Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la ceremonia de graduación de la generación 208 de la Universidad de la Policía
JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muy buenos días, muchas gracias por el esfuerzo que han realizado todos estos meses para poderse graduar el día de hoy.
Saludo con mucho gusto a la fiscal general, la licenciada Ernestina Godoy, que nos acompaña, y al jefe general de la Policía de Investigación por parte de la Fiscalía General; al General Eugenio López Arellanes, el Comandante de la Primera Zona Militar que está en representación de la Secretaría de la Defensa Nacional, pero además es parte del Gabinete de Seguridad todos los días; de igual manera al General Antonio Sánchez Blancas, que es el Comandante de la Guardia Nacional en la Ciudad de México y que también pertenece al Gabinete de Seguridad.
Saludo también, por supuesto, a nuestro secretario de Seguridad Ciudadana, que ha desempeñado una gran labor al frente de esta institución, ha logrado generar una mística muy diferente en la Policía de la Ciudad de México; además de su valentía, su honestidad y su entrega para el beneficio de los habitantes de la Ciudad de México. Muchas gracias, Omar.
Y de igual manera, saludo al presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, a Salvador Guerrero Chiprés que también es parte del Gabinete y que nos ayuda en distintas labores como la evaluación de los premios de la Policía que damos cada mes en la ciudad, entre otras actividades.
Quiero también felicitar al policía Ivrán Tláloc Gutiérrez Farfán, que nos dirigió sus palabras, egresado de la Generación 280 en representación de cada uno de ustedes.
Me emocionaron sus palabras porque desde que llegamos al Gobierno, y lo que representamos desde donde venimos junto con el Presidente de la República, es una mística distinta. Nosotros luchamos muchos años por la transformación de nuestro país, porque se instaurara, porque se instaure -que es lo que estamos logrando en estos años- una verdadera Democracia, que haya bienestar para toda la población.
Que el poder económico no sea quien gobierne, sino que sea una verdadera voluntad para poder obtener el bienestar del pueblo de México; y ahí las Fuerzas de Seguridad cumplen un papel muy importante.
A nivel nacional se ha creado la Guardia Nacional con más de 100 mil elementos, pero en cada una de las entidades y particularmente aquí en la Ciudad de México, nuestro objetivo es que la Policía de la Ciudad de México sea la mejor Policía de todo el país y lo estamos logrando, pero uno de los elementos más importantes para que esto sea cierto, es que el cuerpo de la Policía tenga una mística también de beneficio para la sociedad, que en cada una de las mentes de ustedes lo que esté por encima de todo sea el bienestar del pueblo de México, sea conquistar la paz de los habitantes de la Ciudad de México.
Y para ello, tiene que haber una diferencia clara entre lo que son las Fuerzas de Seguridad, la Policía de la Ciudad de México y la delincuencia.
Fíjense ustedes, un jefe de la Policía federal de hace tiempo, detenido en Estados Unidos por estar vinculado con la delincuencia organizada, eso se acabó en el país y eso depende no solamente del Presidente de la República, de la Jefa de Gobierno, depende de una mística distinta de cada uno de los policías que integran la Ciudad de México, la Policía de la Ciudad de México.
Y para ello, se requiere un compromiso enorme, una convicción de que queremos siempre una mejor ciudad y un mejor país. En cada uno de ustedes tiene que estar siempre la convicción del bienestar de su familia, el bienestar del lugar de donde ustedes provienen y el bienestar de todos los habitantes de la ciudad. Y para ello tiene que haber una convicción, en donde haya principios, que no sean doblegados.
Por eso me gustó el discurso de su representante, de Ivran Tláloc, porque muestra eso: que un egresado de esta Generación 280, tiene la convicción y una mística distinta de servir al pueblo, de servir a la ciudadanía.
Por eso, por encima de todos en cada uno de nosotros, digo de nosotros, porque no solamente es de la Policía, es desde la Jefa de Gobierno y cada uno de los servidores públicos, tiene que haber una convicción de profesionalismo, de honradez, de disciplina, de lealtad, de solidaridad, de apoyo, de respeto a los Derechos Humanos, de espíritu de servicio al Cuerpo de la Policía, de sus compañeros de los compañeras, y también de servicio al pueblo de México.
Y cuando hablamos de lealtad, no solamente es lealtad a su superior, es fundamentalmente lealtad al pueblo, amor al final de cuentas, amor al prójimo, amor a la naturaleza y, sobre todo, por encima de todo, amor a la Patria, amor a la nación a la que pertenecemos, amor a la ciudad.
Cada día que salgan a trabajar, piensen en la historia de esta gran ciudad, de lo que representamos, de los miles de años que hay de historia en esta ciudad, de dónde venimos, de los mexicanos que lucharon contra la invasión francesa o contra la invasión norteamericana, de los mexicanos y mexicanas que honradamente salen todos los días a trabajar para poder alimentar a sus familias y tener una vida de bienestar y de felicidad. Ustedes tienen que ser un ejemplo de la sociedad.
Cuando hablamos de Policía de Proximidad no solamente es la cercanía con el pueblo es que cada uno de ustedes sean un ejemplo del lugar de donde trabajan; así como los maestros y maestras rurales representaron en algún momento una ideal, de igual manera eso es lo que queremos de cada uno de ustedes, que cada uno de los ciudadanos, cada uno de los habitantes del lugar donde viven, del lugar donde trabajan se sientan orgullosos de ustedes, orgullosas de ustedes.
Y eso sólo se va a lograr si en cada uno de sus corazones hay convicción y hay entrega y hay honestidad. Piensen en la Bandera de México cada vez que salimos a trabajar, piensen en la Patria, piensen en el amor que tenemos que tener por la profesión.
A las policías, en particular, todo nuestro orgullo por lo que desempeñan todos los días; a sus familias, nuestro enorme agradecimiento de permitirles servir a la ciudad y servir a la Patria; y a ustedes, nuestro orgullo, todo nuestro apoyo y, sobre todo, seamos siempre personas honestas, dedicadas, entregadas, orgullosas de lo que pertenecemos, del lugar de donde somos y sobre todo, un ejemplo para la sociedad, amor al pueblo y amor a la Patria.
Muchas gracias a todos y a todas, y muchas felicidades.
Paso a la protesta.
Policía de la Ciudad de México, ¿protestan seguir con fidelidad esta bandera, emblema de nuestra Patria y defenderla con dignidad y con honor?
Si no lo hicieran así, que la ciudadanía se los demande.
Muchísimas gracias.
Felicidades.
SECRETARIO DE SEGURIDAD CIUDADANA DE LA CIUDAD DE MEXICO, OMAR GARCÍA HARFUCH (OGH): Con su permiso Jefa de Gobierno.
Muchas gracias. Saludo con mucho respeto a los miembros del presídium, en especial, agradecemos la presencia del general López Arellanes, de la Secretaría de la Defensa Nacional; del General Sánchez Blancas, de la Guardia Nacional. Gracias por su apoyo a esta institución.
Compañeras y compañeros, ganarse la confianza de la ciudadanía, es la batalla más difícil que tienen las instituciones de seguridad en el país y sabemos que esa confianza, sólo nos la podremos ganar con honestidad, con profesionalismo, pero sobre todo con resultados.
Hoy, tienen la gran oportunidad de trascender a partir de desarrollar con ética, profesionalismo y trabajo duro, la profesión que han elegido. Es una profesión de entrega total, y de simplemente darle prioridad a la seguridad de miles de personas que no conocemos, antes que la nuestra; proteger a familias enteras y asegurarles su protección y librarlas del yugo que ocasiona la intimidación del crimen en la ciudad.
Una de las esperanzas que la sociedad aún alberga, es que nuestro país se transforme, que sus instituciones se profesionalicen y que puedan confiar en sus funcionarios en plenitud de sus conocimientos y habilidades. Esto, sin esperar que traicionen la confianza que nos ha sido otorgada al portar un arma y un uniforme que representa esta gran institución.
En la Policía de la Ciudad de México, distinguimos la diferencia entre hacer simplemente nuestro trabajo y servir realmente a la Ciudad, a la sociedad, con un compromiso absoluto, teniendo claridad de lo que tenemos que hacer. Es por esto que la preparación teórica y práctica que recibieron les ha dotado del conocimiento necesario parta afrontar estos y otros retos a los que se enfrentarán; sin embargo, son las decisiones que ustedes tomen todos los días y el esfuerzo con el que realicen su trabajo, eso es lo que va a determinar su carrera.
Hoy están frente a la gran oportunidad de trascender, a partir de desarrollar con ética y profesionalismo esta profesión.
Tengan la certeza de que no están solos, y de que no escatimaremos esfuerzo alguno para procurarles los apoyos institucionales que requerimos para el cumplimiento de nuestro deber, con mejores sistemas, equipamiento, infraestructura y condiciones de trabajo, pero, sobre todo, con la determinación y compromiso de todos los integrantes de esta gran Policía.
Continuaremos escalando nuestras capacidades de investigación y de operación en contra de las organizaciones criminales, o, dicho de otra manera, en defensa de la ciudadanía y del Estado de derecho.
Muchas felicidades.
EGRESADO DE LA UNIVERSIDAD DE LA POLICÍA, GENERACIÓN 280, IVRÁN TLALOC GUTIÉRREZ FARFÁN (ITGF): Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa de Gobierno de esta ciudad; honorables integrantes del presídium.
Hoy, culmina el primer escalón de nuestra carrera policial, inicia un nuevo camino donde el conocimiento, la equidad y la empatía con la sociedad nos guiarán a la paz social. El proceso fue duro, con muchos obstáculos, donde tomar una decisión de dejar lo más valioso que tenemos que es: la familia. El tener que mirar a los ojos a las personas que amas y decir: "me tengo que ir", sintiendo angustia y tristeza a la hora de partir.
Hoy estoy muy orgulloso de todas y todos, pero especialmente de ustedes, compañeras; ustedes que son el ejemplo de que las mujeres mexicanas, todos los días, salen a construir un México mejor. Hoy ha valido la pena ese beso de tu hijo, de tus padres, hermanos, que en tu vida te impulsan a regresar, porque estamos aquí dispuestos a luchar por lo que queremos, sin olvidar nuestras raíces, quiénes somos y de dónde venimos.
No es grande el que siempre triunfa, sino el que jamás se rinde.
Iniciamos un nuevo estilo de vida, donde la disciplina es el arma más poderosa del policía, un policía que también siente, ríe, ama y llora; el policía que está dispuesto a dar la vida para proteger a un inocente.
Por eso te pido que no te rindas, mantente de pie, porque las órdenes más difíciles se las da Dios a las mejores policías para cumplirlas con honor.
No te niegues a hacer el bien a quien es debido, con valores y principios, mismos que forjan nuestro carácter; no busques errores, busca soluciones; no dejes que el miedo se interponga en tu camino; no cuentes los días, haz que los cuenten. Porque un día despertarás y descubrirás que no tienes más tiempo para hacer lo que soñabas, el momento es ahora y lo has conseguido.
¡Éxito, hoy y siempre, orgullosamente Generación 280!
Muchas gracias.