Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la Cuarta Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la Cámara de Diputados

JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muchas gracias, me siento muy contenta de estar con todas y todos ustedes. Muchas gracias, senador Manuel Velasco por la recepción; igual al diputado Carlos, muchas gracias; también a todas y todos ustedes, particularmente a Jesús Sesma que es el coordinador del Verde en la ciudad; por supuesto, Arturo Escobar, a todas y todos ustedes.

No está aquí con nosotros, pero es una integrante muy importante de nuestro gobierno, que es Mariana Boy, que es miembro del Partido Verde, parte del Partido Verde, ella es la procuradora Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México; desde del 2018, finales del 2018 establecimos una gran relación y, además, ella ha desempeñado un maravilloso papel al frente de la Procuraduría.

Quiero, quizá platicarles un poco de lo que he hecho en la ciudad, pero antes de platicarles, particularmente sobre los temas ambientales que creo que nos unen mucho, además de, por supuesto un proyecto de nación y la unidad con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Por supuesto, como partido y ustedes enarbolando siempre las causas ambientalistas, quisiera dedicar una parte importante de mi plática a lo que hemos hecho en la ciudad con relación al medio ambiente y al cambio climático o al combate del cambio climático.

Pero antes de ello, yo quisiera hablarles un poco de los principios que para mí son fundamentales en cualquier gobierno de lo que llamamos la Cuarta Transformación, pero particularmente vinculado con los temas ambientales.

Como ustedes saben, yo tengo una historia en donde he dedicado mi vida –además de, a ser madre, como muchas de nosotros–, a la academia y a la participación política. Yo estudié Física, después hice doctorado en Ingeniería en Energía, y muchos años de mi vida me dediqué a dar clases en la Facultad de Ingeniería de la UNAM y a ser investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM; de hecho, ahí la UNAM todavía me guarda una licencia –creo que ya se me está acabando–, pero agradezco a la UNAM. Soy investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, y durante muchos años de mi vida me dediqué a la energía y el cambio climático.

Eso fue lo que me llevó en el 2000 a que el Presidente de la República, cuando fue Jefe de Gobierno, me convocara a ser su secretaria de Medio Ambiente, fui secretaria de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad del 2000 al 2006, y desde ahí hicimos muchas cosas juntos con el Partido Verde. La primera ley que se hizo para la separación de residuos sólidos, entre orgánicos e inorgánicos, se hizo aquí en la Ciudad de México, la promovió el Partido Verde, y fue apoyada desde que yo fui secretaria de Medio Ambiente.

Y desde entonces he tenido la convicción como académica, en su momento como secretaria, hoy como Jefa de Gobierno, de que el concepto de desarrollo sustentable sigue siendo esencia de lo que debe ser cualquier gobierno.

Por supuesto, que hoy se habla de la Agenda 2030, de los objetivos del desarrollo sustentable, pero esencialmente el desarrollo sustentable quiere decir que hay tres aristas del desarrollo: que es el desarrollo económico, el desarrollo social, y la justicia ambiental. No son una intersección, no se trata de que el desarrollo económico vaya, por un lado, mejores condiciones de vida y el bienestar vaya por otro, la disminución del impacto ambiental vaya por otro, y que solamente se junten en una intersección; para mí son parte de un triángulo, en donde cada uno es esencia fundamental del desarrollo.

Y por eso, desde la ciudad, para nosotros el tema ambiental ha sido eje fundamental del desarrollo, así como lo es la educación, así como lo es la salud, así como lo es el desarrollo económico incluyente, que hemos impulsado desde la ciudad, de la misma manera, estas dos aristas necesariamente tienen que tener como parte fundamental, la disminución de los impactos ambientales y un desarrollo que sea sustentable, que sea intrínseco a la mejora del medio ambiente y la disminución de los impactos.

Y en esa perspectiva, es que hemos desarrollado el programa en la Ciudad de México, nuestro Programa de Gobierno. Y por eso quisiera hablarles de algunas de las acciones que hemos desarrollado en función del Programa Ambiental y de Cambio Climático que hemos hecho en la ciudad.

Uno de los ejes fundamentales ha sido lo que llamamos la revegetación. En la ciudad, en cuatro años hemos plantado alrededor de 35 millones de árboles y plantas, parece menor esto, pero hemos logrado con ello, que cerca de 60 especies de biodiversidad, algunas nativas y otras migratorias, hayan regresado a la ciudad. En distintos lugares de la ciudad hemos logrado esto y, a partir de ahí, construimos un proyecto de espacio público.

La ciudad tiene hoy cerca de 200 hectáreas nuevas de parques públicos, 200 hectáreas; algunos icónicos que –bueno, por ahí hay una exposición–, son importantes es, por ejemplo, el Parque Cuitláhuac en Iztapalapa, son 40 hectáreas de un nuevo parque, en un momento el Parque Cuitláhuac fue un basurero, después se tapó y quedó abandonado durante muchos años.

Iztapalapa, que es la alcaldía que ustedes saben, el municipio más poblado del país, 1.8 millones de habitantes, con algunos de los mayores índices de marginación, tenía en el centro de Iztapalapa más de 40 hectáreas abandonadas, y hoy son uno de los mejores parques públicos de la ciudad. Hicimos una intervención que no solamente es de esparcimiento público, sino de recuperación de cuerpos de agua en una zona que parecía que era imposible.

En el Parque Cuitláhuac conjugamos lo que, desde mi perspectiva, es fundamental para el desarrollo, que es el conocimiento científico para poder desarrollarlo; por supuesto, la convicción de una mejora ambiental; y evidentemente, el bienestar social para construir un parque completamente distinto.

Así como el Parque Cuitláhuac, lo que ustedes están viendo ahí era un canal del desagüe, es el Gran Canal del Desagüe, que se cerró durante una época, después quedó absolutamente abandonado, dividía a cerca de 19 colonias de la Alcaldía Venustiano Carranza, y hoy es un parque lineal de alrededor de 7, 8 kilómetros que ha permitido mejorar las condiciones ambientales, mejorar la vida de las familias de 19 colonias y, al mismo tiempo, generar mejores condiciones para el desarrollo económico.

Así como estas dos acciones, hay otras acciones que hemos desarrollado de mejora de las condiciones ambientales a partir de estos 16 parques públicos. Las áreas naturales protegidas que había en la ciudad en vez de convertirse en espacios cerrados hoy también son espacios públicos, de tal manera que conservan la naturaleza, benefician a las familias que viven cerca y, por supuesto, generan mejores condiciones de vida.

Parque Leona Vicario, en Tlalpan y el Parque Ecológico de Xochimilco, que era un espacio privatizado, abandonado y que hoy son más de 60 hectáreas con una recuperación de los lagos de Xochimilco que estaban totalmente azolvados y que, inclusive, hoy representan un espacio para aves migratorias que históricamente no habían tenido; el Parque Cantera, en fin, son 16 parque más un sistema de revegetación.

Un vivero de la ciudad que estaba totalmente abandonado que producía 600 árboles, hoy produce 10 millones de árboles al año, igual, vinculando la ciencia, el desarrollo tecnológico y al mismo tiempo, la convicción de la mejora ambiental para la ciudad, son 10 millones de árboles.

De igual manera, quisiera platicarles de un proyecto que tenemos que me gustaría que conocieran, algunos de ustedes fueron a uno de los proyectos, pero quisiera que conocieran el proyecto de reciclamiento de basura más grande de América Latina, está en la Zona Industrial Vallejo.

Vallejo está en el norponiente de la ciudad, es una zona industrial muy importante, sigue representando cerca del 7 por ciento del Producto Interno Bruto de la ciudad y un porcentaje muy importante del Producto Interno Bruto Nacional. Ahí siguen presentes la gran mayoría de las industrias de nuestro país, algunas de ellas solamente con oficinas, por supuesto, por la migración que hubo de industrias de la ciudad a otros lugares del país durante la época de los 80´s, 90´s.

Pero nosotros tomamos la decisión de que la ciudad no se siguiera desindustrializando, sino construir en Vallejo un modelo de industria limpia, y ahí tenemos la Planta de Reciclamiento –no sé si la tienen por ahí en uno de los videos–, la Planta de Reciclamiento de Basura más grande de América Latina. Son mil toneladas diarias, se separa la basura de cuatro alcaldías, en orgánica e inorgánica, ahí va toda la basura inorgánica y tiene una tecnología de punta que permite reciclar prácticamente todo el plástico y el polietileno de alta densidad, que en algunos casos se va a hornos cementeros y en otros se va para el reciclamiento de PET y otros productos.

Estamos haciendo la segunda, de tal manera que la ciudad va a tener 2 mil toneladas de reciclamiento moderno, es una inversión de cerca de mil millones de pesos en ambas plantas; y estamos construyendo una tercera planta, pero para basura orgánica.

De nuevo, es una innovación tecnológica desarrollada entre la UNAM, una pequeña empresa privada y el Gobierno de la Ciudad. Está en el Bordo Poniente, donde va toda la basura orgánica. Esta planta tiene la capacidad de convertir la basura orgánica en cuadritos de carbón vegetal, pellets de carbón vegetal –se llaman–, y, además, producir gas. Estos pellets de carbón vegetal, nuestro objetivo es que se conviertan en un modelo de procesamiento de basura orgánica, que a su vez permita que sea el sustituto del carbón mineral que se usa en la Planta Termoeléctrica de Petacalco.

Si logramos esto tendríamos… por supuesto, esta es una planta piloto, necesitaríamos construir nueve más de este tipo para resolver el problema de la basura orgánica en la Ciudad de México y con ello, sustituir todo el carbón mineral que se utiliza en la planta de carbón que es la que más emisiones de gases de efecto invernadero genera de todo el país, que está en Guerrero.

Esta planta podría convertirse, junto con la planta recicladora, en la solución para el problema de la basura municipal del país. Se requeriría una inversión de cerca de 35 mil millones de pesos, si uno lo piensa no lo es tanto porque, además, resolveríamos un problema ambiental, generaríamos las condiciones para disminuir emisiones que emite el país, y a través de tecnología nacional, estaríamos resolviendo un problema tan grave como el problema de la basura en el país.

Esa es la visión que nosotros tenemos, el vínculo entre el conocimiento científico, la tecnología de desarrollo nacional o también alguna tecnología de desarrollo internacional, y, por otro lado, la mejora ambiental que promueve empleos y desarrollo económico. A eso nos referimos nosotros con el desarrollo sustentable.

El otro tema que quisiera platicarles es el desarrollo de la electromovilidad en la ciudad. Como ustedes saben, todas las ciudades del mundo, y en general nuestro país, va a hacia el desarrollo de los vehículos eléctricos. Esto tiene un gran potencial, no solamente en términos de desarrollo económico, con la apertura particularmente de lo que significa el Tratado con Estados Unidos y Canadá, particularmente con Estados Unidos.

Lo que todos conocemos ahora del famoso nearshoring que es la migración de muchas industrias de China o de Taiwán, hacia la cercanía con el mercado más grande del mundo que es Estados Unidos, y la ventaja competitiva que le da al país tener esa posibilidad. Y ahí hay una parte del Tratado y de lo que se acaba de firmar recientemente frente al cambio climático, que es el tema de la electromovilidad.

Aquí en la ciudad iniciamos la electromovilidad en el transporte público, que además es algo de lo que se firmó recientemente por los dos presidentes Estados Unidos, México y el Primer Ministro de Canadá. ¿Cómo lo hicimos? A través de trolebuses, con un modelo –que ojalá nos acompañen–, que es el Sistema de Trolebús Elevado de Iztapalapa.

Es un segundo piso –por ahí a ver si lo tienen en un videíto–, es un segundo piso de 8 kilómetros que no es para vehículo privado sino para trolebuses. Tiene la virtud de que es un transporte más económico que un Metro, pero al mismo tiempo transporta a cerca de... puede llegar a transportar a cerca de 220 mil pasajeros diarios.

Este sistema lo estamos vinculado ahora con un proyecto con el Estado de México y el Gobierno federal, este Trolebús Elevado, se liga por la Carretera a Puebla hasta Chalco. Esperemos que a finales de año ya quede listo. Este es un sistema desarrollado por nosotros, concebido por nosotros y que, ya hoy, es el sistema de transporte masivo más importante de Iztapalapa; recorre Iztapalapa de oriente a poniente y alrededor de 90 mil pasajeros lo utilizan diariamente.

Es eléctrico, no contamina y tiene la gran virtud de que el trolebús tiene una vida útil de alrededor de 40 años, comparado con un autobús eléctrico; con una virtud adicional, si lo pensamos, que tiene ver con el desarrollo de una empresa pública del Gobierno de la Ciudad, que existe desde hace más de 100 años, que es el Servicio de Transporte Eléctricos, los antiguos tranvías de la ciudad, inclusive antes de que hubiera vehículos, sigue siendo la misma empresa, el mismo sindicato y lo que hicimos fue renovar esta empresa para hacer este sistema de transporte, la adquisición de más trolebuses.

Y en esta misma empresa está el sistema de teleféricos urbanos más grande que hay en este momento en alguna ciudad, que es el Cablebús de la Ciudad de México; los dos teleféricos más grandes que van del norte, de la zona más pobre de Cuautepec al Metro de la Ciudad de México; y de la zona más pobre de Iztapalapa al Metro de la Ciudad de México. Son 20 kilómetros de teleférico –a ver si lo tienen por ahí también en el videíto para que lo puedan ver–, es un proyecto que tuvo un costo, ambos, de alrededor de 7 mil millones de pesos.

En este teleférico circulan diariamente 6 mil pasajeros por hora, 60 mil pasajeros al día, ya lo han recorrido millones y millones de personas, y le cambió la vida a cientos de miles de personas, porque de ir en un microbús apachurrados durante dos horas, pues hoy viajan por las alturas en el teleférico de la ciudad. Es también un transporte público operado por el Gobierno de la Ciudad y en ambos sistemas la tarifa es de 7 pesos el viaje.

Entonces, además de ser un transporte limpio, de ser innovador, tiene una gran virtud: es un proyecto que promueve la justicia social, porque como decimos nosotros, es el mejor transporte para el que menos tiene. De esa manera se construye lo que concebimos que es la distribución de la riqueza y la disminución de las desigualdades, si el mejor transporte fuera para el que más tiene, pues lo único que provocaría sería la profundización de las desigualdades, si lo mejor va para el que menos tiene, vamos igualando poco a poco la brecha.

Es en “chiquito” lo que el Presidente está haciendo con el sureste, la mayor inversión de la ciudad está en las alcaldías donde históricamente no se había invertido: los mejores parques, el mejor transporte, el sistema de iluminación más eficiente está yendo justamente a las zonas más necesitadas de la ciudad, particularmente el oriente, el norte y una parte del sur; aunque también, ahora vamos a hacer el nuevo teleférico en el poniente de la ciudad que va a ser un teleférico turístico y, además, de transporte de pasajeros para ir por las cuatro secciones del Bosque de Chapultepec, y al mismo tiempo, transportar a quien vive en el pueblo de Santa Fe que fundó Vasco de Quiroga –que está debajo de la zona residencial de Santa Fe y la zona de oficinas, es la zona más pobre de Santa Fe–, al Metro de la Ciudad de México, a Los Pinos.

Y así como es un proyecto de movilidad, pues es un proyecto ambiental, porque finalmente es el proyecto de electromovilidad de la ciudad.

De igual forma, estamos convirtiendo 60 autobuses de la Línea 3 del Metrobús a eléctricos, es un sistema totalmente nuevo también, ese es un proyecto con ADO, ahí sí es público-privado, ya existía la concesión para ADO de la Línea 3 del Metrobús y los convencimos de que convirtieran sus vehículos a vehículos eléctricos, entonces toda esta línea va a ser de autobuses eléctricos; y hoy la Línea 4 también, los concesionarios han decidido también entrar a un sistema.

Entonces para cerrar nuestro gobierno tendremos trolebuses, Metrobús eléctrico, el Sistema de Cablebuses, y estamos desarrollando, con la Secretaría de Educación, Ciencia y Tecnología, un modelo también de baterías propias que permita hacer una conversión a vehículo eléctrico que es parte del programa ambiental.

Les platico dos o tres cosas más que hemos desarrollado en esta perspectiva.

Uno de ellos es el Programa de Agua Potable. Así como hemos oído que Monterrey ha vivido una crisis hídrica muy grave, la zona Centro del país también está viviendo un periodo de sequía que no sabemos cuánto va a durar, entre otras cosas por el cambio climático, son cuatro años de sequía prolongada que hemos vivido con cerca de 30 por ciento menos lluvia de lo que había habido en el 2018 y eso nos coloca, a la zona Metropolitana del Valle de México, la más poblada del país, 22 millones de habitantes, en una circunstancia de estrés hídrico muy grande.

Sí hay un problema de desabasto, pero no tenemos la crisis que hubiéramos tenido si no hubiéramos hecho las inversiones que comenzamos a hacer desde el principio del gobierno, que tienen que ver con una inversión muy grande en la red de agua potable para disminuir fugas, que le llamamos sectorización y macro medición. Pero quisiera platicarles de un proyecto que, desde mi perspectiva, también tiene una visión de largo alcance.

La Zona Metropolitana del Valle de México, el 25 por ciento del agua le llega del Sistema Cutzamala, que son un grupo de presas que se hicieron en los años 80’s, finales de los 70’s, 80’s, que viene de Michoacán y del Estado de México, Valle de Bravo es parte de ese sistema Cutzamala. Históricamente, Michoacán le había dado mucho a la Zona Metropolitana, porque de ahí viene 25 por ciento del consumo de agua, con la sequía pues está llegando menos, pero nadie les había dado a los municipios de Michoacán lo que históricamente nos han dado a la Zona Metropolitana.

Nos pusimos de acuerdo, con el gobernador del Mazo, nosotros, y ahora con el gobernador Bedolla; en la última presa de Michoacán que es la Presa El Bosque que está en el municipio de Zitácuaro, hay cerca de mil productores nuevos de guayaba y aguacate, esos productores no tienen derechos de agua, están –digamos–, sacando agua de la presa irregularmente. Podíamos haber hecho cerrar los canales para que no se conectaran, pero tomamos una decisión distinta con la Comisión Nacional del Agua y es, darles los derechos de agua a cambio de una inversión del Estado de México y la Ciudad de México para hacer todas estas hectáreas de riego eficiente.

Entonces, estamos invirtiendo 400 millones de pesos en el municipio de Zitácuaro para hacer una zona de riego eficiente; pero, además, le estamos dando agua a comunidades que históricamente no habían tenido agua en el municipio de Zitácuaro. Con todo eso, de todas maneras, vamos a recibir más agua en la Zona Metropolitana del Valle de México, haciéndola más eficiente.

Yo presumo mucho este proyecto que está en este momento en desarrollo, porque pienso que es lo que siempre hemos hablado: la visión de cuenca, la visión de solidaridad entre entidades, no de competencia, y de compensación por servicios ambientales y por derechos que durante años nos han dado municipios de Michoacán a la Zona Metropolitana del Valle de México. Entonces es regresarles a los pobladores de Michoacán lo que históricamente nos han dado.

Y así como ese hay otros proyectos en Zumpango donde también estamos dotando de agua y al mismo tiempo poder traer un poco más de agua a la Ciudad de México.

Son algunos de los proyectos que hemos desarrollado, quisiera hablarles muy rápidamente de dos más: hemos hecho dos universidades en la ciudad, en estos cuatro años, la Universidad “Rosario Castellanos” y la Universidad de la Salud, hoy estudian en estas universidades 40 mil jóvenes que antes eran rechazados de otras universidades.

Siempre hemos pensado, y estoy segura de que coinciden conmigo y con el Presidente, de que si un joven quiere estudiar no se le debe negar el derecho, no solamente por la posibilidad de movilidad social que genera la educación, con todo y las problemáticas que hoy vivimos, sino también porque genera una frustración enorme el negarle a un joven el derecho a la educación y genera condiciones de violencia muy graves.

Son 22 carreras, siete maestrías, dos doctorados en la “Rosario Castellanos”. Y la Universidad de la Salud, que está en la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec, que es una sección que donó el Presidente de la República y la Secretaría de la Defensa Nacional a Chapultepec, más de 50 hectáreas; ahí se está construyendo una Cineteca, una Bodega Nacional de Arte que va a tener también la posibilidad de entrada pública; ahí va a llegar el Cablebús, y además está esta que es la Universidad de la Salud, que era una antigua instalación militar que hoy es una instalación pública. La Universidad de la Salud, con 3 mil estudiantes, la mitad estudia medicina y la mitad estudia enfermería, y no solo son jóvenes de la Ciudad de México, sino que son jóvenes de todo el país.

De igual manera, tenemos una beca para niños y niñas de preescolar a secundaria.

Y, al final, mi convicción es el acceso a los derechos, finalmente, es los derechos sociales, el respeto a los derechos humanos y también el acceso a los derechos ambientales, y por eso hablamos de las justicias: la justicia social, económica y ambiental. Y que todo el potencial que tiene México de inversión se traduzca también en bienestar y en justicia. Finalmente, esa es la convicción y eso es lo que hemos desarrollado al frente del Gobierno de la Ciudad.

Con gusto quisiera llevarlos a cada uno de estos proyectos, que tengan la oportunidad, hacemos una visita para que puedan ir, y quisiera cerrar esta conversación diciéndoles, lo dije ayer en la Cámara de Diputados, con la fracción parlamentaria de MORENA; estuve en la mañana en el Senado con la fracción de MORENA, también; estuve hace rato con el PT, hoy estoy con ustedes, no porque esté en riesgo la unidad, pero creo que siempre tenemos que hablar de la unidad.

Y hoy creo que, con el Partido Verde, con el Partido del Trabajo, MORENA, pero no solamente como partidos políticos, sino lo que ve el pueblo de México con nosotros, es esperanza, tiene que estar por encima de cualquier cosa. Y por eso yo estoy convencida que hoy, en este año, particularmente –aunque no sé si lo pueda decir enfrente de los medios–, pero para el Estado de México y el próximo año en el ’24, yo estoy convencida de que, si siempre sabemos que lo que nosotros representamos por encima de nuestra persona, es el interés público y el bienestar del pueblo de México, no vamos a tener ninguna duda siempre de caminar juntos y en unidad.

Cuando ustedes toman la decisión de dedicarse al servicio público, a la política, cuando nosotros tomamos esa decisión, es una decisión de vida, en donde tomamos la decisión de que más allá de nuestra propia historia de vida y de la de nuestras familias, estamos dedicados al bienestar de la gente, de los demás. Y si eso siempre está por encima de todo, no está en riesgo nunca nada entre nosotros, y por eso yo siempre concibo por encima de todo, la unidad de todos nosotros y la unidad con el pueblo de México.

Muchas gracias a todas y todos.