Mensaje del Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, durante el Informe de labores de la fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos
JEFE DE GOBIERNO, MARTÍ BATRES GUADARRAMA (MBG): Fiscal Ernestina Godoy Ramos, amigas y amigos del presídium, amigas y amigos que hoy acuden a este informe. Vengo a darle un mensaje de gratitud a la fiscal Ernestina Godoy por su excepcional trabajo, por su trabajo a favor de la gente de la ciudad; y también soy portador de un mensaje de certidumbre para la ciudadanía de nuestra gran capital.
Durante cuatro años, Ernestina cuidó a los habitantes de la ciudad, combatió sin tregua, sin descanso a la delincuencia. Bajó el secuestro, no en un 2 por ciento, 3 por ciento, sino en un 80 por ciento, bajó los homicidios en un 50 por ciento, bajó el feminicidio en un 35 por ciento, incorporó mujeres a los mandos de la Fiscalía, puso a trabajar a todo el personal, renovó a la Policía de Investigación, logró que una orden de aprehensión se ejecutara en 45 días promedio y no en 500 días como sucedía en el sexenio pasado.
Recorrió la ciudad con sus audiencias ciudadanas acercándose a la gente, apoyo a las mujeres que sufrían violencia Vicaria y también defendió a la gente humilde de los abusos y los atropellos.
Se condujo con rectitud, con apego a la ley, con respeto a los derechos humanos, con honestidad, con humildad y con decencia. El perfil de Ernestina Godoy es exactamente lo opuesto a los viejos procuradores priistas y panistas que torturaban, traían cadáveres en las cajuelas, pero eso sí, vivían en las Lomas de Chapultepec.
Quiero centrarme, sin embargo, en un rasgo singular de la fiscal Godoy: su determinación admirable e inusual para enfrentar a las mafias con poder político.
Es frecuente escuchar a quienes llegan a un cargo público decir pomposamente: “Cumpliré con la ley, cueste lo que cueste”, “llegaremos hasta las últimas consecuencias”, “llegaremos tope donde tope”, “se va a investigar, caiga quien caiga”, “no habrá impunidad jamás”, “nadie por encima de la ley”, y así, otras frases que forman parte del argot demagógico e histórico de los viejos políticos mexicanos. Casi siempre todo eso se queda en palabras, se imponen las reglas no escritas, nadie se mete con los capos de las mafias políticas, predominan los pactos de silencio.
Pero Ernestina Godoy rompió con la impunidad y puso la ley por encima de cualquier reclamo, de acuerdo político, para tener libertad, libertad e impunidad, que es lo que reclamaban las mafias que Ernestina combatió.
Primero investigó al principal dirigente del PRI en la Ciudad de México, su dirigente histórico, no lo olvidemos, orquestador de una red de trata y prostitución, denunciado desde hace muchos años, pero intocable, fue intocable durante todo el sexenio pasado y protegido por los acuerdos políticos a los que he aludido.
Más tarde, Ernestina Godoy abrió las investigaciones sobre una compleja red de corrupción inmobiliaria que involucra a diversos alcaldes del PAN en Benito Juárez, no uno, sino varios, de varias administraciones, con sus respectivos equipos y colaboradores transexenales, que duraron en sus cargos durante varias administraciones.
De las investigaciones realizadas se encontró que los funcionarios encargados de dar los permisos para nuevas construcciones en la Alcaldía panista Benito Juárez, pedían departamentos o dinero a cambio de los permisos y, en algunos casos, a cambio de permitir construir más niveles o más departamentos de los permitidos, violando la ley y poniendo en peligro a las familias que llegaban a vivir a dichas edificaciones.
También las investigaciones de Ernestina Godoy demostraron que hermanas y esposas de los alcaldes y exalcaldes del PAN, formaban parte de empresas inmobiliarias que a su vez recibían permisos para construir nuevas edificaciones. Ese fenómeno dio lugar al amasamiento de una fortuna que podemos calcular en varios cientos de millones de pesos, a partir de los moches exigidos a las empresas constructoras y a partir del encarecimiento de las viviendas en esa zona de esa Alcaldía Benito Juárez.
Esa corrupción trajo, como he dicho, el encarecimiento del suelo y el encarecimiento de la vivienda en una espiral especulativa y también la escasez del agua donde siempre fue suficiente.
Los defensores de la corrupción y de la delincuencia han dicho que se trató de una persecución política, pero no es así; los primeros responsables investigados y procesados, Nicias Aridjis y Luis Vizcaíno, directores generales de Obras y Jurídico y de Gobierno de varias de las administraciones panistas en Benito Juárez, recibieron sentencias condenatorias después de que ellos mismos aceptaron su responsabilidad, y han aportado inmuebles por un valor superior a 80 millones de pesos, nada más en la primera parte de las investigaciones, como parte de la reparación del daño que deben cubrir.
Y un exalcalde, no lo olvidemos, Von Roehrich, vivía precisamente en uno de esos inmuebles entregados como parte de la reparación del daño a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Han dicho que defienden la autonomía de la Fiscalía y que por eso votaron en contra de la fiscal Ernestina Godoy, pero la autonomía se hizo precisamente para que pillos como ellos no intervengan en las fiscalías, para que esas fuentes de corrupción y de presión, de impunidad, no obstruyan la justicia. Las fiscalías deben ser autónomas, precisamente respecto a ellos, precisamente respecto a esas mafias.
Ernestina Godoy realizó un trabajo excepcional, disminuyó los delitos e hizo justicia. De 29 mil opiniones recibidas en el procedimiento formal para su ratificación, el 99.5 por ciento fueron a su favor; las dos terceras partes del Consejo Judicial Ciudadano, nombrado por unanimidad en el Congreso de la Ciudad de México, pidieron su ratificación; el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en uso de sus atribuciones, propuso su ratificación al Congreso; y el 62 por ciento de las y los legisladores votaron a favor de su ratificación.
Pero los grupos minoritarios del PRI y del PAN, mezquinos hasta la saciedad, le negaron su voto, le regatearon tres votos que requería para las dos terceras partes, así son ellos.
Sí votan a favor del fiscal encubridor de feminicidios, como el de Morelos, ahí sí votan a favor; sí votan a favor de fiscales que tienen una incidencia de homicidios 10 veces superior a la de la Ciudad de México, porque aquí tenemos un promedio de ocho homicidios por cada 100 mil habitantes, pero en Guanajuato hay más de 70 homicidios por cada 100 mil habitantes, pero sí votan a favor del fiscal de Guanajuato.
Votan a favor de fiscales corruptos, feminicidas y criminales, pero votan en contra de quien encabeza una gestión limpia, honesta, eficaz, ciudadana, así son ellos. Así son el PRI y el PAN, representan la vieja corrupción, la riqueza mal habida, representan los intereses de la delincuencia, porque donde se juntan el PRI y el PAN, como lo sabemos desde hace mucho tiempo, desde los tiempos del FOBAPROA y desde antes, donde se juntan el PRI y el PAN hay siempre intereses siniestros y hay maldad.
Sin embargo, nada tienen que celebrar quienes votaron en contra de la fiscal Ernestina Godoy ayer; con su voto, a la vez ominoso y ridículo, trataron de afectar la seguridad y la tranquilidad de la ciudadanía en la capital y trataron de asegurar su propia impunidad, trataron de inmovilizar a la licenciada Ernestina Godoy. Pero resulta que en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México sigue el mismo equipo de trabajo, como ya hemos escuchado hoy aquí.
Y déjenme decirles que, además, de acuerdo con la información que nos ha proporcionado hoy la fiscal Ernestina Godoy, estará al frente como suplente, precisamente, el vocero de las denuncias contra la corrupción inmobiliaria, ni más, ni menos.
Siguen adelante, además, las investigaciones, porque esas no se paran por una decisión voluntarista, son procesos que están desatados y seguirán adelante hasta sus conclusiones.
Pero, además de todo lo que acabo de decir, además de decirle a la ciudadanía de la capital que seguirá la justicia y seguirá el trabajo por la seguridad y seguirá el trabajo coordinado entre las diversas esferas de la administración y procuración de justicia, de seguridad y de gobierno, además de todo eso, me da gusto saber y me da gusto comentar que la licenciada Ernestina Godoy llegará a otros espacios, llegará a transformar la vida pública también, y llegará a desenmascarar a las mafias de la vieja corrupción.
Les digo aquí, le digo aquí a esas mafias de priistas y panistas anquilosados y ridículos: No ganaron nada, la justicia sigue y Ernestina sigue.
Muchas gracias, amigas y amigos.
FISCAL GENERAL DE JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO, ERNESTINA GODOY RAMOS (EGR): Muchas gracias, gracias por la asistencia de todas y de todos. Me siento muy honrada y muy agradecida por su compañía, pero, sobre todo, por su apoyo. Con cada una de ustedes, con cada uno de ustedes hemos trabajado en favor de la justicia y de las víctimas, veo caras conocidas de muchas batallas.
Agradezco la presencia del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el doctor Martí Batres Guadarrama, muchas gracias; la presencia del magistrado presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, el doctor Rafael Guerra Álvarez; la presencia del fiscal general de la República –doctor, le agradezco muchísimo la compañía–, el doctor Alejandro Gertz Manero; el acompañamiento siempre solidario de la secretaria de Gobernación, la maestra Luisa María Alcalde Luján; la presencia de la consejera jurídica, amiga de muchas batallas también, Estela Ríos González.
El acompañamiento de todo el tiempo de Pablo Vázquez, nuestro flamante secretario de Seguridad Ciudadana; de Ricardo Ruiz, nuestro secretario de Gobierno también de aquí de la Ciudad de México; el comandante de la primera zona militar, que ha estado siempre con nosotros en el gabinete; el coordinador de la guardia estatal de la Marina, el capitán Rosales, también que ha estado siempre con nosotros, agradezco su asistencia y el apoyo durante mi gestión.
Agradezco la presencia de todos y cada una de ustedes, hay aquí entrañables amigas, amigos, de todo, están empresarios, pero me da mucho gusto que estén –y ahí las veo– muchas de las colectivas, muchas de las víctimas con quienes hemos caminado en búsqueda de la justicia y lo hemos hecho codo a codo. Les reitero la bienvenida.
Hoy rindo mi Cuarto Informe de labores al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el cual será el último como titular de esta institución, porque como es de su conocimiento, el día de ayer una minoría de legisladores del PRI y del PAN bloqueó mi ratificación al frente de la Fiscalía.
Esta minoría se unió en torno a complicidades, no de causas, por protegerse a sí mismos, les dieron la espalda a las víctimas y se pusieron del lado de los victimarios. Es una minoría que defiende la corrupción como un derecho político porque la han transformado en su ideología, en su plataforma programática y en su propuesta política, solo la corrupción; esencialmente, los une su defensa de la impunidad como un privilegio para la clase política.
Sabíamos a quiénes nos enfrentábamos, por ello era indispensable dar esta batalla, porque la procuración de justicia es un asunto de la mayor trascendencia social y la gente debe de saber quién está de cada lado.
Me sometí a un proceso de ratificación con conocimiento que existía un veto en contra de mi persona, dictado por aquellos que perdieron el privilegio de la protección política para delinquir; por eso me honra, me honra mucho, el respaldo de la mayoría del Congreso de la Ciudad de México: el 62 por ciento de sus integrantes se pusieron de lado de la justicia.
Quiero agradecer a las 23 legisladoras y a los 18 legisladores: a Mónica Fernández, a Wesly Chantal Jiménez, a Víctor Hugo Lobo, que están aquí presentes mis compañeros diputados, a Elizabeth Mateos, a Sandy Hernández Mercado, a Circe Camacho Bastida, a María de Lourdes Paz, a Andrea Evelyne Vicenteño, a Jorge Gabiño Ambríz, a José Gonzalo Espina Miranda, a Jesús Sesma Suárez y a José Martín Padilla Sánchez, a ustedes mi reconocimiento y mi agradecimiento.
Me honra, además, el apoyo entusiasta de la mayoría de las y los ciudadanos de nuestra maravillosa capital, el apoyo de colectivas, de organizaciones, familiares de víctimas con quienes hemos caminado juntas y juntos durante estos cinco años de mi gestión.
Agradezco el invaluable apoyo de todas las personas que integran esta institución, que en su inmensa mayoría se sumaron con entusiasmo a esta noble tarea de mejorar a nuestra Fiscalía y así atender mejor a la gente que acude con nosotros.
Distinguidas y distinguidos invitados, quiero compartir con ustedes algunos de los avances más relevantes al frente de esta Fiscalía.
Hay que recordar que, a finales del 2018, la Ciudad de México pasaba por su peor momento en temas de seguridad y justicia; fue el año en que más delitos se cometieron en toda la historia de la ciudad, las autoridades negaban la existencia de fenómenos criminales, omitían investigar y reclasificaban delitos graves para cuidar la estadística.
Opacidad, corrupción, ineficiencia, malos tratos, enormes tiempos de espera, negligencia, filtraciones, fabricación de culpables, revictimización, omisiones, investigaciones deficientes, prácticas de tortura, complicidad con la delincuencia, falta de personal, atraso tecnológico, violaciones al debido proceso, amiguismo, nepotismo, utilización de las instalaciones para cárceles clandestinas: esta es la imagen de la procuraduría que encontramos, una procuraduría que se quedó atrás, anclada a viejas prácticas y detenida en el tiempo, las instalaciones abandonadas y había poco interés en la atención de las víctimas.
Encontramos una policía carente de espíritu de cuerpo, corrompida por la falta de interés de la institución y con el ejemplo de sus mandos actuando fuera de la ley.
Llegamos a una institución con tecnología obsoleta, carente de infraestructura tecnológica para el desarrollo de la investigación profesional y efectiva.
En materia de derechos humanos se habían acumulado quejas y recomendaciones sin siquiera establecer un diálogo con las instancias de derechos humanos y mucho menos con las víctimas, era una procuraduría que trabajaba de manera aislada, sin coordinación con las demás áreas de gobierno, incluso confrontada con la Secretaría de la entonces Seguridad Pública.
Puedo decir que, desde el inicio, combatir la corrupción interna y remediar la mala atención a las víctimas fueron tareas urgentes, pero también establecer los pilares para la necesaria transformación institucional que permitiera el desarrollo de nuestro plan de política criminal, ese, y que no se nos olvide, fue nuestro punto de partida.
En cinco años se produjo un cambio profundo y sin retorno. La creación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México representó una oportunidad única para construir una verdadera institución al servicio de la justicia, una Fiscalía a lado de las víctimas, con perspectiva de género, sin discriminación, con mejor atención y eficiente en la recepción de las denuncias, que investiga con profesionalismo y con rigor científico, que respeta los derechos humanos y combate todas las expresiones criminales con inteligencia y con firmeza.
Asumí la titularidad de esta institución con la encomienda constitucional de transformarla y alinearla con la justicia y la protección a las víctimas. Lograr este objetivo implicó un rediseño institucional profundo, el compromiso de miles de personas servidoras públicas y, sobre todo, la voluntad inquebrantable de mejorar todos los aspectos de nuestro trabajo, porque las instituciones no se cambian por decreto, los cambios que no incorporan a las personas están destinados al fracaso.
Una institución como esta es una maquinaria que requiere un trabajo minucioso y delicado, para ir mejorando cada uno de nuestros procesos, certificando e incorporando a quienes integran esta nueva institución.
Nos trazamos cuatro grandes objetivos: ubicar a las víctimas en el centro de todas y cada una de nuestras actuaciones; implementamos un Modelo de Atención Integral a Víctimas conformado por una serie de herramientas prácticas dirigidas al personal sustantivo y otros operadores durante todas las etapas del proceso.
Diversificamos las modalidades de denuncia, por lo que ampliamos el catálogo de delitos del servicio de Denuncia Digital; también implicó abrir canales de información, orientación y atención inmediata como la Línea Directa con la Fiscal, el chatbot TEO, las audiencias ciudadanas en las alcaldías y las Mesas de Trabajo para la Atención de Colectivas y Colectivos de Mujeres y Desaparecidos.
Nos planteamos implementar un nuevo modelo de investigación para combatir la impunidad: más y mejores policías de Investigación.
Fomentamos la coordinación permanente con todas las instancias del Gobierno local, en el entendido de que la política criminal y sus buenos resultados no dependen de una sola institución.
Desde el Gabinete para la Seguridad y Construcción de la Paz, establecimos un espacio de coordinación y trabajo permanente para actuar con precisión en el combate a los delitos de alto impacto, porque coordinación no es subordinación, es trabajo conjunto y cotidiano con las instituciones de seguridad, con la entonces Jefa de Gobierno, doctora Claudia Sheinbaum, con el Jefe de Gobierno, el doctor Martí Batres, con los alcaldes y las alcaldesas, con el Poder Judicial, con el Congreso, con los órganos autónomos, con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, así como con la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, las autoridades fiscales y el Centro Nacional de Inteligencia.
El éxito de la Estrategia de Seguridad es la reducción de la violencia, la piedra angular de esta reducción ha sido el combate a la impunidad.
Resalta el hecho de que desde el inicio de mi gestión se aplica el protocolo de feminicidio para la investigación de toda muerte violenta de mujeres, así como la creación de las Unidades de Análisis de Contexto como apoyo fundamental para la investigación de los delitos.
Tercero, mejorar las capacidades de nuestro personal. Incorporamos a más de 8 mil 500 servidoras y servidores públicos en el proceso de ingreso al Servicio Profesional de Carrera, lo que representó el mayor ejercicio de profesionalización en el país, con más de un millón de horas de capacitación impartidas; para este mismo proceso impulsamos que 590 policías obtuvieran un título de educación superior, indispensable para su incorporación al servicio.
Cuarto, el combate a la corrupción y a las malas prácticas internas. Se establecieron reglas claras para las sanciones del personal ministerial y pericial; para ello emitimos los Reglamentos del Régimen Disciplinario y del Servicio Profesional de Carrera que se sumaron al Consejo de Honor y Justicia de la Policía de Investigación.
Desde el inicio de funciones de esta administración se destituyeron a 128 ministerios públicos, 25 peritos y 179 policías de Investigación por actos de deshonestidad o traición al servicio público.
Para mejorar la atención a las ciudadanas y ciudadanos y la investigación de delitos, se realizó la transformación de cuatro subprocuradurías a seis coordinaciones generales, que implicó la reorganización de 18 Fiscalías Especializadas y creación de otras; se crearon, además, las Fiscalías Especializadas de Combate a la Corrupción y de Asuntos Electorales que nombró el Congreso.
Por otra parte, y reconociendo el profesionalismo y la generación de conocimiento de nuestro personal pericial, la Coordinación General de Servicios Periciales se transformó en la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales y se fortaleció con la incorporación de 60 peritos de distintas disciplinas, así como 100 médicos legistas para mejorar la calidad en la atención general; fueron certificados 30 genetistas para la operación del Banco de ADN de perfiles genéticos.
Pero la más profunda transformación la realizamos en materia de atención a víctimas del delito de género, por ello creamos la Fiscalía Especializada en la Investigación de Feminicidios; la Unidad de Medidas de Protección; aplicamos de tamizaje de riesgo para la protección de las víctimas que son mujeres, somos mujeres; la Unidad de Investigación de Delitos Sexuales para las estudiantes de educación media superior; tres nuevas Agencias de Investigación para Delitos Sexuales; el Banco de ADN; las Unidades Especializadas del Delito de Violación.
Abrimos el Centro de Justicia para las Mujeres en Magdalena Contreras para tener cuatro Centros de Justicia, nos faltan… uno por cada alcaldía; abrimos el turno con detenido y sin detenido de la Fiscalía de Violencia Familiar; creamos la Agencia Especializada en Delitos Contra la Intimidad Sexual, la Ley Olimpia; se creó la Unidad de Inteligencia Social de la Policía de Investigación con más de 50 mujeres policías; las Unidades de Análisis de Contexto para delitos sexuales y de personas desaparecidas; asimismo, certificamos en Función Policial con Perspectiva de Género al 100 por ciento de nuestros policías de Investigación.
Con el Modelo de Atención Temprana hemos acompañamos, escuchado y atendido a más de 618 mil usuarios, con 523 servidores públicos.
Cada vez más personas utilizan la plataforma de Denuncia Digital, de las 234 mil 465 carpetas de investigación que iniciamos en este año, el 18 por ciento fueron presentadas a través de esta herramienta.
Soy la única fiscal –hasta el día de hoy– que salió a las plazas a dar audiencias públicas y atender a las víctimas. Realizamos 41 audiencias ciudadanas en 14 demarcaciones territoriales, atendimos a más de 4 mil personas, de las cuales, al menos pude brindar atención personal a más de 500. Esto nos permitió escuchar directamente los problemas y atender las fallas.
Hemos atendido de forma permanente, periódicamente a 41 colectivas relacionadas con mil 347 carpetas de investigación en casos de violencia de género, desaparición, búsqueda de personas y violación a derechos humanos. Caso por caso era revisado por su servidora junto con todas las colectivas y no permitíamos que ninguna carpeta se atrasara.
Atendimos mejor a la gente y hemos invertido, invertimos casi 400 millones de pesos en mejorar los espacios de recepción de las denuncias y atención a las víctimas. Transformamos 54 Coordinaciones Territoriales, cuatro Fiscalías de Atención a Delitos Sexuales, la Fiscalía de Justicia Penal para Adolescentes, el Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas de Delitos Sexuales, el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar, la Agencia Especializada en la Investigación de Delitos de Personas Adultas Mayores.
Dotamos de nuevas instalaciones a la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas y a la Fiscalía para la Investigación del Delito de Feminicidio; remodelamos el Área de Inteligencia de la Policía de Investigación; y comenzamos la remodelación del Conjunto Jardín, en donde se encuentra la investigación de los delitos de alto impacto que están en Azcapotzalco.
Construimos los edificios para las Fiscalías de Acusación y Enjuiciamiento Norte y Oriente; otra acción fue la construcción del Archivo Histórico de la Fiscalía; y, por supuesto, el Banco de ADN para uso forense de esta ciudad, el más grande y moderno de toda Latinoamérica. Además, quiero decirles, que todo fue con Austeridad Republicana, no hubo aumento de presupuesto, pero con la austeridad se pueden hacer muchas cosas.
Los datos del INEGI muestran que en el periodo 2018 a 2023, la percepción de confianza en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y su Policía de Investigación se incrementó en 33 y 52 por ciento respectivamente. Confían más en sus instituciones el pueblo de la Ciudad de México.
La mejora en los tiempos de atención, aunque nos falte, también es significativa: creció en 38.5 por ciento el número de personas que observó una disminución significativa en los tiempos para la presentación de denuncias.
Entre el 5 de diciembre de 2018 y el 31 de agosto de 2023, logramos recuperar, como reparación del daño en relación con la justicia restaurativa, 989 millones de pesos a favor de las víctimas; en el mismo periodo hemos recuperado 82 millones en billetes de depósito y efectivo a favor de las víctimas por la Fiscalía de Ejecución Penal, la justicia restaurativa.
En cuanto a los procedimientos cuya tramitación se realiza bajo el Sistema Penal Acusatorio y el sistema tradicional, obtuvimos 6 mil 994 sentencias condenatorias. De enero 2019 a diciembre 2023, los delitos de alto impacto tuvieron una reducción del 60.29 por ciento, el número de órdenes de aprehensión cumplimentadas se incrementó en un 95 por ciento y vinculamos a proceso a más 33 mil imputados.
El homicidio doloso en esta ciudad tuvo una reducción del 42 por ciento: pasamos de cuatro homicidios diarios en enero de 2019 a 2.3 en diciembre de 2023; a nivel nacional pasamos del lugar 12 en homicidios por cada 100 mil habitantes al lugar 19.
La Ciudad de México registró una reducción histórica de la violencia en contraste con otras entidades, como Guanajuato que se ha visto.
Redujimos 53 por ciento el robo de vehículo con y sin violencia, vinculando a más de 2 mil imputados.
Las lesiones dolosas por disparo de arma de fuego han disminuido en un 63 por ciento. Esto mejoró la percepción de seguridad ya que en 2018 solo uno de cada 10 capitalinos decía sentirse seguro, en cinco años esta cifra se ha quintuplicado. Nos sentimos más seguros, sobre todo las mujeres, caminar por nuestras calles.
Esto es un logro de todas las instituciones de la ciudad. Se trata de una estrategia integral robusta y con un gran despliegue territorial. Es un logro de nuestros policías, de nuestros ministerios públicos, del personal de la Guardia Nacional, de la colaboración con el Ejército Mexicano y, sobre todo, sobre todo, de una política social activa que atiende las causas y los problemas en cada una de las colonias. Estamos en territorio.
Quien piense que, pintando patrullas con los colores de su partido, es una estrategia de seguridad, tiene una idea muy limitada de lo que es la seguridad ciudadana.
Hemos combatido a todas las expresiones criminales, a todos los grupos que atentan contra la tranquilidad de la gente, a diferencia del gobierno de Mancera, que negaba su existencia o cerraba los ojos, como si con ello fueran a desaparecer estas expresiones criminales.
Desarticulamos a 83 bandas criminales involucradas en delitos de alto impacto, secuestro, extorsión, etcétera. El 50 por ciento de ellas fueron desarticuladas en 2022 y 2023 con el apoyo, con la coordinación invaluable de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que está aquí su titular y que trabajamos con el anterior titular y todos los subsecretarios y dos subsecretarias ya en la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Contamos, de 2021 al 2023, con el registro de detención de mil 600 objetivos prioritarios, generadores de violencia, pertenecientes a diversos grupos de alto impacto, grupos delincuenciales, 102 líderes de las principales organizaciones criminales, generadores de violencia en la Ciudad de México: Cártel de Tláhuac, La Unión Tepito, “Los Rodolfos”, “Los Tanzanios” y “Los Maceros”, solo por hablar de algunas.
Somos la Fiscalía que más investiga la violencia en contra de las mujeres. Nos comprometimos a combatir la violencia contra las mujeres y ello pasó primero por reconocerla para visibilizarla; nos sumamos de manera entusiasta a las acciones de la Alerta de Género emitida por la doctora Claudia Sheinbaum en el año 2019, esto ha permitido reducir las muertes violentas de mujeres en un 42 por ciento.
Sabemos del dolor que causa a las familias y a la comunidad la violencia feminicida, por ello cada caso lo investigamos hasta dar con los responsables, presentarlos ante la justicia y lograr sentencias ejemplares. Aquí no hay impunidad, el que hace daño a una mujer estará perseguido, estará presentado y será sentenciado.
La reducción de feminicidios de 2019 a la fecha fue del 18 por ciento, pasando de 72 a 59 carpetas que son lamentables feminicidios. Pero aumentamos en un 244 por ciento el número de vinculados a proceso por feminicidio, las órdenes que estaban ahí sin ejecutar, están siendo ejecutadas, por ejemplo, en este año traemos 52, 53 feminicidios –perdón, en el pasado–, pero traemos vinculados a 120 probables feminicidas.
Aumentamos en un 67 por ciento en el número de agresores vinculados a proceso; aumentamos casi a 20 mil el número de medidas de protección; y 13 mil 426 agresores de mujeres, de todos los delitos de género, están vinculados a proceso.
La búsqueda de personas desaparecidas es una prioridad. Aquí veo a algunas colectivas con quienes hemos trabajado, la señora Carmen, por ahí la veo, seguimos buscando a Pamela.
Afortunadamente, les puedo decir que más del 93 por ciento de las denuncias que recibimos, no están vinculadas con la comisión de un delito. Creamos la Unidad de Análisis de Contexto, dedicada al estudio de los patrones de desaparición de personas; creamos el Grupo Especial de Búsqueda y Reacción Inmediata, tan solo en este año se logró con este grupo, que es de las primeras 72 horas, la localización de 2 mil 175 personas.
En 2020 obtuvimos por primera vez una orden de aprehensión por la desaparición cometida por particulares en esta ciudad. A la fecha tenemos 120 órdenes de aprehensión y muchos de ellos están en la cárcel y algunos empezamos a tener sentencias. No había órdenes de aprehensión por el delito de desaparición.
Fuimos pioneros de la iniciativa que se implementa en el país, de la búsqueda masiva de datos en registros administrativos, lo cual permitió establecer una metodología de trabajo para localizar a las personas que han sido reportadas como desaparecidas. El Gobierno federal está desplegando todo el esfuerzo con esta metodología que fue hecha desde la Ciudad de México
Combatir la corrupción nos debe unir a toda la sociedad, ya que su existencia cuestiona los fundamentos mismos del Estado, privatiza los bienes públicos en detrimento de los fines sociales, pone en riesgo la seguridad de la gente y la corrupción en el servicio público es una traición a los ciudadanos.
Estoy convencida de que no habrá transformación real ni verdadera, si no se combate y desarticula la corrupción que se transformó en un mal endémico en la clase política mexicana. No podemos permitir que ese mal se vuelva parasitario y termine controlando las instituciones. Combatimos la corrupción porque no solamente es una obligación legal, sino por convicción personal. No haberlo hecho, habría significado incumplir con un mandato constitucional y traicionarnos a nosotros mismos y por la vía de los hechos, proteger actividades ilegales.
La función del Ministerio Público no se sujeta a cálculos políticos. La Fiscalía General de Justicia es el órgano que ejerce la función de procurar justicia con independencia del poder político y de los poderes económicos.
Descubrimos el desvío de varios miles de millones de pesos del patrimonio de la ciudad por parte de exservidores públicos del más alto nivel del gobierno de Miguel Ángel Mancera, a quienes acreditamos la existencia de delitos graves de corrupción. No se trata de hechos aislados o actos que pudiesen realizarse sin el conocimiento y participación de las más altas autoridades de esa administración.
También investigamos y presentamos acusaciones penales en contra de diversos funcionarios y exfuncionarios de la Alcaldía Benito Juárez, quienes establecieron una organización destinada a autorizar obras y edificaciones fuera de la ley a cambio de cuantiosos recursos económicos o a cambio de inmuebles.
Desde 2015 operaba esta red de funcionarios corruptos y ahora hemos logrado sentencias y reparación del daño de personas que ya aceptaron su responsabilidad penal y aportaron elementos para probar acusaciones contra otros servidores públicos.
Se formuló la imputación ante Juez de Control, por parte de la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos, en 79 carpetas, de las que derivaron: 130 vinculaciones a proceso, 16 prisiones preventivas oficiosas, 16 prisiones preventivas justificadas, nueve suspensiones temporales de cargo, cuatro separaciones del cargo y dos suspensiones de actividad profesional.
En ningún estado del país se ha investigado, obtenido, ejecutado órdenes de aprehensión y vinculado a proceso a tantos exservidores públicos que ostentaron cargos como diputados y lo hemos hecho por enriquecimiento ilícito; dirigentes partidistas y lo hemos hecho por explotación sexual de mujeres; secretarios que han desviado recursos, directores generales que hicieron uso indebido de atribuciones y tráfico de influencias.
Durante mucho tiempo nos acostumbramos a un mundo al revés y aún hay quienes piensan que personas que desviaron recursos públicos o que obtuvieron beneficios económicos por actividades irregulares en el desempeño del servicio público, se dicen que son víctimas y que son perseguidos políticos, equiparan la defensa de la corrupción y la impunidad con la defensa de la democracia.
Se pensaban intocables e impunes y me da mucho gusto haberles demostrado que en esta ciudad combatiremos la corrupción donde esta se encuentre, sin importar la relevancia política o económica de las personas involucradas en las investigaciones.
Esta Fiscalía tiene proyecto y tiene rumbo, seguirá por la ruta trazada para servir mejor al pueblo y garantizar acceso pleno a la justicia, no habrá retrocesos, seguirá al lado de las víctimas y combatiendo la corrupción.
Esta institución no puede quedar acéfala, por ello quiero informarles que he decidido nombrar al doctor Ulises Lara como coordinador general de Investigación Territorial, y como lo establece la ley, será quien asuma la suplencia en la titularidad de la Fiscalía hasta en tanto el Congreso de la Ciudad decida lo que le corresponda.
Ulises conoce la Fiscalía, ha trabajado con este gran equipo de servidoras y servidores públicos y está comprometido con la justicia. No me cabe la menor duda que durante el tiempo que esté frente a la Fiscalía continuará trabajando con ética y transparencia.
Quiero decirle al pueblo de la Ciudad de México, que va a seguir el equipo y quiero que lo reconozcan.
Mi reconocimiento y agradecimiento –si se paran, por favor– al maestro Octavio Ceballos Orozco, coordinador general de Investigación Estratégica; al maestro César Oliveros Aparicio, coordinador general de Delitos de Alto Impacto; a la doctora María Seberina Ortega López, coordinadora general de Investigación Forense y de Servicios Periciales; a la maestra Laura Angelina Borbolla Moreno, coordinadora general de Acusación, Procedimiento y Enjuiciamiento.
Al maestro Comandante Francisco Almazán Barocio, jefe general de la Policía de Investigación; a Rosario Novoa Peniche, coordinadora general del Instituto de Formación Profesional y Estudios Superiores; al maestro José Gerardo Huerta Alcalá, titular de la Unidad de Asuntos Internos; a Daniel Osorio Roque, coordinador de Agentes del Ministerio Público Auxiliares de la Fiscal; al maestro Rafael Chong Flores, Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción; al doctor Richard Urbina Vega, Fiscal para la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos.
A Efrén Rodríguez González, titular del Órgano de Política Criminal; a Emiliano Rosales Morales, titular de la Unidad de Implementación; a Rigoberto Ávila Ordoñez, secretario Particular; al maestro Oliver Pilares Viloria, que ahora es el coordinador de Asesores; a la maestra Sayuri, que es la coordinadora de Investigación de Delitos de Género; al maestro Rodrigo Antonio Sánchez, director general de Unidad de Estadística y Transparencia; a Omar Cruz Juárez, director general de Comunicación Social; y a Beatriz Rodríguez, quien coordina mi agenda, mi vida y me pone en orden, por aquí está.
Hoy concluye mi periodo al frente de la Fiscalía e inicia un ciclo que me anima y me llena de alegría. Para mí no significa una derrota personal, hemos dado la batalla por la justicia con dignidad y con entereza, hemos puesto a las víctimas al centro y trabajado por mejorar la seguridad de las y los capitalinos.
Sin duda, puedo afirmar que la Ciudad de México está mejor hoy que en 2018, y ese es un logro colectivo que comparto con todas y con todos ustedes, porque cuando se reduce la impunidad como lo hicimos, se mejora la seguridad y se construye la paz.
Yo voy a seguir trabajando siempre por las mismas causas por las que he luchado toda mi vida: las mujeres, la defensa de los derechos humanos, el acceso a la justicia para los más desprotegidos, la defensa de la democracia y la lucha contra las desigualdades.
Estoy más convencida hoy que nunca que es indispensable erradicar la corrupción para que la democracia avance y la justicia se extienda. Soy una mujer comprometida con la justicia y con la ley, he luchado toda mi vida por un mejorar este país; frente a la injusticia, he alzado la voz y siempre me he puesto del lado de los más débiles.
Nunca he creído que el fin justifica los medios, por ello no negociamos la ley, ni cedimos a presiones para liberar a dirigentes del PRI y del PAN detenidos por explotación sexual de mujeres y delitos relacionados con la corrupción inmobiliaria, a cambio de su voto por la ratificación.
De haber cedido, habríamos logrado extender cuatro años más nuestro periodo al frente de la Fiscalía, pero habríamos cruzado una línea que habría borrado las diferencias con aquellos que usaron la función pública para actuar en contra de los ciudadanos. Ninguna, ninguna ratificación vale la pena si ello significa negociar la justicia y los principios.
Creo en la democracia como forma de vida y como sistema de organización política, por ello las ciudadanas y los ciudadanos de la capital deben estar informados para decidir si quieren mantenerles el derecho de veto a un grupo político que solo busca la impunidad.
Con respeto a la ley, saldré a informar desde mañana, saldré a informar a la gente y a luchar contra la corrupción. Voy a las calles, voy a informarles del grupo político que ha operado la corrupción inmobiliaria en esta ciudad y les vamos a quitar la máscara a quienes pretenden convertirse en perseguidos políticos a los que explotaban sexualmente a las mujeres.
Durante el tiempo de mi encargo al frente de la Fiscalía, hemos afectado intereses de grupos criminales y de políticos que se asociaron para cometer delitos, de los feminicidios y de quienes los encubren, de quien despoja a la gente de sus propiedades, de aquellos que se creían intocables; pero hemos logrado aproximar la justicia a las víctimas, y eso es lo más satisfactorio del trabajo que realizamos, eso me da una gran fuerza y una gran confianza para seguir adelante.
¡Que viva la Fiscalía General de Justicia! ¡Que vivan las víctimas!
¡Que viva la justicia! ¡Que viva la Ciudad de México!
SECRETARIA DE GOBERNACIÓN, LUISA MARÍA ALCALDE LUJÁN: Muchísimas, muchísimas gracias. Saludo con mucho gusto a todos y todas las presentes; a todos los miembros del presídium, en especial al Jefe de Gobierno, al Fiscal General, al presidente del Tribunal Superior de la Ciudad de México y, por supuesto, a Ernestina Godoy, a la fiscal de la Ciudad de México.
El informe de Ernestina Godoy y el término de su encargo como fiscal de la Ciudad de México debe llamarnos a una reflexión. ¿Cuáles son los límites del cálculo político? ¿Qué se puede sacrificar para ejercer un cargo o para mantenerse en él? Con Ernestina Godoy es claro: la dignidad es irrenunciable, la complicidad es impensable y la impunidad no es negociable.
Ernestina Godoy fue víctima de una venganza por hacer bien su trabajo, por investigar y castigar, por no permitir la impunidad, por hacer precisamente lo que los electores de los que a ella eligen y no ratificaron ayer exigen, que es hacer justicia.
Castigar a una fiscal por investigar la corrupción ennoblece a quien hoy deja el cargo, su paso al frente de la Fiscalía confirma su calidad humana, una abogada de primera, una mujer íntegra hasta la médula, una luchadora en favor de la justicia, una defensora de los derechos humanos, una mujer comprometida con la lucha de las mujeres y, sobre todo, una aliada de la gente, una alidada del pueblo de México.
Ernestina Godoy será recordada por sus logros y contribución en la disminución de delitos de alto impacto, por no tolerar feminicidios, aunque no ocurrieran en la Ciudad de México; por su valor por enfrentar mafias de trata de personas y otras, como el cártel inmobiliario; pero, sobre todo, por su dignidad, por su sacrificio para ejercer plenamente su cargo, dignamente su encargo, tuvo que poner en riesgo de perder.
Sobran espacios y encargos políticos donde Ernestina podrá seguir sumando su talento a la transformación, no la frenarán, ni deben pensar que esta victoria pírrica detendrá el propósito de investigar y castigar a quienes se creyeron dueños de la justicia en esta gran ciudad.
Enhorabuena, querida Ernestina, y muchísimas gracias por tu ejemplo, eres un orgullo para todas y todos nosotros.
Muchas gracias.