Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante el foro "La ciencia y la educación en la transformación"
JEFA DE GOBIERNO, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO (CSP): Muchas gracias. Agradezco mucho la invitación de científicos, académicos, servidores públicos dedicados a la educación, a platicar un poco sobre lo que hemos hecho en estos cuatro años y medio al frente del Gobierno de la Ciudad, en particular en lo que tiene que ver con desarrollo científico, tecnológico y en la educación pública.
Antes de empezar, porque además ya muchas de las cosas las dijeron Ofelia y Rosaura, antes de empezar, quiero agradecer a personalidades tan importantes como las que están hoy aquí, su presencia el día de hoy, directores de Institutos Nacionales de Salud, investigadores eméritos, Premios Nacionales de Ciencia, servidores públicos que hoy tienen a su cargo la educación media superior, como Nora Ruvalcaba o distintas personalidades, nuestro compañero, le digo compañero porque nos conocemos de hace tiempo, Ramón Jiménez que está a cargo del Instituto Tecnológico de México, que trae su porra.
Es realmente para mí un honor, Enrique Semo, Axel Didriksson, muchísimos compañeros, compañeras y grandes pensadores mexicanos que para mí es un honor estar aquí entre ustedes y distintos académicos de distintos lugares del país, de Zitácuaro, de Tabasco. Muchas gracias a todos por estar aquí.
Entiendo, no lo mencionó Ofelia ni Rosaura, pero entiendo que se han estado reuniendo en distintos momentos para platicar y conocer lo que hemos estado haciendo en la Ciudad de México.
Y antes de eso, lo siento, pero tengo que decirlo, me siento muy orgullosa el día de hoy, porque yo vengo de una mujer científica, mi madre que es Annie Pardo es una mujer muy modesta, pero el día de hoy le dieron el Premio Nacional de Ciencias. Así que Annie.
Se preguntarán que de dónde me viene el ala científica, pues la respiramos desde que nacimos en mi casa, con mis hermanos, porque fuimos parte de la comunidad científica de entonces, con mi madre y muchos académicos, astrónomos, físicos, biólogos, también científicos sociales que eran parte de ese nacer de la ciencia en México, del conocimiento científico, pero también del inicio de muchos movimientos sociales que buscaban la transformación del país.
Esa lucha que se dio por hacer en México un área de desarrollo científico y tecnológico fundamental y, al mismo tiempo, la transformación democrática del país es el ambiente donde crecimos muchos de nosotros. Por eso, digo yo que soy hija del '68 en cierta manera, porque fue el ambiente donde crecimos.
Y eso es parte de lo que hemos tratado de impulsar en el Gobierno de la Ciudad, es muy equivocada esta idea que han querido mostrar de que la Cuarta Transformación no quiere a la ciencia o no quiere a la educación, nada más equivocado. Nosotros creemos profundamente en que el desarrollo científico desde la ciencia básica, hasta la ciencia aplicada y también las humanidades y las ciencias sociales, son fundamentales en el desarrollo de la nación.
Así como hablamos de la soberanía alimentaria, de la soberanía energética, hay una parte fundamental que tenemos que construir en México en el marco del Concierto de las Naciones, pero también la soberanía científica y el desarrollo educativo y tecnológico son parte del desarrollo nacional. Y eso es lo que hemos tratado hacer en el Gobierno de la Ciudad.
Somos parte también de una generación que luchó por la educación pública, quizá fuimos parte de uno de los primeros movimientos estudiantiles, sociales, en contra del neoliberalismo. En 1986-87 después de este sismo de 1985 en la Ciudad de México, donde lo que vivimos fue una ausencia terrible de la autoridad. El movimiento estudiantil de 86-87 luchó por el derecho a la educación y yo siempre he pensado que el derecho a la educación es uno de los derechos fundamentales del pueblo de México.
En aquel entonces querían elevar las cuotas de la Universidad Nacional Autónoma de México, querían acabar con el pase automático y hacer una forma de evaluación en todas las carreras universitarias que fuera exactamente la misma: con exámenes departamentales. No importaba si habías estudiado Arte, Sociología, Ciencia Política, Física, se buscaba que todo tuviera el mismo esquema de evaluación.
Entonces, la autoridad universitaria tenía un argumento y decía: “los jóvenes no aprecian la educación, porque no les cuesta, porque no pagan por la educación”, había un argumento inclusive que decía: “cuesta más una cajetilla de cigarros, que lo que pagan”, no estaba de moda todavía el tema de la salud pulmonar, pero decían eso: “cuesta más una cajetilla de cigarros que la educación” y eso comenzó a permear.
Y entonces, los estudiantes pedimos un diálogo público y en ese diálogo público estuvieron las autoridades universitarias y los estudiantes universitarios, desde jóvenes de preparatoria hasta estudiantes del posgrado. Y el argumento esencial, que es un argumento sustentado en la razón y en los grandes derechos humanos y los grandes derechos sociales, es que no tendría por qué compararse la educación con una mercancía, porque la educación no es una mercancía, no es un privilegio, sino que es un derecho del pueblo de México establecido en el Tercero Constitucional. Ese fue el argumento que nos movió entonces en esa lucha.
Y triunfó ese movimiento y hubo muchas resistencias para evitar la privatización posterior, no solamente de la Universidad Nacional, sino de muchas instituciones de educación superior. Este forcejeo o este debate entre la educación con un valor económico para el estudiantado o la educación como un derecho, es esencia de dos proyectos distintos de nación, y eso es lo que seguimos defendiendo hasta la fecha.
Por eso, como Jefa de Gobierno el primer eje que nos planteamos fue la educación pública, desde la educación inicial hasta la universidad. Y ¿qué es lo que hemos hecho en esa perspectiva? Primero, hicimos gratuita la educación inicial en la Ciudad de México; se pagaba por las guarderías, y lo primero que hicimos también fue quitarle el nombre de guardería y poner a la educación inicial desde los primeros meses de vida hasta los cuatro años donde se entra al preescolar, como parte de la Ley de Educación, de la educación inicial, porque no es “guardar a los niños”, sino que sean parte, desde los primeros momentos, de un proceso educativo y un proceso social. Hicimos gratuitos todos los Centros de Estancias Infantiles del Gobierno de la Ciudad.
Y después, promovimos una beca en la educación básica, es la beca del “Bienestar Educativo, Mi Beca para Empezar”. Y aquí viene otro gran debate, porque cuando nosotros llegamos al gobierno había una beca que se llamaba “niños talento”, que solamente se le daba a algunos niños y niñas que tenían 9 y 10 de promedio. La idea entonces era que si se daba una beca al rendimiento educativo, entonces todos los niños y niñas iban a querer sacar 9 y 10 de promedio.
El problema fue, que nunca se cuestionaron de un niño o una niña que no llega desayunado a la escuela o un niño o una niña que tiene problemas en el hogar. Y al hacer un estudio de qué había provocado esa beca, que ya llevaba muchos años, lo que nos encontramos es que generó una diferencia tremenda en el salón de clase, entre el niño que tenía beca y el que no tenía, la niña que tenía beca y la que no tenía; y entonces diferenciaban en el salón de clase, a los niños “buenos”, a los niños “aplicados”, a los “niños talento”, de los que no lo tenían.
Y cuando llegamos al gobierno dijimos: “¿Qué hacemos, o quitamos la beca o la hacemos universal?”, y decidimos hacer una beca universal para todos los niños y niñas. Eso, por supuesto, no quiere decir que el esfuerzo personal no importa, claro que hay una parte del esfuerzo personal que es fundamental, pero no se trata de premiar al que ya de por sí viene con una mejora en términos de la escala social del que no lo tiene.
Hoy tenemos un millón 200 mil niños y niñas que están becados en la ciudad, iniciamos con 330 pesos mensuales, hoy estamos en 650 pesos mensuales. El día de mañana hay un evento con la UNICEF, porque van a reconocer esta beca en la Ciudad de México, somos la única entidad en el país y de los pocos países del mundo que tienen una beca universal para los niños y para las niñas.
¿Y qué se ha logrado en estos años que hemos dado esta beca? Primero, evidentemente un apoyo a la economía de las familias. Siempre digo en las escuelas, cuando hablamos de esta beca, que a quien más se apoya es a las madres de familia, porque normalmente somos las que nos dedicamos durante más tiempo al cuidado de los hijos; y siempre digo, eso no quiere decir que esté bien, porque deberíamos de ser ambos quienes nos dedicáramos –padre y madre o madre y madre, según la pareja– al cuidado de los hijos, no solamente las madres de familia.
Pero realmente es un apoyo a los niños y a las niñas y a las madres de familia. Y ha quitado una enorme angustia en la familia, porque finalmente ya no tienen que elegir entre la despensa y el uniforme escolar, sino que hay un apoyo que es dedicado exclusivamente a la educación de los niños.
Lo segundo, imagínense un niño o una niña que va becado a la escuela, es una enorme felicidad y es un reconocimiento de que la educación es algo fundamental en sus vidas. Por eso, le llamamos “Mi Beca para Empezar”, porque queremos que, reconociendo la educación y sabiendo los niños y niñas que tienen este apoyo, es para empezar su vida, de tal manera que queremos que no solamente estudien primaria, secundaria, sino también preparatoria y estudien universidad. Entonces ha sido una actividad fundamental.
Creamos también el programa “La Escuela es Nuestra”. Inició en la Ciudad de México, se lo platicamos al Presidente, lo llevó a nivel nacional. Y es un programa que no solamente promueve la mejora del mantenimiento de las escuelas, sino que promueve la democracia dentro de las escuelas, porque involucra a padres, madres de familia, maestros, inclusive a los niños, a decidir un recurso económico para qué lo dedican para mejorar sus escuelas y ha sido muy importante en la vida escolar, entre otras actividades.
Y después, quisiéramos dar desayunos calientes a todas las escuelas, ya no nos alcanzó el recurso, pero sí reciben desayunos calientes todas las escuelas de colonias de mayor marginación en la ciudad. Entonces, el rendimiento educativo es completamente distinto y se destacan hoy los niños y niñas de la Ciudad de México.
Lo segundo, quiero decirles, inclusive que hay familias que han decidido dejar la escuela particular para meter a sus hijos a la escuela pública y qué bueno, porque nosotros queremos que la escuela pública sea la mejor de todas las educaciones, no porque no estemos de acuerdo con que haya educación particular, qué bueno que la haya y que quien tenga recursos que la pague; pero al gobierno le corresponde que la educación pública sea la mejor de todas las educaciones.
Después, ampliamos el número de preparatorias –como lo explicó Rosaura– del Instituto de Educación Media Superior. Pero, además, cambiamos, en la medida de lo posible, el amor también a la educación; se había perdido mucho, se había vuelto un espacio de disputa casi clientelar las escuelas preparatorias de la ciudad. Y hoy recuperaron su espíritu educativo esencialmente y los jóvenes van con mucho entusiasmo.
Y, además, creamos dos universidades públicas, si estuvimos en el CEU, como no íbamos crear universidades públicas cuando fuéramos Jefa de Gobierno. Y hoy estudian, siempre lo digo orgullosamente, 40 mil jóvenes que antes no tenían la posibilidad de estudiar en la universidad. Porque, el Presidente ha hecho mucho con las Universidades “Benito Juárez”, pero yo sigo creyendo que todo joven que acaba la preparatoria y tiene el deseo de estudiar la universidad, nadie se lo puede negar y tiene que haber la suficiente oferta educativa.
Y es cierto que el mercado tiene que definir o la economía parte de las carreras, pero yo también estoy en contra de que solamente se oriente a carreras técnicas, México necesita filósofos, México necesita historiadores, México necesita científicos sociales, no solo ingenieros, ingenieras, porque si no quién va a hablar de la Cuarta Transformación de la Vida Pública o del Humanismo Mexicano.
Entonces, lo que más orgullo me da, aquí esta Alma, una de las rectoras de la Universidad “Rosario Castellanos”, hoy se llama Instituto de Estudios Superiores “Rosario Castellanos”, y enviamos una ley al Congreso para que tenga el nombre de Universidad “Rosario Castellanos”, porque queremos que realmente se transforme en una Universidad que haga tanto educación, investigación y difusión de la ciencia y de la cultura.
El otro día Alma me platicó, que es la rectora de la Universidad “Rosario Castellanos”, por ahí anda. Iniciamos nosotros con que la “Rosario Castellanos” era la tercera, la cuarta opción, de hecho, entran en octubre, porque ya que hicieron su examen a la UNAM y no tuvieron la oportunidad; ya que hicieron su examen al Poli, no tuvieron la oportunidad; a la UAM, no tuvieron la oportunidad; al Tecnológico de México y no tuvieron la oportunidad, pues llegaban a la Rosario Castellanos.
Pues ahora, cerca del 80 por ciento escoge la “Rosario Castellanos” como su primera opción. Son 22 carreras, estamos haciendo el séptimo plantel que queda enfrente del Casco de Santo Tomás, del Politécnico, ahí va a ver carreras humanísticas y también de Ciencias Sociales, Criminalística, Derecho; está por abrirse una en Milpa Alta también, orientada principalmente a Ciencias de la Salud.
Y la otra es –como platicó Rosaura– la Universidad de la Salud, que el Presidente nos pidió que la hiciéramos y hoy es realmente una gran universidad. Son 3 mil estudiantes, mil 500 estudian Medicina y mil 500 estudian Enfermería y, en efecto, vienen de todo el país, no solamente de la Ciudad de México.
Y para todos aquellos que dicen de la militarización y todo lo demás, pues el campus de la Universidad de la Salud era una antigua instalación militar, no las dio la Secretaría de la Defensa Nacional y ya no es una instalación militar, sino que es una universidad pública. Y estamos, creo que este próximo mes, por egresar a la primera generación de la Universidad de la Salud.
El otro día, visitando los Centros de Salud de la Ciudad, me llevé una gratísima sorpresa, porque había ya residentes de la Universidad de la Salud trabajando en los Centros de Salud de la ciudad. Así que, ese ha sido un gran esfuerzo y aquí hay que reconocer a Rosaura, reconocer a Ofelia y a quienes son los directores de estas instituciones. Realmente hemos hecho un gran esfuerzo en la educación pública en la ciudad.
Y en lo que tiene que ver con la ciencia y la investigación, además de lo que se hace en estas instituciones públicas, creamos esta Red ECOs, que fue una idea principalmente de Rosaura y ha sido realmente muy exitosa.
Yo pienso que, con excepción de algunas áreas del conocimiento, yo veo, por supuesto mi madre es bioquímica y Moisés, su compañero, es médico –también Premio Nacional, por cierto–, de alguna manera, crecí muy cerca de los médicos y en medicina hay mucha investigación colaborativa. Pero, yo que me dediqué muchos años a la Ingeniería en Energía, pienso yo que mucha de la evaluación que llegó con el Sistema Nacional de Investigadores y de los “tortibonos” le llaman en la UNAM a los estímulos académicos, generó mucha individualización del trabajo académico porque finalmente el premio era o es individual, no es colectivo. Entonces, la idea era hacer más papers, más puntos para poder ser evaluado y en muchas áreas del conocimiento, no en todas, generó mucha individualización.
Y la Red ECOs es todo lo contrario, es construir de nuevo en la colectividad el desarrollo científico. Hoy hay 22 redes de investigación y algunas muy importantes. Aquí está mi fuente de información, muchos medios de comunicación, les voy a dar un adelanto de algo que vamos a presentar el jueves.
Esta Red ECOs de microsismos, por ejemplo, que financiamos desde el Gobierno de la Ciudad, pudo instrumentar en toda la Ciudad de México algo que nunca estaba instrumentado, que era una instrumentación especial para los microsismos de la ciudad; hoy tenemos un conocimiento muy distinto de los microsismos de lo que teníamos en 2019, cuando entramos al gobierno.
Bueno, en el primer microsismo nos tardamos –nos tardamos, eh–, bueno, se tardaron los sismólogos como seis días en poder analizar qué había pasado porque no había una red. Hoy hay una red en donde, en los primeros minutos, ya podemos saber qué pasó, cómo pasó, en qué momento pasó, etcétera, etcétera. Y eso, evidentemente, desarrolla el conocimiento y nos permite saber, en particular en este tema que tiene que ver con protección civil, cuál es el riesgo al que podemos enfrentarnos. Eso, entre otras muchas investigaciones que se generaron con la Red ECOs de Ciencia y Tecnología.
Estas son algunas de las acciones –no quiero aburrirlos más– que hemos desarrollado en el Gobierno de la Ciudad. Hay mucha relación con las universidades públicas.
Y termino también con un ejemplo, que es el Centro de Innovación Vallejo. Es un Centro de Innovación que está en el centro industrial más importante de la ciudad, aunque ustedes crean que la ciudad ya solo es de servicios, hay un área de manufactura muy importante que está en el norponiente, que es Vallejo, donde está un puerto seco muy importante de ferrocarril que llega hasta Estados Unidos. Y ahí decidimos hacer un Centro de Innovación en donde la iniciativa privada, las cámaras industriales y distintas instituciones científicas y académicas trabajamos junto con el gobierno en algunas áreas.
Les voy a poner dos ejemplos nada más, uno: durante la pandemia se desarrolló una mascarilla especial en el momento en que no había cubrebocas especiales médicos en ningún lugar, se dio la oportunidad de desarrollar y de producir para los médicos, hombres y mujeres, que en ese momento enfrentaban el COVID.
Y el otro, que también es muy bonito, es que en Iztapalapa hay una fábrica que hace motores eléctricos, que tiene una patente desde hace como 40 años, nunca habían pensado que el motor eléctrico se iba a volver tan importante para los vehículos. Entonces, se trabajó con el Instituto de Ingeniería de la UNAM, esta empresa, esta pequeña empresa; se desarrolló de mejor manera este motor eléctrico, y hoy son los motores que utiliza la empresa Modelo para los motores eléctricos de los camiones de carga que circulan en la Ciudad de México. Ese es un ejemplo de un vínculo de investigación.
Y el otro, finalmente, porque si le sigo podemos estar aquí muchas horas, que también a mí me parece uno de los más bonitos ejemplos, es una planta para producir, bueno, que produce a partir de la basura orgánica, de los residuos sólidos orgánicos, pellets o cuadritos de carbón vegetal. Utiliza solamente esta planta bagazo de podas y jardines de la ciudad como fuente de energía, entra la basura orgánica y al final se producen cuadritos de carbón vegetal.
Estos cuadritos de carbón vegetal pueden llegar a sustituir el carbón fósil de una planta como Petacalco, inclusive con un poder calorífico mayor, o inclusive solamente capturar carbón. Es la planta más grande en su tipo en cualquier lugar del mundo y hoy es una innovación tecnológica de la Ciudad de México, producida por una Red ECOs.
Así que, no les quito más su tiempo. Muchas gracias por asistir.
Yo soy una convencida de la Cuarta Transformación, estoy convencida que México es un país que anhela justicia en todos los sentidos, justicia social, justicia ambiental, justicia del poder judicial, justicia en todos los sentidos. Y que, en esa justicia, en la erradicación de la pobreza, en la disminución de las desigualdades, por supuesto, la educación pública y el desarrollo científico son fundamentales.
Muchas gracias a todos y a todas.
SECRETARIA DE EDUCACIÓN, CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN, OFELIA ANGULO GUERRERO (OAG): Muy buenas tardes. Saludo afectuosamente a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México; a los distinguidos académicos, académicas, investigadores que nos acompañan en el presídium; y a quienes vienen de las diferentes entidades federativas, por supuesto, incluida la Ciudad de México.
Aprovecho este momento, para extender una calurosa felicitación a todos los maestros y maestras que nos acompañan, figuras fundamentales de la educación transformadora.
Es un honor y un motivo de alegría para mí, darles la bienvenida al Foro “La educación y la ciencia en la Transformación”, en el que nos congregamos más de mil académicos e investigadores del país, con la finalidad de generar diálogos fructíferos en torno a la educación, la ciencia, la tecnología, entendidos estos, como pilares de la transformación que demanda hoy día la sociedad mexicana.
Desde su creación en el año 2019, a partir de la fusión de la Secretarías de Educación y de Ciencia y Tecnología de la Ciudad de México, la Secretaría, la SECTEI, ha actuado con la conciencia de que la ciencia, la tecnología y la educación se encuentran implicadas en una relación simbiótica, no pudiendo suponerse el crecimiento de una de ellas sin el adecuado fomento y desarrollo de las otras.
En el momento mismo en el que se afirma que la educación constituye el corazón de la transformación, se hace de suyo indispensable concebir e implementar un modelo integral que facilite su desarrollo de manera simultánea al de la ciencia y la tecnología. A este esfuerzo, ha respondido la totalidad de las acciones que hemos desarrollado desde la SECTEI y no extraña, en ese contexto, la centralidad que han adquirido los valores de la colaboración y el diálogo como condiciones irrecusables en la realización de este proyecto y en el cumplimiento de nuestros compromisos.
Uno de ellos, versa sobre la cobertura de la educación media superior y de la educación superior, a través de la ampliación del número de planteles del Instituto de Educación Media Superior y de la creación de las dos nuevas universidades, la Universidad “Rosario Castellanos” y la Universidad de la Salud. Es así, que la SECTEI ha debido mantenerse constantemente abierta al diálogo sobre el papel de la ciencia y la tecnología desde todos los ámbitos institucionales involucrados en su desarrollo, así como fomentar su cooperación como parte de sus tareas prioritarias.
Con la creación de la Red ECOs, el 11 de marzo del año 2019, se sentaron las bases para la materialización de un modelo de colaboración inédito en nuestro país, basado en proyectos conjuntos que, con un enfoque interinstitucional y multidisciplinario, busca soluciones innovadoras a la altura de las complejas problemáticas que enfrenta la ciudad y el país. La coordinación eficaz de esfuerzos institucionales en áreas de interés estratégico para la Ciudad de México, cuyo impacto a corto, mediano y largo plazo está fuera de toda duda, son dos áreas fundamentales como son la salud pública y la gestión integral de riesgos.
Ahora bien, los esfuerzos realizados en esta área de coordinación estratégica a través de la Red ECOs, cuya finalidad más alta es consolidar una cultura basada en el conocimiento y la evidencia científicas, son apenas iniciales y precisan, para ampliar sus horizontes de efectividad, establecer sólidos vínculos de colaboración interinstitucional a lo largo y ancho del país.
Es, desde este espíritu de apertura y diálogo, que se planteó en estrecha colaboración con el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva y como parte del Plan General de Desarrollo de la Ciudad de México, el Programa de Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación de la Ciudad de México que, avizora entre sus metas más importantes hacia el año 2040, el desarrollar un sistema de gobernanza en materia de ciencia, tecnología e innovación, que ha hecho indispensable llevar a cabo consultas donde los investigadores se han expresado en torno a las metas y desafíos que enfrenta la producción científica y tecnológica en el país.
Así, los planteamientos y resultados que han de exponerse y discutirse en el presente foro son, como puede inferirse del contexto que aquí describo de manera muy sucinta, de una enorme importancia para el futuro de la Ciudad de México y del país entero, y en la construcción de un horizonte de bienestar y equidad para sus habitantes, que requiere entablar profundos diálogos y establecer alianzas sólidas, entre la práctica política y el quehacer científico.
Esta convicción, expresada con fuerza por la Jefa de Gobierno, ella misma una mujer científica mexicana, consiste en que no puede haber un mejor mañana para la Ciudad de México, ni para los habitantes del resto del país, si no logramos garantizar para cada uno de ellos, no solo los beneficios de la ciencia y la tecnología sobre los que se debe fundamentar toda toma de decisión en materia de políticas públicas, sino el acceso gratuito y amplio a la educación, que constituyen los fundamentos del desarrollo y de la libertad del ser humano.
Bienvenida, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Bienvenidos, bienvenidas. Muchas gracias.
TITULAR C DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO (UNAM), ROSAURA RUIZ GUTIÉRREZ (RRG): Muchas gracias. Estimada Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno; Nora, doctor Semo, todos los miembros de presídium, muchísimas gracias por acompañarnos, Julieta Fierro, doctor Salas, todos muchas gracias por estar aquí.
Y a todos ustedes, compañeros, bienvenidos y bienvenidas. Me da un enorme gusto que ahora estemos aquí, nos hemos visto en varias reuniones a la distancia desde todo el país, desde la Ciudad de México y me da mucho gusto haber podido saludar personalmente a muchos de todos los que estamos aquí, que hemos estado trabajando en estos temas.
Una cuestión que me parece importante en este momento es recordar, ya hemos discutido, los avances que ha habido en la Ciudad de México por la instrucción de la Jefa de Gobierno que, como ustedes saben, ha considerado por un lado a la educación, pero también al desarrollo científico, tecnológico como algo fundamental para el avance de la ciudad.
Y también, dado el tema de que en la ciudad está concentrado una gran parte de la producción científica, tecnológica y humanística del país, es importante reconocer que la experiencia de la Ciudad de México es válida para el resto del país, porque cada quien con sus particularidades, como lo hemos ido discutiendo en cada una de las reuniones que hemos tenido, con las particularidades, pero siempre con la intervención en el desarrollo de la ciencia, la tecnología e innovación de las instituciones nacionales que este país ha construido, como son, por ejemplo, la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, el Instituto Tecnológico Nacional, el Colegio de México, tantas instituciones –que ya lo explicaba la doctora Ofelia, la actual secretaria de SECTEI– han dado lugar a una formación de una red.
Y esa red, como hemos estado discutiendo en nuestras diferentes reuniones, tiene que tener un impacto a nivel nacional; y por eso, hemos discutido en esas reuniones, para cada uno de los estados, cuáles son las prioridades. Ustedes nos han señalado cuáles son las prioridades de cada estado. En general, por supuesto, estamos de acuerdo todos y todas, que se requiere un gran fortalecimiento de todos los niveles educativos, desde preescolar, desde inicial preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, etcétera, hasta el posgrado, se tienen que fortalecer, se tienen que mejorar.
Lo hemos estado revisando, pero también tenemos claro en la política que ha establecido la Jefa de Gobierno en esta ciudad, las políticas públicas que se basan para sus decisiones en conocimiento científico, tecnológico, político, filosófico, etcétera, es fundamental que ese modelo que hemos creado aquí de trabajo con las instituciones productoras de conocimiento, tienen un nivel importante también para el desarrollo del país.
Quién niega ese papel, por ejemplo, para el Instituto Tecnológico Nacional, que tiene 600 mil estudiantes, ese papel que ha jugado ese instituto y tenemos también que fortalecerlo en todo el país. Tenemos que tener más proyectos de investigación, tenemos que relacionarlo con las otras instituciones, también con el bachillerato, es muy importante esa relación.
Por ejemplo, de revisar, tenemos un gran número de formas de bachillerato, tenemos que revisarlas todas, tenemos que ver qué requiere la transformación de este país en este momento. Se crearon esas instituciones, con una ideología distinta de la que hoy estamos defendiendo y que es la es la ideología que ha defendido Claudia desde muy pequeña, por cierto. Esa tradición tenemos que mantenerla.
Por eso, yo quisiera –decía antes– recordar un poco cuál ha sido, cuáles han sido los logros del Gobierno de Claudia, en este evento; que tiene ese objetivo de revisar ese modelo académico, ese modelo de desarrollo científico, tecnológico, etcétera, para el futuro de la Transformación. Eso es lo que queremos discutir todos, que la Transformación –como ha dicho ella– tenga como corazón la educación, la educación, siempre la educación.
Los acelerados y, sin duda, deslumbrantes cambios científicos y tecnológicos que han presenciado los Siglos XX y XXI, han traído también consigo, el imperativo ético de fomentar su producción e instrumentalizar en la dirección precisa del bien común, es decir, no solo de garantizar su carácter sustentable y beneficioso para las comunidades humanas sobre las que impacta, sino de garantizar su libre acceso al capital científico de la humanidad, especialmente por medio de la educación.
Como es bien sabido, la importancia de la educación ha sido un tema central para la presente administración de la Ciudad de México encabezado por la doctora Sheinbaum, sus preocupaciones, en este sentido, cristalizaron en una consigna bien precisa: “La educación es el corazón de la Transformación”. Si no hay transformación de la educación, no hay transformación del país, eso debe de quedar claro.
Miren, decía antes, la Secretaría –ya lo dijo Ofelia– fue creada por la unión de las Secretarías que existían antes de Educación más la secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, porque creemos que estas áreas tienen que ir juntas; todo el conocimiento que se produce en las instituciones tiene que verse reflejado en la educación de niñas, niños, jóvenes, es por eso, que la doctora Sheinbaum decidió unir estas Secretarías.
Esta Secretaría ha tenido programas, tiene, ha tenido y sigue teniendo y, además, ya tenemos programas nuevos. Es el desde la educación inicial –decía– hasta la educación superior, hasta el posgrado.
Pero ¿qué hemos hecho en cada uno de esos niveles? Lo voy a decir, por ejemplo, para la educación básica de preescolar, primaria y secundaria, la doctora Sheinbaum creó una “Beca del Bienestar, Mi Beca para Empezar”, que ha sido central esa beca, ese apoyo económico a las familias de la ciudad. Ha sido fundamental, particularmente, y no es que lo hubiéramos previsto así, pero sí por la pandemia; por la pandemia hubo, todos sabemos, problemas económicos en la ciudad, particularmente en muchas familias muy vulnerables. Y esa beca, como ha estudiado UNESCO, que ha hecho un análisis del papel que han jugado esas becas en la ciudad, tuvo que ver con que esta ciudad tenga un menor abandono, un menor rezago en estos niveles escolares, gracias a esa beca.
Y hemos visto cómo, de acuerdo con esa evaluación de UNESCO, muchos recursos se usan en alimentación. De manera que esa beca, complementada con otros programas que hemos realizado, también con programas académicos para el fortalecimiento que, como todos sabemos, hace mucha falta en este país, en las matemáticas, en las ciencias, en el lenguaje, etcétera. Entonces, ese complemento entre una serie de programas que hemos desarrollado ha sido fundamental para que nuestros niños, niñas, adolescentes tengan mejores condiciones, uniformes, útiles escolares, mejoramiento de las escuelas, en fin. Hay un programa muy fuerte ahí en coordinación con la Autoridad Educativa Federal en la educación, desde preescolar hasta secundaria.
También, es importante decirles que, desde su campaña, Claudia Sheinbaum planteó que ella iba a hacer crecer el sistema educativo de la Ciudad de México a nivel bachillerato, que es el Instituto de Educación Superior, el IEMS, que fue creado por nuestro Presidente cuando él fue Jefe de Gobierno.
Es un importantísimo bachillerato porque atiende a jóvenes, a jovencitas que no logran entrar a las instituciones que ellos quisieran como la UNAM, como el Politécnico, como otras instituciones, que habrá que ver qué se puede hacer ahí, hay muchas discusiones, tenemos que ver su ampliación; pero, sobre todo, la creación de bachilleratos de gran calidad académica que también tengan un reconocimiento social y que los jóvenes, las jóvenes quieran ir a esos lugares.
Entonces, tenemos ahí en este bachillerato, en el IEMS, hicimos seis nuevos planteles en las zonas más desprotegidas, en las zonas de mayor rezago que, como saben ustedes, la mitad de la ciudad sigue siendo rural o parcialmente rural y, en esos lugares, que siempre han estado abandonados, creamos seis nuevas preparatorias para atender a un mayor número de jóvenes. Eso es fundamental.
En estos planteles, además de estar al pendiente siempre con nuestra directora, Silvia Jurado. Además, hay condiciones para el desarrollo también de los maestros y las maestras; hay también comedores para que chicos y chicas puedan tener ahí una alimentación adecuada. En fin, es un sistema muy importante que estamos fortaleciendo, que estamos reformando y que lo seguiremos haciendo.
También, durante su campaña, Claudia prometió que iba a crear una universidad, una institución de educación superior, pero es el resultado que hemos creado dos: la Universidad “Rosario Castellanos”, que actualmente atiende a casi 40 mil alumnos en un sistema híbrido, en línea y también presencial; y la Universidad de la Salud, la Universidad de la Salud fue una solicitud que hizo o una indicación, también puedo decirlo así, del señor Presidente de la República a la doctora Claudia Sheinbaum.
El Presidente llamó la atención sobre la necesidad de crear Universidades de la Salud de atención de primer nivel, es decir, médicos y médicas generales que atienden la vida de la familia, la vida de la comunidad y que, cuando no se requieren hospitales, son fundamentales, incluso, para distinguir esa necesidad de que la gente se enferma, no se atiende y tiene que llegar a un hospital. Precisamente, por eso es tan importante ese primer nivel de atención.
Esta universidad tiene actualmente dos licenciaturas: la licenciatura en Enfermería Familiar y Comunitaria, y la licenciatura en Medicina Familiar y Comunitaria. Es una universidad que tiene un carácter nacional.
Por supuesto, también en la Universidad “Rosario Castellanos” que, por cierto, tiene 22 licenciaturas, tiene siete maestrías, cinco especialidades y tres doctorados, ahí también pueden entrar estudiantes, por supuesto, de todo el país e inclusive de otros países.
Pero en la Universidad de la Salud, se trata precisamente de ser una universidad nacional, donde haya estudiantes de todas las entidades de la República, eso es fundamental, porque el Presidente quiere que esas personas se formen y regresen a sus estados donde, nosotros esperamos, al mismo tiempo, se vaya desarrollando en el sistema de salud lugares para trabajo de estos jóvenes, de hombres y mujeres; y atención familiar y comunitaria en todas las ciudades, en todos los pueblos pequeños de México.
Pero también –ya se había mencionado antes– tenemos un modelo, que yo creo que es una de las grandes aportaciones del Gobierno de la Ciudad, de Claudia Sheinbaum, que es la Red ECOs. Nunca se había hecho en México algo así. ¿Qué se hizo? Conjuntar a todas las instituciones de la ciudad que dije antes, son las instituciones, muchas de ellas, que por diferentes razones son las más avanzadas, las que tienen una mayor consolidación del país: es la UNAM, es la UAM, es el Instituto Politécnico Nacional, ya mencioné al Tecnológico Nacional que, además está también en el resto del país, igual que el Politécnico y la UNAM; el Colegio de México, todos los Centros de Investigación de CONACYT, también.
En fin, esa red, la idea fue y se sigue manteniendo, que trabajen de manera colaborativa en los grandes problemas nacionales entre todos y todas las instituciones para que podamos, a partir del conocimiento, no solo el que se produce en México, el que se produce en el mundo, que ese conocimiento esté al servicio de las comunidades, al servicio de la gente, al servicio de la atención de los grandes problemas que tiene nuestro país.
Todas las instituciones en colaboración directamente con el gobierno, en este caso, fundamentalmente con el Gobierno de la Ciudad, han contribuido con su conocimiento a la atención a los problemas.
Recientemente, habrán oído de los microsismos, que la doctora llamó a todos los sismólogos de la ciudad, desde que hubo microsismos en la Alcaldía Miguel Hidalgo hace unos años, se formó esa red para que ellos, en colaboración de todos los sismólogos que hay en la ciudad, sean del Poli, de la UNAM, fundamentalmente de la UAM y hay uno también privado, se unieran para trabajar de manera conjunta, que nunca lo habían hecho, cada quien tenía sus datos, cada quien refería cómo estaba el subsuelo de tal o cual lado, de acuerdo a sus sismógrafos, a sus acelerómetros y no trabajaban en conjunto.
La condición de este gobierno fue: se les otorgarán los recursos que se requieran para mejorar sus estrategias de investigación, pero con la condición de trabajar en equipo. Ese es el modelo, lo pongo como un ejemplo.
Pero otro gran momento en lo que se vio lo que significa el Ecos, ese espacio común de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, fue la pandemia. En la pandemia, cuando se rumoraba, se sabía por informaciones que ya había algún virus que surgió en China, que ya estaba en otros países en Europa, que ya estaba en Estados Unidos, que iba a llegar aquí, lo primero que hizo la Jefa de Gobierno, fue citar a los grandes científicos, también a los directores de los Institutos de Salud, que son científicos, para que discutieran qué estaba pasando, cómo era ese virus, qué hacía, cómo se introduce a la células etcétera, etcétera. Eso es tomar decisiones políticas, tomar decisiones de atención a la gente con un conocimiento que ya está produciendo –decía yo– no solo aquí sino en el mundo.
La pandemia fue un gran ejemplo, incluso también con la iniciativa privada, con la que también colaboramos, se creó el Hospital Citibanamex, ¿se acuerdan de que fue muy importante? En ese hospital –que así se llamó, “Citibanamex”– se pusieron en práctica nuevas tecnologías para la atención de los pacientes, se probaron medicamentos nuevos, se crearon técnicas para, por ejemplo, recuerdo yo las famosas puntas de oxígeno para atención, pero con particularidades que ahí se estudiaron, ahí se propusieron al resto de hospitales, fue muy importante.
Pero sí les quiero decir, la primera reunión que hubo de todos los involucrados, fue en SECTEI, por indicaciones de la Jefa de Gobierno y vinieron el Seguro Social, el ISSSTE, también la Marina, el Ejército, todos lo que tenían que ver con la salud, que tienen hospitales, se reunieron para, junto con ella y la verdad encabezados por ella, llevar la atención a la pandemia y después también a la vacunación.
En fin, ese modelo de trabajo de esta Red es fundamental. Y sí queremos, por eso hemos hablado con todos los equipos que hemos formado en cada estado, de cómo logramos que en cada estado también se hagan redes de las instituciones de educación superior y media superior para la atención de la propia educación, pero también de la atención de las problemáticas de cada uno de los estados.
Ese es el enfoque de ciencia y tecnología, no es el único para nada, pero sí es fundamental en la concepción de este gobierno de Claudia Sheinbaum, para la atención de la problemática de la ciudad, pero también para colaborar a resolver las problemáticas de educación que hay en todo el país, las problemáticas del desarrollo de la ciencia y tecnología en todo el país.
Todos sabemos, si nosotros no somos capaces de crear nuestra tecnología, no podemos avanzar, no tendremos los recursos suficientes para mejorar la educación, para mejorar la salud de todos los habitantes de este país, que ese es el objetivo que tienen grupos como el que estamos constituyendo científicos, científicas, profesores y profesoras, pensando cómo podemos lograr que México se desarrolle con base en estas áreas, con base en el desarrollo de estas áreas, que son las que aquí todos queremos, son las que aquí todos defendemos, porque son nuestra vida.
El defender la educación, la ciencia, la tecnología ha sido un motivo de vida de todos los que estamos aquí, y eso es lo que queremos: que esto traiga un beneficio y que la Transformación, la Cuarta Transformación continúe con fortalecimiento de estas áreas, entre otros temas.
Muchísimas gracias.
Yo quisiera darle la palabra al doctor Jorge Zavala, porque él ha trabajado mucho en ECOs y simplemente que nos ponga ese modelo que estamos desarrollando para para la atención de los problemas que tienen que ver con la ciencia de la atmósfera y el cambio climático que nos va a afectar, nos está afectando ya a todos.
DIRECTOR DEL INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA ATMÓSFERA Y CAMBIO CLIMÁTICO, JORGE ZAVALA HIDALGO (JZH): Bueno, muchas gracias por darme la palabra. Muy estimada doctora Claudia Sheinbaum, me da mucho gusto estar aquí.
Realmente, nosotros hemos colaborado con la Secretaría de Ciencia, Tecnología, Educación, Innovación a través de varios proyectos en nuestro instituto; y hemos visto este modelo de redes de colaboración que optimizan mucho los recursos que tenemos las distintas instituciones y que tenemos que avanzar mucho en esa parte de la optimización de los recursos humanos, obtener lo mejor de cada uno, de los laboratorios, de la infraestructura. Y al colaborar, más que competir en el conocimiento científico, logramos avanzar más rápido.
Es un reto y es distinto del modelo que históricamente había dominado o viene dominando en las estructuras científicas, pero que nos permite avanzar mucho más. Más que competir en lo individual, colaborar en lo colectivo. Entonces, es una experiencia muy importante.
Otra cuestión es la vinculación entre la academia, digamos, nosotros desde la UNAM con el Gobierno de la Ciudad en la investigación, en el análisis y en la solución de las distintas problemáticas. Hemos visto colegas que trabajan, por ejemplo, el problema de transporte, los más diversos problemas; nosotros hemos estado colaborando en la calidad del aire, en las cuestiones de cambio climático y también ha sido una experiencia muy importante que hay que destacar.
Otra cuestión que es muy importante es la vinculación con la educación, no solo es la ciencia por sí sola, sino que tiene que estar de la mano de la educación y no solo de la ciencia, sino del pensamiento científico. Es decir, parte de la educación es enseñar a pensar científicamente, y en eso tenemos que trabajar conjuntamente el sector educativo, las áreas de ciencia y la forma de trabajar.
En esta vinculación, decía yo, también es la forma de trabajar de los servidores públicos. Me ha tocado también colaborar como servidor público, en donde existe demasiada separación entre la academia y el sector público. Y se da a través de proyectos, a través de eventos particulares, pero no de una estructura o una forma de trabajar continua, que vaya desarrollando el análisis científico, la observación, la documentación y el planteamiento de las soluciones de acuerdo con una metodología científica y acompañándose tanto por parte de la academia, como por parte del sector público, que normalmente o por lo general, desgraciadamente, trabajamos con mucha separación.
Entonces, esto ha sido una experiencia enriquecedora y que hay profundizar y enriquecer, hacer valer.
Esa es parte de nuestra experiencia, me parece que hay mucho que hacer, parte es estructural, o sea, la forma en que se evalúa a los científicos, la forma en que está organizado el sector público, hace difícil el intercambio. Por ejemplo, que parte de la academia realice estancias, estancias sabáticas, que haya, por ejemplo, servicios sociales o posdoctorantes en el sector público, que se acompañe la investigación en las tareas cotidianas; y, lo mismo, que parte del sector público traiga la problemática hacia el sector académico, de tal manera que se pueda avanzar mucho más con un análisis de este tipo.
Bueno, eso es parte de lo que hemos visto que ha sido un avance, una experiencia que nosotros hemos tenido y que quería yo compartirles.
Y felicidades por todo lo que se ha venido avanzado, gracias.