haciéndolo.

Este reconocimiento a mujeres destacadas, que se da en el marco de nuestro Festival “Es tiempo de Mujeres”, que es un festival por la igualdad, nos parece muy importante reconocernos, reconocernos también en la mirada, en las miradas de las otras, de las otras que también son como nosotras, como todas, hermanas.

Yo finalizaría diciéndoles que éste, nos parece que es un evento importante, porque pocas veces reconocemos mujeres a otras mujeres; se dio un Consejo Curatorial integrado por puras mujeres en instancias de Gobierno, pero también de la Sociedad Civil, y aquí está, además, Geraldina, de COPRED, que fue parte también importante de ese Consejo Curatorial, Claudia por ahí también están nuestras compañeras que reconocieron a mujeres, porque nunca más el patriarcado nos diga que juntas ni difuntas, juntas somos más fuertes y estamos construyendo el porvenir, y el porvenir –dice un aliado–, el porvenir tiene justicia, bienestar y también tiene rostro de mujer.

Felicidades a todas. Gracias, Jefe de Gobierno.

SECRETARIA DE CULTURA, CLAUDIA STELLA CURIEL DE ICAZA (CSCI): Hola, muy buenos días, muy buenos días a todas y a todos; muy buenos días, Jefe de Gobierno, con su permiso.

Hoy estamos y estoy muy contenta de tener a estas invitadas de lujo con nosotros, con nosotras para, justamente visibilizar el trabajo y las aportaciones que han hecho en muchas trincheras, especialmente en el tema de Derechos Humanos y en todo lo que nos han inspirado para trasformaciones sociales, políticas y culturales.

Por eso, quiero pedir nuevamente un aplauso para Beatriz Maldonado, Cecilia Estrada, Edna Iris Hernández, Eugenia León, Fátima Gamboa, Jesusa Rodríguez, Marcelina Bautista, Mariana Díaz, Mónica Mayer y Olimpia Coral. Muy buenos días.

Para el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Cultura es muy claro el compromiso que tenemos con la igualdad para lograr una sociedad inclusiva, justa y plural; por ello, hemos implementado, de manera prioritaria, políticas públicas y estrategias encaminadas a reducir la brecha de género y erradicar las violencias estructurales que afectan a las mujeres.

En el campo cultural lo que hemos hecho es que ha sido una política transversal; si bien, en marzo tenemos el “Tiempo de Mujeres: Festival por la Igualdad”, para visibilizar el trabajo, lo hacemos a lo largo del año y todo el tiempo estamos buscando propuestas, integrar a las mujeres desde distintos lugares, balancear la programación, y es algo que trabajamos, tal cual, como un eje transversal.

Al día de hoy llevamos alrededor de 33 mil actividades de diversas disciplinas –en lo que va de la administración– con perspectiva de género y han atendido a alrededor de 11 millones de personas en música, teatro, artes escénicas, bueno, es lo mismo, artes escénicas, museos, Fábricas de Artes y Oficios, centros culturales y en todos los ejes de trabajo que tenemos.

También tenemos el eje del Programa de Igualdad, que es cultura en el centro del desarrollo, sobre todo para niñas y mujeres jóvenes, y promovemos la participación de las comunidades en toda la programación que hacemos, a partir de la estructura e infraestructura que tenemos en las ocho Fábricas de Artes y Oficios, en las colaboraciones que tenemos en los centros comunitarios, como los PILARES, y en toda la infraestructura cultural de la Secretaría.

Tenemos un Comité muy importante que hemos llevado de la mano con la secretaria de las Mujeres, con Ingrid, que es el Comité de Prevención, Atención y Seguimiento de Quejas por Violencia Laboral, Hostigamiento o Acoso Sexual, en el cual atendemos de manera constante, a través de un protocolo, en colaboración con Ingrid, que es fundamental para el cuidado de la mujer y para visibilizar, justamente, y desmontar lo que no debe ser en el trato.

Entonces, le quiero agradecer mucho a Ingrid por ese apoyo incondicional, que va más allá del trabajo interinstitucional.

Bueno, además de los festivales que hacemos, de la programación en la Fábricas de Artes y Oficios, de la infraestructura que tenemos, los masivos han sido importantes en ese perfil. Tenemos el “Tiempo de Mujeres: Festival por la Igualdad” que, justamente está ahorita en programación, próxima semana tenemos muchísimas actividades y, también lo tenemos en todo lo que hacemos, como en la Feria del Libro del Zócalo, el tema de comunidades y todo el tema que hacemos con la Fiesta Indígena, y para nosotros es fundamental que siempre haya un énfasis en el tema y en la importancia de las mujeres.

Ahorita, yo voy a mencionar –muy breve– a todas nuestras invitadas maravillosas, que están aquí, que se tomaron su domingo para acompañarnos; por ejemplo, Beatriz Maldonado, y lo voy a mencionar, es defensora de los Derechos Humanos y directora para las Mujeres Unidas x la Libertad México A.C., es una asociación que lucha por la justicia, seguridad y respeto a los Derechos Humanos de las mujeres que se encuentran privadas de la libertad y de las mujeres liberadas. Muchísimas gracias.

Cecilia Estrada ha trabajado a favor del autorreconocimiento de las comunidades afrodescendientes, ha luchado específicamente por los derechos de estas mujeres afromexicanas, en contra de los estereotipos y del racismo; es impulsora del Encuentro de Pueblos Negros, el cual se realiza anualmente para visibilizar a estas comunidades y, también, forma parte de la Red de Mujeres Afrodescendientes de la Ciudad de México y del Colectivo Huella Negra. Gracias.

Edna Hernández, activista por las lenguas originarias, fundadora del proyecto Hacer Comunidad para la difusión, gestión y promoción cultural de artistas, escritores, promotores, promotoras interculturales, con el enfoque en pueblos originarios, pueblos indígenas y afrodescendientes de México; es fundadora del Centro Cultural Comunitario Jé xo’o, que es, en mazateca, El Ombligo. Así mismo, es parte del grupo musical La Caminera, colectiva artística, que explora la historia musical de México y el mundo, a través de sones, rancheras, cumbias, boleros y más.

Eugenia León, cantautora con más de 50 años de trayectoria, se ha consolidado, sin duda, como una de las mejores intérpretes de música mexicana de todos nuestros tiempos, además de que se ha encargado de difundir esta música popular como conductora de televisión, a través de Canal 11, Canal 22 y muchas otras cosas más, un aplauso nuevamente. Muchas gracias, Eugenia.

Fátima Gamboa es abogada e integrante de la comunidad indígena maya y activista LGBTQ+, experta en el ámbito del acceso a la justicia con perspectiva de género e interculturalidad, es codirectora de X-Justicia para las Mujeres, un aplauso.

Jesusa Rodríguez, activista, directora de teatro, artista de performance y profesora, formó parte del grupo Sombras Blancas, dirigida por Julio Castillo, cofundó El Hábito, Laboratorio de Teatro Experimental y un espacio alternativo de performances, donde actuó, escribió más de 300 espectáculos en 14 años y se desempeñó como senadora de la República del 2018 al 2021; pero además, yo quiero mencionar que Jesusa viene de una familia muy importante de mujeres, desde “Tita” que es la madre de todas estas grandes mujeres, Marcela, Gabriela, Catalina, Valeria, que han transformado la vida cultural, política y social de este país.

Entonces, hoy le damos un aplauso muy grande, pero es importante mencionar que viene de una lucha de mujeres fuertes. Muchas gracias, Jesusa.

Marcelina Bautista, activista y trabajadora del hogar, mexicana; es fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar y del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar, primera organización sindical que agrupa a personas trabajadoras del hogar en México y que, en el 2021, fue incluida en la lista de 100 mujeres de la BBC, que reconoce a mujeres inspiradoras e influyentes en todo el mundo.

Todas mexicanas, todas de primera línea, todas nuestras invitadas del día de hoy, otro aplauso por favor.

Mariana Díaz, abogada y cofundadora de Transversal, Acción Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, A. C., quien promovió el primer precedente jurisdiccional a nivel nacional sobre discriminación laboral por motivos de discapacidad. Por favor. Bravo.

Mónica Mayer, que es artista mexicana feminista, que se dedica a los campos del performance, la gráfica digital, el dibujo y la práctica social. Como artista, feminista, pedagoga, curadora y escritora, participativa en varios foros y grupos, organiza talleres y acciones colectivas; cocreó el mítico grupo de arte Polvo de Gallina Negra, centrada en un arte conceptual feminista y político; así como Pinto Mi Raya, proyecto de arte conceptual, cuyo eje es un archivo hemerográfico especializada en artes visuales y políticas culturales. Un aplauso.

Olimpia Coral. Olimpia Coral, activista mexicana, también, reconocida como una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2021, por la revista Time; quien impulsó la creación de una ley contra el acoso digital en México, que lleva su nombre, que es la “Ley Olimpia”.

Y, por último, queremos hacer una mención muy especial y muy sentida a Cristina Pacheco. Encomiable labor como periodista cultural y escritora, así como extraordinaria conductora e interlocutora. Su icónico programa “Aquí nos tocó vivir”, que se transmitió por 45 años, es testimonio sensible de las voces, de los rostros y de las distintas realidades de las y los mexicanos.

Sin duda, nos dejó un vasto legado de relatos, crónicas y entrevistas, así como una forma genuina de hacer periodismo con profundidad. En un momento en que predomina la inmediatez, sin duda Cristina privilegió la investigación y el análisis, brindando un lugar primordial a las audiencias, y, a las personas que entrevistó.

Yo quiero agradecer nuevamente a todas nuestras invitadas, un aplauso.

Muchísimas gracias. Muy buenos días.

ABOGADA, DANIELA CORDERO ARENAS (DCA): Muchas gracias.

Gracias por haberme considerado el día de hoy para intervenir y no para ser parte de este consejo que, menuda tarea tuvo para elegir sólo unas pocas de las tantas mujeres, miles que hay allá afuera transformando y haciendo historia y logrando lo que para muchas de nosotras, en nuestra infancia, apenas era un sueño. Hoy, mis hijas y las hijas de sus hijas van a ver materializado todo este esfuerzo y lucha que han encabezado todas ellas, muchas gracias.

Hay dos referentes históricos del 8 de marzo: uno, nos recuerda el horror que provocó el propietario de una fábrica de ropa en un edificio de Manhattan, la fábrica Triangle Shirtwaist, quien mantenía a sus empleadas semi-esclavizadas en su lugar de trabajo; en 1911, 123 mujeres y 17 hombres murieron en un incendio porque el dueño mantenía el lugar de trabajo bajo llave.

Y esa historia no nos resulta ajena, porque aquella tragedia, si bien movilizó a las costureras de allá, también movilizó a las que, del mismo modo, en el terremoto de 1985 murieron aquí en nuestra ciudad, bajo esas mismas condiciones de trabajo. De ambos sacrificios nació una poderosa organización y motivaron la creación de nuevas instituciones y leyes.

Otro referente nos dice que la conmemoración de las mujeres nace durante una de las épocas más oscuras de la historia humana: en 1914, tres años después del incendio de Triangle Shirtwaist neoyorquina, la maquinaria industrial capitalista inundó a las grandes potencias europeas en una carnicería; en tres años de guerra total, las clases dominantes llevaron al matadero a millones de jóvenes en las trincheras y condenaron a sus familias al terror y el hambre.

A principios de 1917 estalló, en Petrogrado, una huelga femenina bajo el lema "Pan y Paz"; las madres hermanas e hijas, todas ellas, familiares de los soldados que estaban en el frente dijeron "¡Basta ya!”, fueron ellas las que encendieron la llama revolucionaria que llenó de esperanza a las y los proletariados en Europa; por eso que aquella impresionante militante del partido bolchevique, Aleksandra Kolontái, propuso el 8 de marzo con una conmemoración del Día de las Mujeres.

Notemos que estos dos orígenes nos relatan procesos complejos y colectivos, donde las mujeres toman la iniciativa y defienden a la humanidad en su conjunto.

Por eso, la conmemoración del 8 de marzo no puede ser una celebración, no; el Día de las Mujeres es un día para hacer memoria, es un día para recordar que los derechos de los que hoy gozamos fueron producto de una lucha, una lucha que costó miles de vidas de compañeras que sabían que las mujeres merecíamos más y mejores derechos, es un día para la reflexión, pero también para la acción y la movilización.

A más de 100 años de esos acontecimientos seguimos diciendo: "Lo que no se nombra no existe". Por eso estamos hoy aquí reunidas, reconoceremos públicamente a unas cuantas mujeres con renombre, pero que representarán a otras sin él, pero que están, también, haciendo historia, rompiendo paradigmas.

Hoy, con nombre y apellido, todas están transformando a la sociedad en épocas más recientes. Para ellas y para todas, nuestro reconocimiento y merecido homenaje; porque, hermanas, estamos haciendo historia.

Muchas gracias.

CSCI:Y ahora, aprovechando que tenemos estas invitadas, queríamos darles la palabra. Entonces, vamos a empezar con Olimpia, y nos vamos pasando el micrófono.

ACTIVISTA EN CONTRA DEL ACOSO DIGITAL, OLIMPIA CORAL MELO (OCM): Ok, muchas gracias. Justicia para Yaneli. Yaneli es originaria de la Sierra Norte de Puebla, lleva seis años esperando justicia, la violaron dos veces; la primera vez que la violaron, ella denunció a sus cuatro agresores, de los cuales, sólo dos han tenido una sentencia, y después que los denunció le marcaron la palabra “puta” en la espalda.

Justicia para nuestra compañera Estela que, por no servir un plato de comida, también en la Sierra Norte de Puebla, de donde es originaria, su esposo le roció dos litros de aceite caliente quemándole 80 por ciento de su cuerpo, cada vez que ella tenía que hacer del baño, específicamente pipí, su vulva se abría y se infectaba nuevamente.

Justicia para todas las compañeras que han tenido que vivir en esta América Latina con discriminaciones, con desprecios y, sobre todo, obligadas a hacer una lucha para obtener esa justicia que tanto anhelamos.

Quise utilizar este micrófono para pedir justicia por ellas porque, a pesar de que yo también fui sobreviviente de violencia digital, cuando todavía no se nombraba la violencia digital porque se creía que no era real, y aunque también fui a denunciar a un Ministerio Público y ese Ministerio Pública me dijo que no me había pasado nada, hoy tenemos una “Ley Olimpia”, no gracias a mí, gracias a decenas y decenas de mujeres que marchan, que luchan, que exigen sus derechos.

Gracias a Marisma, a Manuela, a Chavelita, a Paulina, a mis compañeras que siguen resistiendo en todos los espacios, a las que están, a las que estuvieron; gracias a Karla y gracias a todas las que formaron el Frente Nacional para la Sororidad, pero también gracias a quienes encontramos aliadas como la Secretaría de las Mujeres, con Ingrid Saldívar, y como la Fiscalía de la Ciudad de México, con la fiscal, con nuestra compañera que hoy viene, además, con una bebé preciosa, luchadora, enorme.

Muchas gracias, porque ayer se vinculó a proceso a uno de los mayores agresores de este país, por inteligencia artificial, gracias al trabajo de decenas de mujeres.

Quise tomar este micrófono, Jefe de Gobierno, quise tomar este micrófono para pedir justicia por ellas, porque hoy, a pesar de que yo no puedo denunciar a mi agresor por la “Ley Olimpia”, la justicia que tengo son estos reconocimientos.

Yo, cada vez que buscaba mi nombre en internet, lo primero que aparecía era: la puta, la mala, la zorra. Hubiese querido tener un cirujano plástico que me quitara esta piel y esta cara de Olimpia para poder salir a la calle sin que la gente me juzgara, sin que la gente me señalara y sentir vergüenza por cada parte de mi cuerpo, hoy ya no tengo miedo, gracias a las mujeres que luchan en territorio.

Pero, las compañeras de Zacatecas, que fueron brutalmente golpeadas y brutalmente torturadas, sí tienen miedo; mis compañeras en Puebla, que también se manifestaron y que también fueron brutalmente… represoras, el gobierno fue muy represor con ellas, sí tienen miedo.

Hoy, ya no tengo miedo, porque gracias a este tipo de ceremonias y de homenajes, hoy puedo limpiar mi nombre. A mí, la justicia, en su momento, no me la dio el estado, me la dio mi mamá, mis compañeras de lucha y hoy, gracias a este micrófono, a estos encuentros y a este momento tan especial, yo puedo tener un tipo de justicia que a mí no se me dio, por eso decidí hablar por las que todavía no lo tienen.

Yo ya no soy Olimpia, la gordibuena de Huauchinango ni la del video sexual; hoy, soy Olimpia, la de la “Ley Olimpia”.

Muchas gracias.

INVESTIGADORA, PERIODISTA Y ACTIVISTA EN CONTRA DEL RACISMO, CECILIA ESTRADA (CE): Buenos días. Estoy muy emocionada por estar entre mujeres tan poderosas y de gran lucha y agradecida por este reconocimiento.

Quiero dar las gracias al licenciado Martí Batres Guadarrama, jefe de Gobierno de la Ciudad de México; a la licenciada Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura de la Ciudad de México; a la psicóloga Ingrid Gómez Saracibar, secretaria de las Mujeres de la Ciudad de México, y a todas las mujeres que están aquí y representan instituciones. Está también, Geraldina, que representa a COPRED, y le digo así porque COPRED ha sido muy cercano a nosotras, es nuestra casa.

Hace cinco años tuvimos el sueño de hacer el primer Encuentro de Mujeres Negras, Afrodescendientes… perdón, Encuentro de Mujeres Afrodescendientes Ciudad de México, que reuniría a mujeres negras, afrodescendientes, afroamexicanas, africanas y migrantes, y lo logramos, vimos llegar a estas hermanas que llenaron de algarabía el lugar.

Hicimos un conversatorio y mesas de trabajo, los resultados nos mostraron que es grande la brecha de desigualdad y la violencia que vivimos las mujeres afro, que nuestros cuerpos son racializados y exotisados, que en México el racismo es estructural, que atraviesa a todo ámbito por el que transitamos, que pesan mucho los estereotipos en donde encasillan nuestras vidas y nuestros cuerpos, que el discurso de odio se ha normalizado causando gran daño, hasta la muerte, que hace falta que se cuente nuestra verdadera historia.

Ante esta situación, creamos la Red de Mujeres Afrodescendientes Ciudad de México con el objetivo de fortalecer nuestra identidad, crear un espacio seguro, visibilizar a la población afrodescendiente en Ciudad de México, luchar contra el racismo y la discriminación; desde entonces, luchamos juntas, mujeres afrodescendientes de diferentes disciplinas y diversas, pero sobre todo, mujeres que luchan y resisten día a día en esta gran Ciudad de México.

Presentes hoy en este bello Museo de la Ciudad de México, gracias hermanas que están aquí presentes, este reconocimiento es para todas, Ubuntu. Gracias familia por acompañarnos en este camino; gracias amigos, hermanos.

Nunca más un México y Ciudad de México sin afromexicanos.

Gracias.

ABOGADA DEFENSORA DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, MARIANA DÍAZ (MD): Hola, buenas tardes.

Bueno, me gustaría decir que me siento muy feliz y muy honrada de estar aquí con mujeres a las que admiro mucho y con las que he estado junto en la lucha, en muchos aspectos, y también me gustaría tomar este micrófono para hacer énfasis y visibilizar nuevamente las grandes barreras y problemáticas a las que se enfrentan las mujeres con discapacidad, en específico, en el tema del acceso a la justicia y también debido a que aquellas normas y políticas públicas que atienden la problemática de mujeres, en general, no tienen perspectiva de discapacidad basada en Derechos Humanos.

Creo que es muy importante visibilizar estos temas, tenemos ahí, todavía, muchos compromisos pendientes y que nos falta muchísimo por hacer por las mujeres con discapacidad. Me atrevo a decir que a nuestro feminismo y a nuestro compromiso con perspectiva de género nos hace falta anticapacitismo, del capacitismo es una estructura de opresión de la que prácticamente no hablamos, pero existe y está presente en todo.

Esto hace que hombres, mujeres, con o sin discapacidad tengan una asimetría de poder; es decir, aquellas personas sin discapacidad tienen un montón de derechos garantizados, en relación con las personas con discapacidad.

Entonces, nos hace mucha falta tomar acciones para que estas barreras y estas discriminaciones estructurales puedan ser eliminadas y, por supuesto también, la violencia a la que se enfrentan las mujeres con discapacidad, porque no tenemos mecanismos efectivos para hacer frente a esa violencia que enfrentamos, y también porque los centros de atención a las mujeres sobrevivientes de violencia no están aptos físicamente con personas que puedan atender aquellas que requieren apoyos más intensos, que viven violencia y muchas veces son obligadas a regresar con sus agresores.

Hagamos un feminismo anticapacitista. Gracias.

ACTIVISTA POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES PRIVADAS DE LA LIBERTAD, BEATRIZ MALDONADO (BM): Muy buenos días.

Antes que nada, este reconocimiento es para nuestras mujeres que están privadas de la libertad, es una población que también pertenece a esta sociedad y estos espacios son efectivos para que nos escuchemos con los ojos, para que veamos que realmente estamos haciendo mal.

Sexenios vienen, sexenios van y siguen en el olvido nuestras mujeres, todo mundo dice que son mujeres de prisión, disculpen, no son mujeres de presión, son nuestras mujeres, son nuestras madres, son nuestras hermanas, son nuestras hijas, nietas y amigas.

Yo estuve en prisión en Santa Martha, y también fui un trofeo, un trofeo en el sexenio de Calderón, fui trasladada a las Islas Marías. Me trataron como si no valiera nada; sin embargo, tuve un gran apoyo, tuve a mi lado a mujeres destacadas, a mujeres poderosas, a mi viejita chula –como de cariño le digo a mi madre–, que ella estuvo conmigo todo el tiempo, con mi hija, que también vivió violencia de género.

Nuestras autoridades, desde hace muchísimos años lo que han hecho es, han romantizado nuestras leyes; se han vuelto expertos en decir poesías, versos y refranes; y hoy, yo les voy a romantizar nuestras injusticias para que, entonces, tengamos igualdad.

Gracias.

ACTIVISTA POR LAS TRABAJADORAS DEL HOGAR, MARCELINA BAUTISTA (MB): Buenos días a todos, a todas.

Me alegra muchísimo formar parte de estas grandes mujeres, y saludo a la secretaria de Salud, a la secretaria de las Mujeres, a COPRED, al jefe de Gobierno, Martí Batres, y me siento muy honrada de recibir este reconocimiento y estoy segura que cada una de mis compañeras, que han luchado incansablemente por lograr la igualdad, que nos falta mucho, por supuesto.

Hace 23 años formé una organización para la defensa y promoción de los Derechos Humanos, laborales de las personas trabajadores del hogar y durante muchos años luché porque nos reconocieran en las leyes y, después de 19 años, somos parte de todos los derechos para las personas trabajadoras; sin embargo, hoy, muy pocas trabajadoras les han reconocido sus derechos como trabajadoras del hogar y, sobre todo, porque hacen un trabajo de cuidados y que muchas veces, o la mayoría de las veces, quienes tienen una trabajadora del hogar, salen de sus casas dejando su casa, su familia, todo lo que tienen que hacer en ese lugar, para que hagan algo, pues más productivo para nuestro país.

Y, en la Ciudad de México, hay más de 200 mil trabajadoras del hogar, que transitan aquí, que vienen de muchas partes de la ciudad; sin embargo, no cuentan con derechos laborales, empezando por un contrato de trabajo, la seguridad social ya es obligatoria y, de 2.4 millones de personas, solamente 54 mil tienen derecho a ese seguro, pero con mucho trabajo, les ha costado tanto trabajo que la otra persona les reconozca que es un derecho humano, y por eso es tan importante.

Y tomo también el micrófono para decir que, ninguna trabajadora del hogar que permite, facilite la vida de otras mujeres, de otros hombres, vivan sin derechos.

Y es tan importante, también, decir que un señor dijo: ¿Qué haces aquí? Y la trabajadora dijo: Estoy aquí, perdiendo el crecimiento de mis hijos, para que también usted pierda el crecimiento de sus hijos, porque dejamos a nuestros hijos, para cuidar al suyo, y deja usted al suyo para servir.

Entonces, muchas gracias, y espero que todas las trabajadoras del hogar que están en sin derecho, lo exijan; y quien ocupa su mano de obra, le otorgue ese derecho que ellas le merecen.

Muchas gracias.

ABOGADA DEFENSORA DE LAS MUJERES INDÍGENAS, FÁTIMA GAMBOA (FG): Hola, muy buenos días tengan todas, todos, todes; muchísimas gracias por este reconocimiento.

Muchas gracias, y también estoy muy contenta de compartir espacio con mujeres que admiro muchísimo y que me han inspirado como Betty, Adri –de Mujeres Unidas–, Marcelina, Mariana, del otro lado, Ingrid y Geraldina, quienes son unas grandes maestras en juzgar con perspectiva de género y que nos han dejado mucho en el país, en el área de justicia y derecho.

Seré breve, sólo quisiera decir que a las mujeres indígenas nos quisieron imponer cadenas, pero siempre nos salieron flores; a las mujeres lesbianas nos quisieron prohibir nuestros deseos, pero siempre, también, nos salió el amor.

Gracias por este reconocimiento, que no es mío, ni vengo sola, es de todas esas mujeres indígenas que vienen antes de mí, mis abuelas, mis ancestras, hombres y mujeres, pueblos indígenas que han luchado por resistir.

También es un reconocimiento al trabajo de X-Justicia para las Mujeres, en donde nosotras nos soñamos en un mundo donde el feminismo no sea una lucha, sino un lugar para el bienestar y para el gozo de todas las mujeres.

Muchísimas gracias, también, por supuesto, a mi madre, que ha luchado mucho porque esté aquí, a mis hermanas –les voy a llamar así, porque me dijeron que querían que las nombrara–, a mis gordas, que son mis mejores amigas y las primeras en creer y en mirarme con ojos de dignidad. Gracias.

INTÉRPRETE DE MÚSICA REGIONAL MEXICANA Y DEFENSORA DE LAS LENGUAS ORIGINARIAS, EDNA IRIS HERNÁNDEZ (EIH): Muy buenos días a todas, a todos, a todes.

Hoy, más que nunca reconozco, con mucha emoción que soy, porque somos; desde nuestras raíces, desde nuestras ancestras, hasta las mujeres más jóvenes, las que acaban de alumbrar al mundo o las que están por venir. soy, porque somos.

Hacer Comunidad es un proyecto que empieza desde la educación popular, desde la educación no formal; cuando tenía 14 años empecé a compartir en muy distintos espacios de alfabetización y talleres diversos.

Miro en las calles de esta Ciudad de México infinidad de mujeres, y todas tienen saberes, saberes para el bien vivir, para el buen vivir, pero a veces se nos olvidan; a veces, aprieta el cotidiano, la amargura habita nuestros cuerpos y olvidamos toda nuestra conciencia y todo nuestro saber.

Hoy, estoy aquí porque me acompañan Angélica, Mercedes, Eva, Abigail, Beatriz, y muchas, muchas más. Sandra, Erandi, tantas.

Estoy, una vez más, en un sistema de educación comunitaria, donde cada una aporta no solamente lo que ha aprendido en el mundo, sino lo que sus abuelas, sus bisabuelas, sus madres y sus núcleos, sus comunidades, sus células les han aportado.

Hace un momento escuchábamos a una mujer que institucionalmente representa la célula familiar; las células familiares son de muy distintas maneras, de mujeres, de hombres, de muchas formas, estamos ante un nuevo tiempo, con una nueva responsabilidad, de leernos, de vernos en el mundo.

Desde esa reflexión quiero compartirles lo siguiente:

-Oye, yo te quiero preguntar ¿cómo estás? Dime, ¿cómo haces rabia? ¿Cómo abrazas? Dime, ¿cómo sobrevives? ¿Cómo haces frente? Que conocer un extraño es acercarse al dolor.

No hablo de cualquier dolor, me gustaría mucho que las generaciones diversas de mujeres, de todas las edades, pudieran migrar, pudieran transitar sin que eso fuera una desgarradura, sin que eso fuera un partirse en muchos, en muchas, que los tránsitos pudiéramos sostenerlos, arroparlos, abrigarlos, en todos sentidos: económicos, de aprendizaje, de salud, culturales, de una manera completamente más amorosa.

Los cuerpos de las mujeres al migrar, los trabajos, los recursos, las identidades son de las más vulneradas el día de hoy, en este momento, mientras nosotras conversamos; pero aquí estamos para generar esa conciencia, para sumar esas voces desde todos los lados, no sólo desde las academias y de las instituciones, sino también desde los territorios.

Somos también, mujeres de tierra, mujeres voz, mujeres aire, mujeres salud: mujeres.

ARTISTA VISUAL Y PERFORMER FEMINISTA, MÓNICA MAYER (MM): Yo soy Mónica Mayer y a mí como que me da un poco de nervios estar aquí arriba, en las cosas estas.

Entonces, nada más les quiero decir, muy brevemente, que yo soy tan, pero tan vieja, que hace 50 años soy artista feminista; y son tan, pero tan vieja que hace 45 años hicimos el primer tendedero en el Museo de Arte Moderno.

Entonces, hoy nada más les quiero invitar a que vayan al que está en Paseo de la Reforma, que exige justicia, a que escuchen a los tendederos de denuncia de las chavas en las universidades, porque si en las universidades no podemos ofrecerles un espacio seguro a las jóvenes y no hay quiénes las escuchen, porque van cambiando poco a poco las instituciones, pero muy poco a poco.

Entonces qué gusto estar aquí, y estoy perfectamente conmovida de estar con tantas mujeres a quienes conozco, cuyo trabajo reconozco y estar aquí, pero nos falta todo por hacer, nos falta absolutamente todo por hacer.

Entonces, ya nada más era todo, espero no caerme mientras voy para arriba.

ACTIVISTA Y ACTRIZ DE CABARET, JESUSA RODRÍGUEZ (JR): Bueno yo quiero aprovechar que estamos en este espacio metafísico del Centro de México-Tenochtitlan, porque hablamos de que es tiempo de mujeres, y yo les quiero contar un pequeño cuento corto, que me explicó a mí mucho por qué esto es tiempo de mujeres y que viene desde una antigüedad remota de los pueblos mayas.

Aquí estamos, pues, representadas las mujeres de todos los colores, de todos los sexos, y ojalá también las hembras de todas las especies que, quizá son las que más sufren en el mundo, en este momento; pero, sin duda, las ancestras como las ceibas del principio del tiempo, de pie a las cuatro esquinas del mundo, las mujeres siguen sosteniendo el cielo.

Y, cuentan los mayas algo muy importante en la Estela de El Tortuguero, que fue muy malinterpretada en el año de 2012, porque se sigue usando una correlación calendárica masculina, que no comprende la interpretación femenina del calendario, se malinterpretó un fin del mundo el 21 de diciembre de 2012.

Pero una gran arqueoastrónoma, Geraldine Patrick, logró hacer una correlación calendárica correcta que pudiera ajustarse al Códice de Dresde, en todos sus eclipses, y descubrió que el mensaje de la Estela de El Tortuguero no dice que se va a acabar el mundo el 21 de diciembre del 2012, sino que, efectivamente los Mayas señalaron una fecha que nos iba a tocar vivir a nosotras, todas, en el año 2013; es decir, una posición de las constelaciones y, específicamente un fenómeno cósmico que no ocurría desde 5 mil y pico de años atrás.

Resulta que el 3 de mayo de 2013, Venus renace por el cihuatlampa, el poniente, La Casa de las Mujeres, esto es lo que señala la Estela de El Tortuguero: el 3 de mayo de 2013 Venus renace por el cihuatlampa, el universo se tiñe de lo femenino.

Es decir, lo que los mayas dejaron escrito en esa estela extraordinaria de El Tortuguero es: En el año 2013, el universo cambia su polaridad y se tiñe de lo femenino. Es tiempo de mujeres.

CANTANTE, EUGENIA LEÓN (EL): Soy Eugenia León, comencé a cantar en 1974 en el CCH Naucalpan y, desde ese año hasta la fecha, no he dejado de hacerlo. He vivido el cuesta arriba de los artistas independientes casi toda mi vida, he apostado por abrir espacios de difusión de nuestra música, he sabido lo que es la discriminación por ser mujer, por ser morena, incluso dentro de mi propia casa.

En algunos ámbitos se me ha visto por encima del hombro por buscar en la música historias que hablen de lo profundo y verdadero, he dicho que la música me salvó, incluso de mí misma, me ayudó a ser mejor persona, a hacerme cargo de mis errores y a saber recibir los regalos de la vida, de ser, además, mexicana, y en ello han contribuido muchísimas mujeres.

Soy madre, hija, nieta y hermana. Este reconocimiento se lo dedico a mis compañeras cantoras. El futuro de México será feminista o no será.

Muchas gracias.