Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante su participación en el Foro "69 Aniversario del Voto de las Mujeres en México". Panel 3: El principio de paridad de género en las gubernaturas y su tutela por el Tribunal Electoral del Poder

Publicado el 17 Octubre 2022

MAGISTRADO PRESIDENTE DEL TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN (TEPJF), REYES RODRÍGUEZ MONDRAGÓN (RRM): Doctora Claudia Sheinbaum, gracias por compartirnos su experiencia. Y la primera pregunta que le formularé, no sé quién lleva el tiempo porque creo que no tenemos límite de tiempo, así que usted nos puede compartir sus experiencias que reflejen lo que para usted significa ser una mujer líder, líder en política, con una voz líder en los espacios públicos, y ¿cuáles han sido los obstáculos más retadores que ha tenido que enfrentar, para poder llevar a cabo este liderazgo en su condición de mujer? JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Bueno, primero muchas gracias por la invitación, muchas gracias a todas por compartir esta mesa.

Yo pienso que llamarnos líderes porque estamos en una posición de elección popular, en este caso, o en una magistratura, a mí no me gusta la palabra en ese sentido de liderazgo; yo creo que todas las mujeres en este país son líderes, el que tengamos un puesto particular no tiene por qué diferenciarnos de otras mujeres.

Una mujer que tiene hijos tiene un liderazgo frente a su familia; una mujer que lleva el hogar, tiene un liderazgo frente a su hogar; una mujer que es profesionista, ingeniera, abogada, cualquier profesión que ustedes quieran mencionar, obviamente tiene un liderazgo en el hogar y un liderazgo en el espacio público o profesional; una mujer que se dedica al trabajo del hogar, obviamente tiene un liderazgo en lo que hace.

Entonces, diferenciarnos entre mujeres líderes y no líderes no creo que nos ayude finalmente a lo que yo creo que no solamente buscamos en términos de la perspectiva de género, que es la igualdad, sino, desde mi perspectiva, esa lucha por la igualdad nos lleva a la igualdad en todos sentidos y a la lucha en contra de la discriminación, venga de donde venga y hacia donde vaya. Entonces, eso sería lo primero que diría.

Lo segundo, creo que evidentemente a las mujeres que estamos hoy en un puesto de elección popular o en un puesto que históricamente no se nos había permitido, tiene que ver con una lucha histórica; es decir, aquí estamos por Elvia Carrillo Puerto, aquí estamos por la generación que nos antecedió, aquí estamos por las mujeres sufragistas, aquí estamos por todas aquellas que nos antecedieron y que abrieron la puerta de la posibilidad de desarrollarnos, aquí estamos también por todas ellas que lucharon en su momento por cuotas para que pudieran participar las mujeres, y hoy por la igualdad en todos sentidos.

Y aquí estamos también para las futuras generaciones. Es decir, el que tengamos hoy la posibilidad de que haya 50 por ciento en el Gabinete federal de mujeres y de hombres, el que tengamos una mujer que sea la secretaria de Seguridad Pública, el que tengamos tantas mujeres en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el que tengamos tantas mujeres en el Tribunal Electoral, obviamente nos hace responsables hacia las siguientes generaciones.

Y, en particular, creo que, en el Gobierno de la Ciudad de México, una de las decisiones más importantes hacia las mujeres, fue la declaratoria de violencia o la Declaratoria por Violencia contra la Mujer en la Ciudad de México, que fue en noviembre del 2019, y que desarrollamos a partir de ahí, una serie de acciones que buscaran disminuir la violencia contra las mujeres, que podemos platicarlas, son alrededor de 12 ejes.

Y, en particular, quiero referirme a una que creo que marcó una diferencia, por lo menos en términos legislativos y de acción hacia las mujeres que sufren violencia, y es el que hayamos modificado la ley para que el agresor de la mujer en el hogar, saliera de casa.

Normalmente la visión es: la mujer que había sido violentada, había que construir refugios, había que sacarla del hogar. Y, en este caso, fuimos la primera entidad que planteó que la mujer tiene derecho, independientemente de la propiedad, es decir, por encima del derecho de la propiedad, a quedarse en el hogar junto con sus hijos; y el agresor, tener medidas cautelares o en su defecto, todo lo que tenga que ver con los asuntos penales relacionados con la violencia.

Gracias.

RRM: Jefa de Gobierno, usted ha abrazado la ciudad también, ¿no?, con una agenda de género. ¿Por qué no compartes los logros en estos poco más de cuatro años? CSP: Sí. Yo quisiera nada más retomar la última parte que dijo Lourdes, porque la pregunta es ¿qué gana México con la participación de las mujeres? Y quizás, si hacemos la contraria es, imagínense un México sin la participación de las mujeres. O sea, es increíble que hace 69 años, apenas hace 69 años, las mujeres no podían ejercer el derecho básico como ciudadanas, que es el derecho al voto.

Y yo diría: ¿Qué gana México con la participación de las mujeres? Pues por supuesto que se fortalece todo, en particular la democracia.

Si pensamos que hoy, al mismo tiempo, habemos más gobernadoras gobernando en nuestro país, que lo que históricamente se había gobernado del 2018 hasta el primer momento en que se eligieron gobernadores, es decir, hoy somos nueve mujeres, si consideramos Jefatura de Gobierno similar a una gubernatura, que estamos gobernando; y eso, por supuesto, es gracias a las distintas acciones que permitieron que hoy las mujeres puedan participar.

Entonces, si pensamos lo contrario: ¿Qué ocurriría hoy en un México…? O imaginemos un México en donde la mujer no tuviera posibilidad de votar, sería un México sin democracia, sería un México sin participación, si somos –finalmente– poco más del 50 por ciento de la población.

También quiero decir que hay esta idea, este prejuicio con el que vivimos durante muchos años del “sexo débil”; y eso, si bien en Yucatán se lograron grandes avances en seguridad, yo recuerdo en la campaña, cuando estábamos en uno de los peores momentos de inseguridad en la ciudad y la gente se preguntaba: “bueno, y esa mujer que está parada ahí enfrente, hablándonos, ¿va a ser capaz de bajar los índices de inseguridad?”, y yo les decía: “bueno, así como me ven, flaquita, menudita, chaparrita, sí tenemos la capacidad para poder bajar los índices de inseguridad en una ciudad”. Entonces, claro que las mujeres no solo podemos, sino tenemos grandes características que sí generan diferencias.

Yo pienso, por supuesto, que el sentido de la responsabilidad de las mujeres es particular, y tiene que ver con que somos madres, tiene que ver con el sentido de protección también, en la manera en que gobernamos. Y yo puedo decir que, en términos de seguridad, la Ciudad de México hoy, tiene 50 por ciento menos de índices delictivos de cuando llegamos al Gobierno de la Ciudad.

El primer día que yo llegué al Gobierno de la Ciudad hubo 10 homicidios, nunca en la vida había ocurrido eso en la Ciudad de México, todavía tuvimos dos o tres meses muy difíciles en términos de seguridad.

Y ahora se dice en la Ciudad de México: “pues es que la Jefa de Gobierno tiene muy buen secretario de Seguridad, esa es la razón”, como si nada más fuera un asunto del secretario de Seguridad Ciudadana. ¿Dónde está la procuradora General de Justicia?, porque bien sabe Ivonne y todas las que hemos sido gobernadoras, que para alcanzar seguridad, no solo es un asunto de seguridad pública, es un asunto de la Fiscalía General de Justicia –en su momento las Procuradurías– y de la coordinación y del liderazgo que se establece frente a un tema como este o como muchos otros.

Entonces, si hemos logrado los resultados que hemos tenido en seguridad en la ciudad, tiene que ver con un equipo de gobierno, tiene que ver con una fiscal que es mujer, tiene que ver –por supuesto– con un gran secretario que tenemos de Seguridad, pero tiene que ver con un gabinete que está permanentemente con una coordinación que nos permite estar hoy en estas circunstancias y, además, evidentemente en el trabajo cotidiano, porque queremos todavía más reducciones.

En homicidios dolosos hemos logrado una reducción del 60 por ciento, de que llegamos a la fecha, y eso tiene que ver desde los de los programas sociales y la Atención a las Causas y la prevención, hasta la Fiscalía General de Justicia y la coordinación con el Poder Judicial –que también es hombre en el caso de la Ciudad de México–, pero tiene que ver con que, claro que las mujeres tenemos la capacidad para poder gobernar.

Y como ese, igual en otros temas que tradicionalmente se habían visto en hombres, por ejemplo, el tema de movilidad en la ciudad. O sea, nosotros hemos hecho una inversión histórica en movilidad, que nos permite hoy tener un transporte público muy distinto a lo que teníamos cuando empezamos y la gente diría: “bueno, es que ese es un tema exclusivo de hombres, porque es para ingenieros” o es para… Bueno, orgullosamente soy física y soy ingeniera, y tiene que ver también con un liderazgo y una construcción de una política pública en dónde está una mujer gobernando.

Gracias.

RRM: Usted, como Jefa de Gobierno, diría que… o ¿cuáles serían esas desventajas que no merecen las mujeres?, ¿esas condiciones de desigualdad que no merecen para competir en política, para aspirar a los más altos cargos públicos? Y en esa reflexión, digamos, pensemos que aquí en el auditorio hay magistradas, magistrados del Tribunal Electoral, y entonces nos podría también decir, ¿qué –desde las instituciones– podemos hacer para nivelar esa cancha, para reducir esas desventajas inmerecidas? CSP: Yo quisiera tocar tres temas, ¿no? El primero, si bien es cierto que la igualdad entre hombres y mujeres tiene que estar en todos los ámbitos de la vida pública y privada, yo pienso que la gran lucha es por la igualdad no solamente entre hombres y mujeres, porque si no, el tema de la discriminación se convierte en una falacia. Hay que erradicar la discriminación en todos sentidos.

La COPRED en la Ciudad de México, hizo una encuesta de discriminación en la Ciudad de México, y la primera forma de discriminación es el color de la piel, la segunda es si eres indígena, y la tercera es si eres mujer; es decir, si eres una mujer morena indígena, eres más discriminada, pero no por eso no un hombre indígena moreno no es discriminado.

Y yo creo que aquí, el fondo es la lucha por la igualdad, no solamente en términos de género, en términos inclusive de toda la diversidad. Y no se nos puede olvidar, por lo menos ese es mi pensamiento, de que durante años vivimos en un sistema que discriminó; que un sistema que obligó a que el salario mínimo no creciera, a quien más afectaba era a las mujeres; que un sistema que generó privilegios en vez de derechos, en donde la educación superior se convirtió en un privilegio y no en un derecho, a quien más afectaba era a las mujeres, pero no solo a las mujeres.

En el fondo, por lo que luchamos es por la igualdad en todos sentidos y por acabar con la discriminación, porque si no se desdibuja finalmente también, la lucha de las mujeres por la igualdad, eso yo creo que tiene que ponerse en el centro. Y en esa perspectiva, la construcción hacia adelante tiene que ser también por una sociedad de derechos, que es en lo que estamos.

Si no hubiera el derecho a una pensión universal, a quien más afectaría sería a las mujeres; si no hubiera el derecho a la educación, a quien más afectaría es a las mujeres; si no estuviera en el Cuarto Constitucional el derecho a la salud, a quien más afectaría es a las mujeres, pero no solo.

Entonces, desde mi perspectiva, evidentemente tenemos que seguir avanzando en la participación de las mujeres y en los derechos plenos de las mujeres, porque no es solo: “rompí yo el techo de cristal”, es el derecho a las mujeres a tener acceso a los grandes derechos humanos de las mujeres, pero también el fortalecimiento a los derechos humanos de todos y de todas.

Entonces, estamos en la construcción de una sociedad en donde acabemos con las profundas desigualdades en todos sentidos, y ahí evidentemente está la desigualdad entre hombres y mujeres. Y en esa perspectiva, por eso hablamos en la Ciudad de México de la construcción de una Ciudad de Derechos, y hablamos de derechos sociales, de derechos humanos y de derechos políticos; y la construcción de la democracia, se da a partir de la construcción de una sociedad de derechos.

Muchas gracias.