Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo; y del titular de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, Luis Humberto Fernández Fuentes, durante el evento "Mi Beca, Mi Derecho" en la Alcaldía Gustavo A. Madero

Publicado el 08 Diciembre 2022

JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muy buenas tardes. ¿Cómo están? ¿Contentos? Yo estoy más contenta todavía por estar con ustedes.

Estoy muy contenta de estar también aquí con Francisco Chíguil, el alcalde de Gustavo A. Madero, quien ha hecho un gran trabajo al frente de esta Alcaldía; con mis compañeros, mis compañeras de trabajo, con Rigoberto Salgado, con Alejandra, que es la que está encargada de este programa de “Mi Beca para Empezar”, con todos los compañeros y compañeras que son parte del Gobierno; pero me da más gusto estar con ustedes, sobre todo, el gusto es estar con los niños y las niñas de esta ciudad, son la alegría de la ciudad los niños y las niñas.

Y ahora estamos celebrando algo muy especial. Cuando entramos al Gobierno de la Ciudad, había una beca para los niños y niñas que se llamaba Niños Talento, esa beca solamente se le daba a los niños y niñas que tenían 9 y 10 de promedio, y se les daba muy poquito recurso; y supuestamente, la beca era para que fuera un incentivo para que todos tuvieran una buena calificación, si solamente los que tenían 9 y 10 de promedio tenían beca, supuestamente el niño o la niña que tenía 7 de promedio, se iba a apurar para poder tener su beca, eso era lo que se pensaba.

Pero en realidad fue falso todo eso, porque lo que provocó en las escuelas fue una gran diferencia entre el niño que tenía beca y el niño que no tenía beca, entre la niña que tenía beca y la que no tenía beca, como si se pudiera separar a los niños y a las niñas, entre los buenos y los malos, eso está muy mal, porque un niño o una niña a veces no tiene una buena calificación, no porque no quiera, a lo mejor es porque no llegó desayunado a la escuela, o a lo mejor es porque tiene problemas en la casa. La meritocracia no es precisamente la mejor manera de tratar a un niño a una niña.

Lo que nosotros tenemos que enseñarles a nuestros hijos, a nuestras hijas, a los estudiantes, son valores: valores de fraternidad, de solidaridad, de compañerismo.

Y entonces, al hacer el estudio de qué pasaba en la escuela con esa beca, nos dimos cuenta de que solamente generó diferencias, y nosotros no queremos diferencias dentro de la escuela; para nosotros, todos los niños y niñas son iguales, todos los niños y niñas tienen talento, no solamente algunos.

Yo tengo dos hijos. Mi hijo mayor es artista, a él le gustan las actividades artísticas, –¿a quién de aquí le gustan las actividades artísticas?–, y tengo a mi hija, que ella es más estudiosita, ella estudió historia, –¿a quién le gusta de aquí la historia?–, pues no porque a uno le guste el arte y a otra le guste la historia, uno va a tener talento y la otra no.

Cada uno de nosotros somos distintos y a cada uno de nosotros nos gustan cosas distintas. ¿A quién le gustan las matemáticas? Ay, me da mucho gusto que a tantos les gusten las matemáticas; yo estudié Física, así que me gustan mucho las matemáticas. ¿A quién le gusta el deporte? ¿A quién le gusta el fútbol? ¿A quién le gusta la cantada? ¿Bailar? ¿A quién le gusta escribir? ¡Eso! ¿A quién le gusta leer? Todos tenemos talento de una o de otra manera.

Así que hoy estamos celebrando que, en esta ciudad, la Ciudad de los Derechos, todos los niños y todas las niñas que van a escuela pública tienen una beca, nadie se queda sin su beca, porque queremos que todos estudien, queremos que todos se sientan atendidos, que todos sientan que somos hijos de todas, y todas las mamás de esta ciudad, no solamente nuestros hijos, sino que entre todos nos cuidamos.

Y ahora, estamos celebrando algo más: presentamos al Congreso, que esta beca, la “Beca del Bienestar para Niñas y Niños”, pase a ser parte de la Constitución de la Ciudad, y ya se aprobó, por eso decimos que es “Mi Beca, mi Derecho”. Nadie, nunca, ningún jefe de gobierno, ninguno, tendrían que cambiar la Constitución para quitarle a los niños y a las niñas de esta ciudad este gran derecho, que es tener una beca para poder seguir estudiando.

Y se llama “Mi Beca para Empezar”, porque queremos que así empiecen sus sueños; queremos que quieran seguir estudiando, que una vez que acaben la secundaria, estudien la preparatoria; y que, ya que acaben la preparatoria, quieran estudiar la universidad, porque estudiar siempre es bueno, nos ayuda, nos transforma. Y mientras más personas tengan universidad, también nuestro país va a ser mejor.

Por eso, para nosotros el centro de nuestro proyecto es la educación; pero, además, la educación pública, porque la mejor de todas las educaciones es la educación pública, la que es gratuita, la que es humanista, la que es científica y la que es para todos y para todas.

Por eso el día de hoy estamos celebrando y estamos ya cerca de las navidades, cerca del Año Nuevo y qué mejor regalo que darle esto a todos los niños y niñas de nuestra ciudad, “Mi Beca, Mi Derecho”.

¡Que viva la Ciudad de México! ¡Que vivan los niños y las niñas! ¡Que viva la educación! ¡Y que viva México!

TITULAR DE LA AUTORIDAD EDUCATIVA FEDERAL EN LA CIUDAD DE MÉXICO, LUIS HUMBERTO FERNÁNDEZ FUENTES (LHFF): Buenas tardes, como que no están muy animados, a ver otra vez, ¿buenas tardes? A ver, ahora nada más los de Gustavo A. Madero, ¿buenas tardes? Ahora sí ¿verdad?

Bueno, ¿saben por qué estamos aquí hoy? Porque queremos cambiar al mundo, ¿no me creen? Y saben, ¿cuál es la única forma de cambiar al mundo? A través de la educación; y, ¿por qué? Porque quienes somos madres y padres no hay nada más importante que nuestras niñas y niños, y la única forma de hacerlo es a través de la educación.

Y, permítame aquí Jefa que haga un paréntesis, pero es muy sentido para mí porque yo soy de aquí, de Gustavo A. Madero, de la Progreso Nacional, ¿hay alguien de Progreso? Poquitos, ¿de Cuautepec?

Bueno, yo crecí en la Progreso, y gracias a la universidad pública –a la UAM–, gracias al Instituto Nacional de Administración Pública, gracias a la educación, pude llegar a universidades incluso en el extranjero como Harvard o la Academia de Gobierno China, pero eso no lo digo por jactancia, sino porque es el ejemplo que, desde la Progreso, o desde Cuautepec, o de cualquiera de nuestras colonias podemos llegar hasta donde nuestras niñas y niños los sueñen.

Y digo que cambiar al mundo, porque esto se hace en los hechos; y, ¿cómo se cambia al mundo desde el gobierno? Lo primero, con ideas y nadie ha tenido más ideas y más innovación en la educación, que la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, y no lo digo con palabras vacías, lo digo con hechos.

Hoy, prácticamente todas las escuelas de la Ciudad de México tienen internet gratuito para los estudiantes, tenemos las becas, tenemos muchísimas ideas, muchos (inaudible), pero esto no solo se queda en ideas, esto se tiene que apoyar en un presupuesto, y nunca ha habido más presupuesto para la educación que en el gobierno de la doctora.

Y aquí, si me permiten voy a hacer un paréntesis que merece una mención especial, que es en Gustavo A. Madero, en cuatro años –me corregirá, señor alcalde– se han invertido más de 500 millones de pesos, intervenido 400 escuelas en la alcaldía, lo cual es un ejemplo del compromiso.

Pero no solo es el presupuesto, están los programas y ustedes ya los conocen –la beca, “Mejor Escuela”, no voy a hablar de todo lo que ustedes ya conocen–, pero estos programas, el nivel superior es convertirlos en una ley para que no sean un programa sino también un derecho. Esto es algo único en América Latina, que se profundice el derecho a la educación, al garantizar las condiciones que necesitan nuestras niñas y niños para estudiar.

Como dicen que todas las participaciones se agradecen, pero solo las breves se agradecen de corazón y no me vinieron a escuchar a mí sino a la doctora, ¿verdad? Entonces, yo nada más quiero concluir diciendo que estoy seguro de que con los programas y con los derechos que ha generado el Gobierno de la Ciudad de México, vamos a cambiar el mundo, a lo mejor no nosotros, pero seguramente nuestras niñas y niños lo harán.

Muchísimas gracias.