Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la Firma del Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente

Publicado el 30 Mayo 2023

JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muy buenos días a todos y a todas. Me da mucho gusto estar con ustedes.

Muchas gracias por su presencia a los distintos representantes de diversas empresas que tienen su presencia en la Ciudad de México, algunas de ustedes nacionales, internacionales, transnacionales, orgullosamente muchos de ustedes empresas mexicanas que ya están comprometidos, comprometidas con el medio ambiente, pero que hoy quisimos que fueran testigos de esta Firma del Compromiso Global por la Nueva Economía de los Plásticos, en donde se inscribe la Ciudad de México.

¿En qué entorno se firma este compromiso? Como ya se mencionó, en este momento a nivel internacional en París, se lleva a cabo una reunión internacional de compromiso de distintas naciones para la reducción, reciclaje de los plásticos, con la idea de tener una verdadera economía circular, que ¿qué quiere decir? Que todo residuo que se genera pueda entrar nuevamente en la economía para poder llegar a un esquema final de basura cero, es decir, que no eliminemos ningún material a relleno sanitarios, sino que toda materia sea vuelta a utilizar y, particularmente, los plásticos.

Y ¿por qué los plásticos son tan importantes de entrar a una economía circular? Porque primero, su producción genera una cantidad muy importante de gases de efecto invernadero y contaminantes locales y segundo, la disposición final en rellenos sanitarios o en barrancas, mares, océanos, provoca graves consecuencias para la biodiversidad y en general, genera contaminación en el planeta.

Este compromiso global, les voy a platicar de qué se trata, porque hemos hablado mucho de lo que hemos hecho, pero no de por qué los invitamos a firmar este Compromiso Global junto con nosotros. Se establecen, por ejemplo, los siguientes compromisos individuales para las empresas, y por eso, a partir de ahora y de esta firma, vamos a buscar a distintas empresas que utilizan plásticos, que desechan plásticos, a que sean parte de este compromiso global de nuestra ciudad.

¿De qué se trata, entonces? Que fabricantes de productos envasados, minoristas, hotelería y servicios de alimentación, fabricantes de empaques, tomen medidas para eliminar los envases de plástico problemáticos o innecesarios; tomen medidas para transitar de modelos de un solo uso a modelos de reutilización; que el 100 por ciento de los envases de plástico sean reutilizables, reciclables o compostables; y fijar metas ambiciosas de contenido de material reciclado en todos los envases de plástico utilizados para el 2025.

Fabricantes de materias primas, establecer una meta ambiciosa para aumentar el uso de plásticos reciclados; para industria de recolección, clasificación y reciclaje, establecer una meta ambiciosa para aumentar hacia el 2025 el volumen y la calidad de los plásticos reciclados y, en consecuencia, aumentar la proporción de plásticos reciclados y compostables sobre el volumen de plástico incinerado y dispuesto en rellenos sanitarios.

Para los fabricantes de bienes duraderos, establecer una meta ambiciosa sobre contenido de reciclado en todos los plásticos utilizados en productos o componentes para el 2025. Y para los inversionistas en general, invertir para 2025 una cantidad significativa en negocios, tecnologías u otros activos, para que funcionen y hagan realidad la visión de una economía circular para los plásticos.

¿Cuál es el compromiso que nosotros adquirimos con la firma de este convenio? Respaldar la visión común de compromiso global, comprometerse a implementar políticas ambiciosas con metas para lograr e informar un progreso tangible en cada una de las seis áreas siguientes:

Promover la eliminación de nuevos envases y productos de plástico no necesarios. Fomentar la adopción de modelos de reutilización donde sea aplicable para reducir la demanda de envases. Incentivar el uso de envases de plástico reutilizables, reciclables o compostables. Aumentar las tasas de recolección, clasificación y reciclaje; y facilitar el establecimiento de una infraestructura necesaria y los mecanismos de financiamiento aprobados para ello.

Estimular la demanda de plásticos reciclados, apoyar el cambio de comportamiento social a través de la comunicación estratégica para abordar la contaminación del plástico. Comprometerse a colaborar con el sector privado y organizaciones civiles para lograr la visión común del compromiso global. E informar anual y públicamente sobre la implementación de los compromisos y los avances alcanzados.

Esto es lo que estamos firmando el día de hoy con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y con la representación de Naciones Unidas en nuestro país. Y por eso quiero agradecer a Peter Grohmann, que realmente nos ha apoyado muchísimo en estos y otros temas; y a Dolores Barrientos Alemán, que es la representante de PNUMA en nuestro país y, particularmente, aquí en la Ciudad de México; por supuesto, al equipo.

Y quiero decirles que, aun cuando estamos firmando el día de hoy este compromiso, como bien explicó Marina, nuestros avances ya son muy importantes, por supuesto que tenemos que avanzar todavía más.

Uno de los avances más importantes, y por eso están nuestros diputados aquí, nuestros diputados locales Jesús Sesma y Fernando, es que cuando entramos al gobierno, en acuerdo unánime de todo el Congreso de la Ciudad de México, firmamos este cambio a la ley para eliminar los plásticos de un solo uso, que tuvo una primera fase, una segunda fase y ahora estamos ya en el proceso, no habíamos entrado al proceso de sanción y ya iniciamos un proceso de sanción a todos aquellos que no estén cumpliendo con la ley.

¿Por qué nos tardamos en la sanción? Porque vino la pandemia, todo lo que tuvo que ver con la entrega a domicilio, evidentemente en ese momento era difícil ya con todo lo que vivían las empresas, los negocios, los pequeños negocios eliminar el plástico. Pero hoy entramos a un proceso en donde realmente queremos que sea una realidad la eliminación del plástico de un solo uso en la ciudad.

Lo segundo, es que hemos implementado tres programas muy importantes o varios programas, pero dos de ellos son muy importantes para reducir la basura en la disposición final de residuos sólidos, en rellenos sanitarios.

La Ciudad de México cerró el Bordo Poniente en 2010 –si mal no me equivoco– y entonces se generó, se impulsó todavía más el programa de la separación de basura en inorgánico y orgánico, pero la mayor parte de los residuos se iba a distintos rellenos sanitarios que no están en la ciudad, que están en Morelos y que están en el Estado de México. Esto incrementó los costos de traslado de residuos sólidos de 200 millones de pesos a cerca de mil 500 millones de pesos al año.

Entonces, reducir una tonelada, un kilo de residuos que se dispone en el relleno sanitario, no solo representa menor contaminación, no solamente representa reciclado, entrar al programa de Economía Circular, que a nivel internacional es fundamental, que además es parte de los compromisos 2030, sino que, además, reduce los costos de operación del llevado de los residuos sólidos a la disposición final.

Entonces, hoy tenemos el gusto de informarles que tenemos ya 25 por ciento menos residuos sólidos que se envían a los rellenos sanitarios y eso lo hicimos en cuatro años, a través de distintas medidas que tienen que ver, desde una mejor separación, tienen que ver con la Ley de Eliminación de Plástico de Un Solo Uso, y tiene que ver con las plantas de reciclaje que hemos implementado.

La primera que está en Azcapotzalco, que es de más de mil toneladas y que separa la basura y permite que esto deje de llevarse a disposición final. Parte de ello se sigue llevando a hornos de clínker de cemento y el objetivo es ir disminuyendo la quema de plásticos y que pueda irse involucrando en otros usos, principalmente el reciclaje.

Y la otra que es muy importante, es que hemos desarrollado innovaciones tecnológicas, una de ellas tiene que ver con la basura orgánica, que se convertirá en pellets de hidrocarbón, ya muy pronto.

Y la otra, que los invitamos muy pronto a que puedan acompañarnos al Parque Cuitláhuac que ya terminó su última fase. Un viejo relleno sanitario en la Alcaldía Iztapalapa se había convertido en parque, había estado completamente abandonado y hoy lo hemos rescatado. La virtud de este parque es que en realidad es un parque que puede ser el símbolo de este compromiso que estamos firmando, el Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico, porque prácticamente todo lo que está en el parque es material reciclado.

Y una de las innovaciones tecnológicas que utilizamos, fue el conglomerado de polímeros para poder hacer calles en la ciudad que tengan infiltración. Está ya un proyecto piloto en el Parque Cuitláhuac y en otros lugares de la ciudad, pero es una más de las innovaciones que hemos desarrollado.

Así que, el día de hoy estamos muy gustosos de que mañana nos anuncien allá en París, que la Ciudad de México está entrando a este compromiso.

Y estamos seguros de que en muchas de las empresas que nos acompañan hoy, porque no es a partir de ahora, sino que ya tienen un compromiso global, sean parte también de este compromiso. Y que la Ciudad de México siga siendo un ejemplo de política ambiental a nivel nacional y a nivel internacional.

Muchas gracias a todos y a todas.

SECRETARIA DEL MEDIO AMBIENTE, MARINA ROBLES GARCÍA (MRG): Muy buenos días, un gusto estar aquí con ustedes, Jefa de Gobierno, colegas, amigos y compañeros de trabajo que, me parece, hemos logrado hacer un equipo muy atractivo para transformar esta Ciudad de México.

En estos cuatro años en el Gobierno de esta Ciudad hemos trabajado para mejorar las condiciones ambientales de la ciudad; y fueron planteados en el Programa Ambiental y de Cambio Climático que presentó la doctora Sheinbaum, la Jefa de Gobierno de la Ciudad, en junio del 2019.

Uno de los ejes estratégicos fue el programa “Basura Cero” que ha permitido reducir el 25 por ciento del volumen de residuos urbanos que se envían a relleno sanitario y generar, además, capacidades de reciclaje para el total de los residuos de la construcción y la demolición que se generan en la ciudad y que estarán en su totalidad en marcha en este año.

Hoy, para mostrar los resultados alcanzados, el Gobierno de la Ciudad ha convocado a ser testigos y parte de la firma del Compromiso Global por la Nueva Economía de los Plásticos, que signará el Gobierno de la Ciudad con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Nos complace que en este evento, las diferentes cámaras de comercio, la industria, los servicios y la transformación estén con nosotros como muestra del interés que requiere la transformación de nuestras ciudades y, por supuesto, de su participación en la mejora de las condiciones también del planeta y de la vida en general.

Nuestra ciudad ha logrado avances significativos en la gestión de plásticos y de residuos en general, que repercuten positivamente en la mitigación de impactos ambientales y, por lo tanto, en la salud de las personas y de los otros seres vivos.

En este periodo, como antes dije, hemos logrado la reducción del 25 por ciento de residuos que se enviaban a relleno sanitario, pasando de 8 mil 600 toneladas a 6 mil 500 toneladas al día. Esta reducción, junto con las acciones que enseguida reseño, han permitido también la disminución de 621 mil toneladas de gases de efecto invernadero al año.

Para modificar la lógica de la gestión de los residuos, fortalecimos el marco jurídico de la ciudad con un trabajo muy cercano, muy importante con el Congreso de la Ciudad de México, a los cuales, por supuesto, les agradecemos muchísimo; y también, con el trabajo y el soporte del Congreso de la Unión, con quien también tenemos una muy importante vinculación.

Con este fortalecimiento jurídico buscamos la eliminación de algunos productos plásticos de un solo uso, en donde más de 700 tiendas de autoservicio han respondido, transformando paulatinamente el uso de esos productos.

Generamos también, junto con el Congreso de la Ciudad, la primera Ley de Economía Circular del país con un enfoque integral, un trabajo de parlamento abierto que generó una aceptación unánime en el Congreso de la Ciudad y que está abriendo importantes oportunidades para el encadenamiento productivo, la creación de nuevos negocios y, por supuesto, la incorporación a la cadena productiva de muchos materiales útiles y que tradicionalmente han sido considerados y manejados como desechos.

Esta lógica de trabajo nos llevó a fortalecer el Mercado del Trueque y el Reciclatrón, que son la semilla de nuevas rutas de actividad productiva como lo es la minería urbana, que empieza a ser una realidad en muchas otras ciudades, como lo es aquí, en el esquema de acopio de residuos electrónicos, permitiendo recuperar materiales valiosos, escasos y cada vez más costosos en su abasto, como materiales vírgenes.

Esto ha llevado, además, a incentivar la participación ciudadana, que ha permitido la participación de casi 100 mil personas en el acopio de más de 300 toneladas de pilas y la inclusión de formas de gestión y consumo responsable en los planes de estudio de bachillerato, impulsado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno de la Ciudad de México.

Hemos también incrementado la infraestructura para impulsar el reciclaje de materiales, por ello, se construyó la Planta de Selección de Vallejo y está en obra la segunda de este mismo tipo, con la tecnología más avanzada para la selección y que, en conjunto, aumenta en más de 2 mil toneladas diarias la capacidad de recepción y separación de residuos para su aprovechamiento.

Junto con estas instalaciones, el Gobierno de la Ciudad construyó una Planta de Carbonización Hidrotermal, que permitirá tratar residuos orgánicos para llevarlos a la producción de biocarbón.

También, como parte en la innovación en la gestión de residuos, las plantas de composta del Gobierno de la Ciudad se mejoraron y han permitido abastecer de biofertilizantes a las zonas agrícolas de la ciudad, con la producción de más de 17 mil toneladas de composta.

Así también, trabajamos con la iniciativa privada la elaboración de planes de manejo de residuos, que permitan garantizar una gestión sustentable y circular para lograr el aprovechamiento de estos materiales de enorme valor y que, bajo la forma actual de manejo, están generando serios problemas a nuestro país, a nuestras ciudades y al planeta.

Como comenté al inicio, uno de los logros de la ciudad es la nueva gestión de los residuos de la construcción y la demolición. Para ello, el año 2019, convocamos a las empresas a presentar proyectos para su aprovechamiento y, a la fecha, operan seis plantas en la ciudad. El Gobierno de la Ciudad creó las condiciones administrativas y regulatorias que permiten el reciclaje de estos residuos, la disminución de los impactos ambientales generados por su mala disposición y también por la demanda de materiales vírgenes, creando así, condiciones que permiten el uso de estos materiales en las obras públicas y privadas.

En este tema, también el Congreso de la Ciudad de México reforzó, integrando una iniciativa que permite que la ley impulse este tipo de reciclaje de los residuos de la construcción y la demolición.

Como uno de los múltiples ejemplos que ya hay en la ciudad del uso de estos materiales, está la remediación y el reciclaje realizado en el Parque Cuitláhuac, que aprovechó, tanto residuos de la construcción, como materiales plásticos en la construcción de su infraestructura, transformando un tiradero de residuos, en uno de los parques más grandes y bellos del oriente de la ciudad.

La tarea por transformar la gestión de los residuos y, particularmente de los plásticos, ha ido acompasada con la mejora de los espacios naturales de la ciudad: las barrancas del poniente, los vasos reguladores, los canales y humedales del suroriente, los cauces de ríos y viejos tiraderos a cielo abierto, nos han llevado a retirar miles de toneladas de residuos, principalmente plásticos, y transformar paulatinamente mucho de esos sitios en espacios de uso público que dignifican la vida de las personas y de los ecosistemas naturales.

En estos años, el trabajo de capacitación y de comunicación nos llevó a una colaboración muy cercana con los trabajadores de limpia quienes, junto con nuestros educadores y técnicos en el tema, han permitido la difusión y capacitación de establecimientos comerciales y también de la ciudadanía en general.

En el caso de comercios, capacitamos a más de mil establecimientos, más de 13 mil locatarios de mercados y tianguis y, a través de trabajadores de limpia, que se han convertido en excelentes multiplicadores, se han ofrecido 35 mil micropláticas a vecinas y vecinos, para incentivar la separación y la mejor gestión de los residuos desde la fuente.

Por ello, establecimos un esquema de reconocimiento a estos trabajadores que mantienen el cuidado y belleza de la ciudad y que permite el buen desempeño del resto de las actividades productivas y de nuestra vida cotidiana. Siempre nuestro reconocimiento y agradecimiento a todos esos trabajadores.

Hoy, como parte de estos compromisos que, desde el inicio de la administración de la doctora Sheinbaum establecimos, el Gobierno de la Ciudad se suma al Compromiso Global por la Nueva Economía de los Plásticos.

Uno de los puntos de gran relevancia de este compromiso, es que se basa en trabajo con resultados, que es lo que la ciudad está dando. Un trabajo que reconoce los fuertes desafíos que aún debemos enfrentar, pero que expresan también que la Ciudad de México está comprometida en la construcción de una ciudad referente en la lucha para gestionar sustentablemente los productos plásticos y consolidar políticas efectivas.

Muchísimas gracias por acompañarnos.

COORDINADOR RESIDENTE DEL SISTEMA DE NACIONES UNIDAS EN MÉXICO, PETER GROHMANN (PG): Muy buenos días a todas y todos. Un saludo especial a Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México; a las secretarias y secretarios; a los diputados y diputadas; y a todos los que nos acompañan hoy; a los colegas de Naciones Unidas; a Dolores, obviamente; y especialmente al sector privado que está hoy aquí con mucha fuerza y que muestra el compromiso de las empresas, de la empresa privada en México con el medio ambiente, especialmente con este tema de los plásticos.

Realmente, es un honor dirigirme a ustedes, en este importante momento en el que celebramos la adhesión de la Ciudad de México al compromiso global para la Nueva Economía del Plástico, es un compromiso con un futuro sostenible y responsable con nuestro planeta.

Es muy importante señalar también, que este evento es en paralelo con la segunda ronda de negociaciones de un nuevo acuerdo internacional sobre la gestión sostenible de los plásticos que está tomando lugar en París esta semana, y vamos a desear –desde aquí– a la delegación de México mucho éxito en estas negociaciones, para que tengamos a nivel global un acuerdo que nos ayude a reducir la contaminación de plásticos.

Como bien señaló el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en su mensaje con motivo del Día Internacional de Cero Residuos, la humanidad ha estado tratando a nuestro planeta como un basurero; cada año generamos una cantidad alarmante de residuos que no son gestionados adecuadamente, poniendo en riesgo nuestro entorno natural y la salud de nuestras comunidades.

En la actualidad enfrentamos desafíos urgentes con relación al plástico, un material que se ha vuelto omnipresente en nuestra vida cotidiana. De acuerdo al PNUMA, los seres humanos producimos alrededor de 350 millones de toneladas de desechos plásticos cada año; de este, entre 19 y 23 millones de toneladas de plástico se vierten en los ecosistemas acuáticos cada año; y se prevé que los vertidos de plásticos en los océanos casi se tripliquen para 2040, si no se toman hoy medidas significativas.

De acuerdo al inventario nacional de fuentes de contaminación plástica, desarrollado por la SEMARNAT con apoyo de PNUMA, la contaminación plástica es un problema ambiental significativo en México, pues los residuos plásticos y microplásticos se han encontrado en distintos ecosistemas del país y, especialmente también, en los 11 mil kilómetros de costa a lo largo del océano Pacífico y el Atlántico. Además, los estudios de residuos plásticos presentes en playas mexicanas han mostrado que estos constituyen al menos el 60 por ciento de los residuos presentes.

Por eso, la atención del Gobierno de la Ciudad de México a la Nueva Economía del Plástico brinda las bases del camino que queremos construir de la mano de todos los sectores, y es una oportunidad para demostrar que juntos podemos poner fin a la contaminación por plástico.

Tener en el centro una economía circular para los plásticos, que promueva eliminar el plástico que no necesitamos, innovar para asegurar que el plástico que necesitamos sea reutilizable, reciclable y compostable, así como asegurar que los plásticos que se produzcan se mantengan en uso más tiempo en la economía, es fundamental para revertir los escenarios que hoy tenemos.

Desde el Sistema de las Naciones Unidas, a través del grupo de Economía Verde y Cambio Climático de nuestro marco de cooperación en México, hemos definido el tema de la contaminación por plástico como prioridad, y es así que apoyamos la realización de los talleres para difundir la problemática y posibles soluciones. Al igual, estamos acompañando al Gobierno de México en las consultas amplias, en camino a las negociaciones del nuevo acuerdo internacional vinculante sobre los plásticos que está en marcha en este momento.

La atención de la Ciudad de México, al compromiso global con la Nueva Economía del Plástico, es un hito muy importante en este proceso.

Concluyo con el siguiente mensaje: es hora de unirnos y llamar a que se evite a toda costa el desperdicio; debemos diseñar productos que utilicen menos recursos y materiales; fomentar la economía circular y extender la vida útil de los productos que consumimos. Es fundamental invertir masivamente en sistemas modernos de gestión de residuos que promuevan la reutilización y el reciclaje y, como consumidores, tenemos el poder de elegir con nuestras compras para evitar los plásticos y tener menor impacto en el medio ambiente.

Hoy, al celebrar la atención de la Ciudad de México a este compromiso global, invito a todos los ciudadanos y sectores de nuestra comunidad a unirse en este esfuerzo colectivo, juntos podemos marcar la diferencia y trabajar hacia una economía circular en los plásticos y de cero residuos, tanto para el bienestar de las personas, como para la preservación de nuestro querido planeta.

Enhorabuena, felicitaciones por este acuerdo. Muchas gracias.

REPRESENTANTE EN MÉXICO DEL PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIO AMBIENTE, DOLORES BARRIENTOS ALEMÁN (DBA): Buenos días a todos y a todas, muchas gracias por esta invitación a la doctora Claudia Sheinbaum.

Nos da muchísimo gusto recibir esta adhesión de parte de la Ciudad de México en materia de contaminación por plásticos y economía circular que se va a llevar a cabo a través de la Firma del Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico. Desde el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, nos da una profunda felicidad y agradecimiento que el Gobierno de la Ciudad de México haya decidido participar en esta iniciativa.

La Nueva Economía del Plástico es una iniciativa que inició en octubre del 2018 a través de una alianza entre la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El compromiso de la Nueva Economía del Plástico une a más de mil empresas, gobiernos y organizaciones que tienen como objetivo, precisamente, promover una economía circular en el sector de los plásticos.

Los signatarios hasta ahora representan el 20 por ciento de la industria del mercado global de envases de plástico, es muy importante este dato.

Y los que forman parte de esta iniciativa han establecido tres principios fundamentales: uno, eliminar los plásticos que no necesitamos. Dos, innovar para que los plásticos que utilizamos sean reutilizables, reciclables y compostables. Y tres, es circular, como se comentaba antes, los plásticos tienen una vida muy corta, entonces, en cuanto tengamos la posibilidad de innovar, podríamos tener plásticos que duren más tiempo en la economía y no se desechen en cuestiones de segundos o de minutos o de días.

En el marco de los compromisos voluntarios para la Nueva Economía del Plástico, encontramos participaciones muy importantes, por ejemplo, tenemos gobiernos nacionales como es el de Chile y Perú en la región de América Latina y el Caribe; Portugal, Francia, Reino Unido, Países Bajos, Grecia, Australia y Uganda. Y también tenemos la participación de gobiernos subnacionales, algunos ejemplos son el gobierno de Escocia, el estado de Sao Paulo, el gobierno de Cataluña, entre otros ejemplos de signatarios de esta plataforma.

¿Pero por qué es importante que la Ciudad de México se sume a este compromiso global? Por un lado, y yo creo que lo más importante, es que la Ciudad de México ratificaría y ratifica con esto su liderazgo en la Agenda Ambiental Global. Es muy importante reconocer que la Ciudad de México ha hecho esfuerzos muy importantes, no solamente en la agenda de residuos, sino también en la agenda climática y está considerada como una de las ciudades líderes en la agenda ambiental global.

También, la plataforma da al Gobierno de la Ciudad de México una alineación a una visión –como les comentaba– de mil entidades y organizaciones que forman parte de la misma. Y hablando de innovación y de mejoras prácticas, yo creo que esta plataforma le dará también a la Ciudad de México la oportunidad de replicar proyectos y mejores prácticas en otras partes del mundo.

También, la plataforma de la Nueva Economía del Plástico ayudaría a informar, a implementar todas estas acciones voluntarias con un enfoque de ciclo de vida. Promueve también la transparencia, hay veces que nos unimos a ciertas plataformas, pero eventualmente no hay un seguimiento y un monitoreo de esos compromisos, aunque sean voluntarios. En este caso, sí existe y yo creo que también sería una manera muy importante de lograr los objetivos.

Como comentaba nuestro coordinador residente de la ONU en México, el señor Peter Grohmann, en esta semana, a partir de ayer, se inicia la segunda ronda de negociaciones para que los representantes de los Estados Miembros de las Naciones Unidas lleguen a un acuerdo multilateral para controlar la contaminación por plástico y que sea legalmente vinculante para todos los países que lo firmen y lo ratifiquen y el objetivo es que este acuerdo sea concluido a finales del próximo año.

Hoy, el compromiso global es más importante que nunca y la adhesión de la Ciudad de México ha generado un entusiasmo internacional muy importante. Ahora, en París ya son casi las 08:00 de la noche, no se pudo dar el anuncio, pero mañana muy temprano, en el marco de las negociaciones internacionales, será anunciado que la Ciudad de México forma parte de la Nueva Economía del Plástico.

Y bueno, yo creo que, para la Ciudad de México, creemos y estamos seguros que en esta etapa de negociaciones internacionales que va a llegar, si todo sale bien, para finales del año, a un acuerdo multilateral, esta adhesión pone a la Ciudad de México en una etapa temprana de acciones voluntarias que eventualmente podrían ser consideradas como la parte de la implementación de este posible acuerdo multilateral en aproximadamente uno o dos años.

Entonces, yo creo que estas acciones tempranas van a posicionar a la Ciudad de México, a las empresas, a las organizaciones en una posición más ventajosa para cumplir esos posibles compromisos internacionales que se verán en un poco más de un año.

Y bueno, con este compromiso de la Nueva Economía del Plástico, también nosotros queremos agradecer y reconocer los avances que ya ha tenido la Ciudad de México en estos años. Como comentaba la secretaria Marina Robles, ha tenido una agenda muy intensa para, precisamente, llegar a cumplir proyectos de manejo de residuos y de contaminación plástica.

Para nosotros fue muy importante, por ejemplo, la regulación que entró en vigor en enero del 2020, en donde se elimina el uso de algunos plásticos considerados de un solo uso o desechable. Para nosotros, el trabajo que hacemos a lo largo del país, esta regulación fue una punta de lanza y dio un entusiasmo muy importante a otros estados y municipios que siguieron y tomaron de referencia a la Ciudad de México para implementar ciertas regulaciones que eliminaban el uso de los plásticos en sus territorios.

Por otro lado, también reconocer la nueva Ley de Economía Circular de la Ciudad de México, que va a contribuir en mucho en estos retos; y el programa “Basura Cero", también de la Ciudad de México, que ha llevado a la participación de grandes cadenas de comercialización y a la ciudadanía.

Las campañas de comunicación que iniciaron desde el 2019, también han sido muy importantes para que todos las y los ciudadanos de la Ciudad de México seamos cada vez más respetuosos y más conscientes de un consumo más responsable.

Aprovecho este espacio para expresar nuestro sincero agradecimiento a la doctora Claudia Sheinbaum y a su equipo, por las valiosas colaboraciones que hemos tenido desde el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente con el Gobierno de la Ciudad de México, no solamente en esta agenda de plásticos, que es muy importante, sino también en temas de contaminación atmosférica, en temas de movilidad eléctrica y en temas de desarrollo de huertos urbanos. Para nosotros en el PNUMA, ha sido un placer trabajar con ustedes, con el equipo del Gobierno de la Ciudad de México.

El día de hoy, con gran entusiasmo recibimos la adhesión del Gobierno de la Ciudad de México con metas concretas para reducir la contaminación plástica en el marco del Compromiso Global de la Nueva Economía del Plástico y reiteramos nuestro apoyo y acompañamiento en esta importante agenda.

Y este anuncio, les comento, el 5 de junio celebramos a nivel global el Día Mundial del Medio Ambiente, la temática precisamente es “Sin contaminación por plástico” y nos da muchísimo gusto que la adhesión de la Ciudad de México sea la primera celebración que tenemos en el contexto del Día Mundial del Medio Ambiente en México.

Muchísimas gracias.