Mensaje de la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, durante Presentación de la Estrategia de la Ciudad Contra la Violencia hacia las Mujeres
JEFA DE GOBIERNO, CLARA BRUGADA MOLINA (CBM): ¡Nos queremos siempre vivas, siempre libres, siempre poderosas, siempre seguras y siempre iguales! Ese es el objetivo para transformar.
Y quiero saludar con mucho cariño a todas las presencias importantes que nos acompañan el día de hoy, empezando por nuestra próxima secretaria de las Mujeres del Gobierno Federal, Citlalli Hernández, gracias por estar con nosotros; al doctor Rafael Guerra Álvarez, magistrado presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México y aliado en la lucha contra la violencia hacia las mujeres; a la diputada Martha Ávila, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad y todas las diputadas que hoy están aquí presentes.
Saludo también a la doctora María Isabel Beláusteguigoitia Rius, directora del Centro de Investigación y Estudios de Género y profesora de la UNAM, gracias; a Moni Pizani Orsini representante de la ONU Mujeres, en México; al doctor Ulises Lara López, encargado del despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México; y a todas las secretarias y secretarios del Gabinete que nos acompañan, destacando la participación de nuestra secretaria de las Mujeres, Daptnhe Cuevas Ortiz, gracias.
También la maestra Geraldina González de la Vega Hernández, que ella es la presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, COPRED, gracias por acompañarnos.
Pero también quiero saludar a todas las y los representantes, servidores públicos de la Ciudad de México, porque el Gobierno no es el Gabinete nada más, sobre todo, es y son los integrantes de este gran Gobierno de la Ciudad, así que un saludo y agradecimiento a la presencia de la Policía de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México.
También saludo a las bomberas del Heroico Cuerpo de Bomberos de esta ciudad; saludo a las enfermeras y doctoras y doctores de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México; saludo a los trabajadores y responsables del Metro, de este gran, gran, transporte público; así como a las trabajadoras del Servicio de Limpia, de Obras y Servicios Públicos de la ciudad, gracias por estar con nosotros; y a todas las trabajadoras y trabajadores del Gobierno de la Ciudad, que hoy no están con nosotros por el espacio, pero que sabemos que todos los días trabajan incansablemente para transformar la Ciudad de México.
Y hoy es un día especial, es el 25 de noviembre, el Día Internacional –como bien decía Daptnhe– ya reconocido por la ONU para la eliminación de la violencia hacia las mujeres o contra las mujeres. Y hoy se cumplen 25 años de que la ONU pudiera definir como una fecha histórica.
¿Por qué el 25 de noviembre? Pues pareciera que ya nos la sabemos siempre, pero es bueno recordarlo. Hace más de 60 años, las hermanas Mirabal, conocidas como “Las Mariposas”, fueron brutalmente asesinadas en República Dominicana por su lucha incansable contra la dictadura de Rafael Trujillo en ese país; su sacrificio nos recuerda la importancia de no callar ante la injusticia y de alzar nuestras voces para defender la dignidad y los derechos de todas las mujeres.
Ese es el origen, esa es la lucha que las mujeres dieron, y con esa fecha la ONU nombró este día como el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres. Entonces, se trata de un día muy importante en esta ciudad, un día que nos obliga a hablar de compromisos contra la violencia hacia las mujeres.
Quiero también saludar a la ex secretaria de Mujeres de la ciudad, Ingrid, gracias por acompañarnos.
Y recordar que la violencia contra las mujeres es un problema estructural, no es un problema coyuntural, no es que ahora se hable de violencia, sino es un problema que hemos sufrido históricamente y que perpetúa la subordinación de las mujeres en los distintos ámbitos de la vida.
Y hay que decirlo firmemente: la violencia contra las mujeres no es algo normal, no es natural, la violencia contra las mujeres no es un destino, no es una parte inevitable de la vida, ni una tradición que debamos aceptar, es un reflejo de la desigualdad estructural que existe en esta sociedad. La violencia contra las mujeres no tiene excusas, no tiene justificación alguna, no importa la situación o el contexto, nunca será aceptada
Y como jefa de Gobierno, lo digo hoy y acá, no vamos a naturalizar la violencia hacia las mujeres, ni los feminicidios, nada justifica los feminicidios y todo para lograr la impunidad y para lograr una vida libre de violencia.
Y a las mujeres de esta Ciudad de México les digo: No están solas, a la violencia y al patriarcado lo vamos a tirar y nos vamos a unir todas y todos para lograrlo.
Como bien se ha dicho aquí, hoy es tiempo de mujeres, hoy es la mejor coyuntura histórica que tenemos para avanzar contra la violencia hacia las mujeres, es tiempo de transformar la vida de las mujeres y queremos que en esta Ciudad de México, esta hermosa Ciudad de México, con toda su problemática y también con sus bellezas, podamos disfrutar una vida libre de violencia.
Desde el 2008, esta ciudad cuenta con la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y desde entonces ha habido avances respecto al tema. Apenas el pasado 15 de noviembre, hace unos días, nuestra presidenta Claudia Sheinbaum firmó el decreto por el cual se garantiza la igualdad sustantiva para las mujeres dentro de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con ello se avanza hacia nuestros derechos.
Y también es momento de recordar qué se ha hecho en esta ciudad, porque no se parte de cero, ¿qué se ha hecho para combatir la violencia? Y durante el Gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum como jefa de Gobierno, también se impulsaron diversas acciones para atender esta problemática, dentro de ellas: se elevó a rango de Secretaría al Instituto de las Mujeres; se creó la Fiscalía para la Investigación de Feminicidios; también se hizo la Ley para la creación de un Banco de ADN de Agresores Sexuales; se actualizaron los protocolos de actuación en materia de violencia de género; se fortalecieron las Unidades Territoriales de atención llamadas LUNAS; se implementó el Programa de Abogadas de las Mujeres; se impulsó una línea directa de auxilio para atender a las mujeres.
Además, en esta ciudad desde 2019, por decisión de la entonces jefa de gobierno, contamos con la Alerta de Género, cuya finalidad es implementar acciones de emergencia que permitan garantizar la seguridad y los derechos de las mujeres, de las niñas, las adolescentes, que vivan, que transiten en esta ciudad, así como visibilizar la violencia contra las mujeres y enviar un mensaje de cero tolerancia a la violencia.
En la Ciudad de México no toleraremos ningún tipo de violencia contra las mujeres, así que hoy es un día para hacer este compromiso de prevenir y de trabajar intensamente todos los días para erradicar todas las formas de violencia que afecten a las mujeres de la Ciudad de México.
La seguridad y la tranquilidad de las mujeres es nuestra prioridad, queremos una ciudad donde las mujeres tengan los mismos derechos y libertades; donde el género no sea causa para la desigualdad, queremos a las mujeres de la Ciudad de México ¡Siempre vivas! ¡Siempre libres! ¡Siempre iguales!
Y vamos a construir una ciudad libre de violencias contra las mujeres, como hemos dicho, es el momento de definir, redefinir, incrementar, acordar acciones políticas, acciones contundentes para combatir esa deuda histórica que tenemos.
Así que voy a presentar 25 acciones que forman parte de la Estrategia contra la Violencia hacia las Mujeres para la Ciudad de México:
Primera. Tal como lo mencionamos, no ahorita, sino de tiempo atrás, mi compromiso es mantener la Alerta por Violencia contra las Mujeres; mientras siga habiendo feminicidios, mientras siga habiendo violencia sexual, mientras siga habiendo violencia familiar, debemos estar alerta y debemos mejorarla, y debemos trabajar todos los días para combatirla.
Queremos que esta ciudad sea la capital de la vanguardia de los derechos de las mujeres, sobre todo, para garantizar que ninguna niña, ninguna joven, adolescente o adulta mayor viva violencia en su hogar, viva violencia en su escuela, en el trabajo, en la calle, en el transporte público, esa es la gran tarea, la primera, es que vamos a mantener esta Alerta contra la Violencia hacia las Mujeres.
La segunda es que pasaremos del gran trabajo que se hizo con las Abogadas para las Mujeres, pasaremos a crear la Defensoría Social y Jurídica de las Mujeres, ¿por qué? Porque las mujeres necesitan en los momentos de violencia quién sea su abogado, no solo quién la asesore para presentar una denuncia, sino quién las represente jurídicamente ante el Ministerio Público y la Fiscalía.
Así que vamos a crear la Defensoría Social y Jurídica de las Mujeres, por supuesto, gratuita, el servicio y, por supuesto, dando prioridad a la representación legal de mujeres víctimas de violencia, de violencia vicaria o con alto riesgo de violencia feminicida. ¡No están solas, esta ciudad las defiende!
Tercera propuesta. Por supuesto que fortaleceremos la Línea de Atención a Emergencias para Mujeres SOS *765, que ha dado excelentes resultados, para atender de manera inmediata cada llamada, con presencia policial, asesoría, atención psicológica y servicios médicos, entre otros.
Cuarta. Hoy se tienen 26 espacios llamados LUNAS, que es donde se atiende a las mujeres con violencia, así que vamos a construir, además de esos 26 existentes, 100 Casas de las Siemprevivas, así las vamos a llamar “Las Casas de las Siemprevivas”, donde las mujeres puedan a lo largo y ancho de esta ciudad atender cualquier tema de violencia.
¿Dónde van a estar ubicadas las Casas de las Siemprevivas? Van a estar ubicadas en cada UTOPÍA que vamos a construir en la Ciudad de México. Y, ¿por qué se llaman “Siemprevivas”? Porque así le llamó Rita Cetina a la primera escuela feminista en Yucatán “La Siempreviva”.
Y por otras razones lamentables que consideramos tenemos que combatir, es que queremos que haya lugares que apoyen jurídicamente, que apoyen psicológicamente, que asesoren, que conduzcan y que sean un espacio para que las mujeres que sufren violencia puedan tener.
Entonces esta ciudad, después de seis años, tendrá 127 espacios de atención contra la violencia hacia las mujeres; a cada vecina o habitante de esta ciudad le quedará a menos de 15 minutos un lugar donde denunciar violencia hacia las mujeres.
También construiremos, como quinta propuesta, un gran centro de atención integral para las mujeres de alto riesgo, que contará con espacios para la construcción de viviendas totalmente equipadas y preparadas para la vida, con carácter temporal, proporcionando a las mujeres y sus familias.
Sexta. En la Secretaría de Seguridad Ciudadana vamos a crear una unidad especializada y profesionalizada, una Unidad de Género bajo los criterios de perspectiva de género que atenderán, cuidarán casos de violencia contra las mujeres en todos los territorios. Así que pronto estaremos reconstruyendo a la Secretaría de Seguridad bajo una perspectiva de género para atender violencia familiar, violación sexual, y lamentablemente feminicidios o tentativas de feminicidios, cualquier tipo de violencia; así que emprenderemos una restructuración de la Secretaría de Seguridad al respecto.
Siete. Presentaremos una aplicación para que mujeres sordas, o ciegas, o con alguna discapacidad que no pueden directamente acceder como cualquier otra mujer a denunciar casos de violencia, lo pueda hacer y no haya obstáculos en la comunicación y denuncia. Como todos sabemos, generalmente se aprovechan de mujeres en situación de este tipo para la violencia.
Ocho. Nos aseguraremos de que cada instancia de Gobierno cuente con los protocolos en contra del acoso y el hostigamiento sexual dentro del Gobierno y daremos seguimiento puntual a cada queja que se presente. Y vamos a fortalecer con la Secretaría de la Contraloría un equipo que dé seguimiento a las denuncias de acoso y hostigamiento que existan, así que cero tolerancia al acoso y hostigamiento.
Tanto así, que el día de hoy, al finalizar, vamos a firmar los lineamientos para la creación de protocolos para la prevención y atención del hostigamiento y acoso sexual en la administración pública de la Ciudad de México, que serán firmados en este momento por todos ustedes.
Nueve. Impulsaremos una estrategia de prevención y combate al acoso sexual en el transporte público. Después de la casa, después de la escuela y el trabajo, es el transporte público un lugar donde se sufre acoso, y hablo no solo del transporte público, sino también del transporte concesionado, así que estaremos haciendo un gran protocolo para que haya una gran alianza de todos los transportistas, para que se eche a andar un protocolo ante cualquier caso de hostigamiento sexual.
Es decir, que si una mujer va en un microbús, toque el llamado cuando hay violencia y el chofer y sus ayudantes tendrán que saber qué hacer, tendrán que saber actuar y tendrán que actuar al respecto, así que un gran acuerdo para no sufrir violencia, para denunciar, para enfrentar el acoso y el hostigamiento sexual en el transporte público.
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Estableceremos también nuevos protocolos de actuación policial frente a casos de violencia familiar, si se llega a un lugar y están golpeando a una mujer. Si no definimos con claridad los protocolos, muchas veces nuestros policías se ven impedidos en actuar en ese momento, así que vamos a afinar los protocolos que nos permitan intervenir cuando el delito sea flagrante para detener a quien esté en ese momento violentando a una mujer y ponerlo a disposición del Ministerio Público.
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También estaremos con una consigna especial en el C5 para detectar y monitorear en toda la ciudad posibles casos de violencia contra las mujeres en vía pública.
Y quiero comentar que el 80 por ciento de los casos de violencia de género ocurren en los hogares o en lugares cerrados. Uno pensaría que el lugar más seguro para las mujeres es su casa y no es así, tenemos que reconocerlo. Las violaciones sexuales, la violencia familiar, los delitos de género se cometen detrás de la puerta de las casas, esa es una realidad, así que el lugar donde debería de ser más seguro para las mujeres, también las convierte en un lugar con vulnerabilidad, eso no puede continuar.
Así que bajo la consigna feminista de lo personal es político, queremos romper con la frontera de lo público y lo privado, y por ello vamos a impulsar el programa territorial bajo el lema “Detrás de la puerta se esconde la violencia”, y un equipo de cientos de mujeres, especialistas en temas de género, de prevención de la violencia, de trabajo comunitario, de metodologías feministas, acudirán casa por casa para hablar, desde los niños, hasta el abuelito, con toda la familia, qué es la violencia, porque lo que queremos es que al interior de los hogares y de las familias detengamos la violencia.
Así que arrancaremos con un gran trabajo casa por casa para hablar y decir públicamente y decirlo en privado y al interior de las casas, qué es la violencia, y que si están dispuestas a denunciar, lo hagan.
La siguiente propuesta es que este equipo territorial llevará a cabo una estrategia no solo casa por casa, sino también comunitaria, y hablaremos con todos los negocios de la ciudad, con todos los lugares, como pueden ser tianguis, comercios, para que se conviertan en espacios aliados en contra de la violencia.
Crearemos mil redes de mujeres “Chilangas Constructoras de la Paz” en toda la ciudad. Imagínense ustedes, mil grupos de mujeres donde se tome conciencia de género, donde se puedan construir estrategias de paz, en donde se conviertan en activistas de promoción de paz y de derechos de las mujeres en toda la ciudad y lo vamos hacer; yo creo que es el único lugar del país donde tenemos la capacidad de territorializar una estrategia de este tipo.
También, hablando de obras públicas, habilitaremos mil kilómetros de Caminos de Mujeres Libres y Seguras, mil kilómetros de espacios en la ciudad donde se retomarán los mejores elementos del urbanismo feminista con los seis principios de planificación urbana con perspectiva de género, así que las avenidas de esta ciudad se van a transformar.
Y el primer Camino de Mujeres Libres y Seguras, y se llama de Mujeres Libres y Seguras no solo porque transitan mujeres, pero si una niña se siente más segura cuando atraviesa por allí, cualquier parte de la comunidad lo podrá hacer.
El primer Camino de Mujeres lo vamos a arrancar la próxima semana y será la Calzada de Tlalpan, así que nos iremos calzada por calzada, camino por camino, avenida por avenida, para transformar. Una calle segura empieza por ser una calle iluminada, así que vamos por ahí.
La siguiente propuesta es que vamos a distribuir en las escuelas públicas de toda la ciudad un libro didáctico para sensibilizar sobre la erradicación de la violencia contra las mujeres y las niñas, la importancia de una educación libre de estereotipos de género y la construcción de noviazgos libres de violencia. Este libro se llamará “Ni rosa, ni azul, puedes ser quien quieras tú”, y de esta manera, desde niñas, vamos a empoderar a nuestras mujeres.
Y luego, no podemos hablar de lucha contra la violencia, no podemos hablar de libertad de las mujeres, si no hablamos de autonomía económica de las mujeres. ¿Cuántas mujeres aguantan la violencia porque no tienen a dónde ir, porque no tienen empleo, porque no saben cómo llevarse a sus hijos? ¿O no? Eso es lo que pasa.
Así que tenemos que fortalecer la autonomía económica de las mujeres para lograr su liberación, aunque se oiga un poco radical, pero de eso se trata, ¿por qué? Porque las mujeres dejaron de estudiar para atender a la familia, salieron de su trabajo para dedicarse a sus hijos, hay una brecha de desigualdad entre hombres y mujeres y este Gobierno tiene la obligación de cerrar esa brecha de desigualdad. Así que vamos a echar a andar un gran programa para garantizar la autonomía económica a las mujeres de la Ciudad de México.
Y también vamos a crear un fondo para apoyar a las mujeres víctimas de violencia, es decir, a las que ya sufren violencia, para fortalecerlas.
Es importante que esto que estoy diciendo se pueda conocer, se pueda difundir, lleguemos a las fibras más sensibles de hombres y mujeres en contra de la violencia, ese es el gran objetivo y no lo vamos a lograr solo con un trabajo casa por casa o con la construcción de 100 espacios más de atención a las mujeres, no, necesitamos una poderosa campaña de difusión.
Esa poderosa campaña que sensibilice, vamos a echarla a andar con distintos temas que hablen sobre la violencia hacia las mujeres, cada mes un tema, 12 campañas al año, cada año que gobernemos, para que en los medios de comunicación, y en las paredes, y en todos lados.
Bueno, cuando hay campañas políticas electorales, tapizamos la ciudad –lo digo– y bueno, aquí el objetivo es combatir la violencia, hacer toma de conciencia, así que necesitamos hacer campañas, los mejores publicistas, las mejores publicistas para garantizar que podamos llegar a la toma de conciencia.
Y en este Gobierno de la Ciudad nadie podrá ser funcionario público, o entrar, ingresar a cualquier nivel de Gobierno, sin antes tomar un curso sobre género, problemáticas de género y contra la violencia hacia las mujeres, así que va a ser requisito para ser parte del Gobierno, desde el nivel más bajo hasta el más alto tomar conciencia sobre el tema.
Y otra propuesta más es que los funcionarios aquí presentes, el Gabinete y su estructura completa, tendrán que certificarse. O sea, no solo tomar un curso y ya, no, certificarse en perspectiva de género, de derechos humanos, para que tengan las herramientas y la sensibilidad de atender cualquier situación.
También construiremos una gran UTOPÍA con un gran museo interactivo, al aire libre, para la sensibilización y concientización de la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Y quiero comentar que todo esto que estamos diciendo, que lo vamos a hacer y vamos a ir paso a paso cumpliendo todo lo que dijimos, no es suficiente. Necesitamos construir una gran alianza con la sociedad, necesitamos construir una alianza con los medios de comunicación, necesitamos construir alianza con todos los actores económicos, políticos y sociales aquí en la ciudad, pero principalmente con las organizaciones de la sociedad civil, con las colectivas, con las redes de mujeres, con los grupos que históricamente han luchado, con las académicas —que ya se decía aquí—, con todas las mujeres que quieran acabar con la violencia hacia las mujeres para construir entre todas y entre todos esta gran tarea.
Así que vamos a echar andar esta gran alianza con todas y todos, con todos los poderes, el Poder Judicial, el Poder Legislativo, pero también con todos los sectores. Nuestra tarea, entonces, será tener una ciudad libre de machismo, una ciudad libre de violencias, y por eso necesitamos llegar a este gran acuerdo.
Queremos que en esta ciudad no haya mujeres que hayan ahogado sus sueños en silencio por culpa de la violencia, así que trabajaremos arduamente para que la ciudad sea una ciudad libre de violencias.
Y miren, yo desde hace años, muchos años, décadas, he luchado desde la periferia de esta ciudad contra la violencia hacia la mujer. La primera oficina legal de la mujer en un barrio popular la construimos en los barrios populares antes de que pudiéramos hablar contra la violencia, es más, antes de que hubiéramos convocado a la primera marcha contra la violencia hacia la mujer, que fue en 1984.
Y desde los barrios populares ya trabajábamos en las primeras oficinas legales de la mujer para enfrentar la violencia hacia las mujeres. Así que para mí no es algo nuevo, sino es una tarea, es una responsabilidad por convicción, no por obligación, por convicción, construir lo que hemos dicho.
Así que hoy me comprometo como gobernante, como mujer y como feminista a luchar incansablemente para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas.
¡Queremos una ciudad libre de machismos!
¡Queremos una ciudad libre de violencias!
¡Nos queremos siempre vivas, siempre libres y siempre iguales!
¡Y quiero darle la bienvenida a todas las marchas y manifestaciones en contra de la violencia hacia las mujeres, aquí en la Ciudad de México!
¡Así que adelante con esta gran lucha y con este gran trabajo!
Muchas gracias.
SECRETARIA DE LAS MUJERES, DAPTNHE CUEVAS ORTIZ (DCO): Muy buenos días a todas, a todos, sean bienvenidos esta mañana. Saludo a toda la gente del presídium, a las compañeras que ya se mencionaron, saludo especialmente a la jefa de gobierno.
Me siento muy alegre de pensar que hoy estamos aquí para mostrar el compromiso de un gobierno con la protección de las mujeres y con la garantía del derecho a una vida libre de violencia para nosotras –creo que el micrófono está muy chiquito, lo voy a agarrar–, decía que celebro que hoy estamos aquí para mostrar el compromiso de un gobierno con garantizar el derecho a una vida libre de violencia para todas las mujeres que habitan y transitan la ciudad.
Este compromiso es producto de pensar que hace muchos años las feministas dijeron en algún momento en un encuentro, que había que declarar un día en el que el mundo se comprometiera a luchar para protegernos de la violencia; hay una historia detrás, ya la conoceremos, y por eso estamos rodeadas de mariposas.
Lo cierto es que las feministas de América Latina propusieron esa fecha hace 43 años, pero Naciones Unidas la retomó y la volvió oficial —hace 25— es decir, las mujeres logramos que se pusiera el tema en la agenda pública y que se pusiera en la agenda mundial y que hoy en todos los países del mundo se esté celebrando una reunión, se esté haciendo una declaración, se estén haciendo manifestaciones públicas, se estén tomando las calles, porque las mujeres tenemos derecho a vivir en paz, con justicia y sin violencia.
Que lo haga hoy nuestro Gobierno de la Ciudad es para mí motivo de orgullo, porque hay varios factores que se conjuntan: nuestra jefa de Gobierno es feminista, es sensible a las necesidades de la agenda de las mujeres, está comprometida con la transformación y parte de un piso de acciones que hoy se pueden ampliar, profundizar y así ir transformando cada día la realidad de la vida de las mujeres.
Hoy iniciamos lo que se conoce como la jornada de los 16 días de activismo. La jefa de gobierno nos va a presentar las estrategias que desde el gobierno vamos a impulsar, no para estos 16 días, sino para todo el Gobierno de la Ciudad, digamos, para nuestro sexenio, con la ambición de transformar de raíz lo que es estructural y lo que posibilita que las mujeres vivamos siendo víctimas de violencia.
La violencia está arraigada en la sociedad y en la cultura, transformarla pasa por transformar las relaciones de poder, de desigualdad, de desequilibrio social que se ha venido manteniendo a lo largo de los años, pasa por transformar los patrones de lo masculino y de lo femenino, pasa porque los hombres, todos, aprendan a ser hombres desde un lugar que sea menos doloroso, para ellos y para nosotras.
Esas grandes transformaciones se van a acompañar de acciones decididas de gobierno y a lo largo de los próximos 16 días, las dependencias del Gobierno de la Ciudad de México, los órganos autónomos y desconcentrados, los gobiernos desde las alcaldías, tienen programadas una serie de eventos cuyo calendario todo mundo podrá visitar en la página web de la Secretaría de las Mujeres, para que puedan sumarse, participar, ir, ser parte de los procesos de formación, de capacitación, de expresión.
Son alrededor de 286 actividades. Jefa, te digo además con mucha alegría, que todas las dependencias del Gobierno, todas las alcaldías, todos los órganos autónomos tienen por lo menos una actividad interna, es decir, ese proceso de reflexión y de reeducación para desnaturalizar la violencia empieza en casa y desde aquí todo mundo está comprometido con esa tarea.
Sin lugar a dudas, solo vamos a cambiar porque ya vimos que como esta no está bien y porque además ahora tenemos maneras de seguir un rumbo, que se inició hace algunos años, pero que vamos a profundizar porque acá hay compromiso, talento, y mucha, mucha, mucha idea, de que si no transformamos la cultura, la sociedad y los patrones que existen, no estamos construyendo al mundo de justicia que merecemos.
Muchas gracias.
SECRETARIA DE LAS MUJERES DEL GOBIERNO DE MÉXICO, CITLALLI HERNÁNDEZ MORA (CHM): Gracias, buen día a todos, a todas, jefa de Gobierno.
Me da mucho gusto estar aquí con uno de los principales iconos del feminismo popular y del feminismo en el poder y en el Gobierno, que sin duda es Clara Brugada, en esta conmemoración, en este 25 de noviembre que cada año en todo el mundo se vuelve un compromiso de cara a la sociedad en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, hacia las niñas, hacia las adolescentes.
Sin embargo, me parece que en México estamos frente a la primera gran oportunidad de que más allá de las acciones que ya se realizan, del simbolismo, del uso del color naranja, de ponernos como funcionarios un moñito naranja, de los 16 días de activismo, se construya una nueva lógica de gobernar y de convocar a la sociedad a mirar distinto.
A mí me parece que el llamado que nuestra jefa de Gobierno ha hecho desde el día uno que tomó protesta, cuando dijo que estaba pendiente una revolución de las mujeres, es un llamado a un cambio profundo que ameritan las acciones de Gobierno, por supuesto, pero que amerita también un llamado social.
Y yo quisiera primero reconocer estas acciones que emprenderá el Gobierno de la Ciudad de México, con su jefa de Gobierno y con Daptnhe, como secretaria de Mujeres. Y segundo, compartirles un poco lo que anunciamos esta mañana también desde el Gobierno de México, una campaña permanente que busque concientizar y cambiar la manera en la que convivimos hombres y mujeres.
Cuando desde el feminismo hablamos del patriarcado, hablamos de esa realidad que se construyó desde los hombres para los hombres y con los hombres. Y cuando desde el feminismo hablamos de la igualdad, no hablamos de hacer lo mismo, de construir una realidad de mujeres para mujeres, solo con mujeres; hablamos de cambiar las estructuras y mirarnos como iguales, hombres y mujeres, y esa mirada distinta en las instituciones, en el Gobierno, en la vida cotidiana, en las escuelas, en la calle, en el transporte público, en nuestras propias relaciones, nos permite pensar que las relaciones distintas evitarán mayor violencia.
Y por eso aprovechamos para hacer este llamado de esta campaña que hemos denominado “Tiempo de Mujeres Sin Violencias”, que justamente, convoca a todos los sectores de la sociedad, a todos los entes públicos, pero también privados, a las universidades, a artistas, a deportistas, a la iniciativa privada, a todos los órdenes de Gobierno, a repensar en colectivo y en lo personal cómo ubicar esas violencias cotidianas que replicamos todos los días, hombres y mujeres, muchas veces sin darnos cuenta y ubicarlas y evitarlas.
Es quizás solo con un gran cambio cultural de larga data que podamos evitar que la violencia hacia las mujeres se siga replicando, desde la violencia más simbólica, hasta la máxima expresión de violencia que es un feminicidio; “No es normal, es violencia”, es uno de los lemas de esta campaña, ubicar eso que hemos normalizado en nuestros tratos cotidianos, en nuestras costumbres. Y bueno, ese llamado social acompañado de grandes visiones de Gobierno, sin duda me parece que tendrá grandes cambios.
Y yo estoy convencida, lo reitero, que nuestra jefa de Gobierno es de los principales íconos, ejemplos y referentes del feminismo en la práctica, en el ejercicio de Gobierno, y que además el Gobierno que se hizo en Iztapalapa, da cuenta de que esa visión de igualdad, esa visión distinta replicada en la Ciudad de México, hará de esta capital la vanguardia de la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Entonces, bueno, pues enhorabuena y en lo que nosotros también podamos ayudar, estaremos acompañando con mucho gusto.
Y no sé, si me permite nuestra jefa de Gobierno, proyectar el video, el spot que hoy estará ya viéndose en varios tiempos oficiales, que justamente hace este llamado contra la violencia.
Gracias.
DIRECTORA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS DE GÉNERO (CIEG) UNAM, MARÍA ISABEL BELAUSTEGUIGOITIA RIUS (MIBR): Muchísimas gracias por la invitación a celebrar con la jefa de Gobierno y su Gabinete, la muy querida Clara Brugada, este conjunto de acciones en contra de la violencia.
Me da muchísimo gusto compartir este evento con bomberas, policías, trabajadoras de limpieza, enfermeras, operadoras del Metro, las taquilleras –hace un tiempo hubo toda una huelga y un asunto muy importante de esas mujeres que están de pie trabajando, dando boletos para que los otros viajen–, las bomberas, las policías, las trabajadoras, las guardabosques, son taquilleras, son aquellas que producen el acceso del viaje a lugares seguros, que nos cuidan, que nos permiten la vida con seguridad y con cierta alegría.
Estamos muy contentas –en particular muy contenta– de estar con ustedes desde la academia, desde la Universidad Nacional Autónoma de México, compartir con las mujeres que cuidan y que nos cuidan la construcción de mundos al ras de la tierra. Ustedes trabajan al ras de la tierra: las bomberas, las que limpian, qué más al ras que estar limpiando, qué más al ras que estar apagando fuegos, qué más al ras que estar vendiendo ocho horas al día tickets para que otros viajen.
Ustedes al ras y nosotras en la academia con su apoyo y con el trabajo que hemos visto que Clara ha hecho cuando era alcaldesa. Queremos invitarlas y queremos, todas, de alguna manera alzarnos en esos andamios donde Clara subió a tantas mujeres al tomar los muros de Iztapalapa y convertir esta ciudad en la ciudad con más murales del mundo.
¿Qué quieren decir los murales? Qué quiere decir: tener de pronto una ciudad donde se toman sus muros y en esos muros muchas jóvenes, muchas mujeres, y me imagino que también hombres que están con nosotras, contaron sus historias, contaron y tuvieron un tiempo para descansar.
Una de las “T” de la Cuarta Transformación es la “T” de tiempo, la “T” del tiempo de tomar los muros que nos encierran, la “T” del tiempo de llenar con color y con historias de esperanza y un porvenir distinto del que tienen las mujeres policías que estoy viendo ahorita, un porvenir distinto que tienen las mujeres que apagan nuestros fuegos, que están allá, un porvenir distinto que tienen las taquilleras; ese porvenir se pinta, se diseña en los muros que nos encierran y esos muros, la alcaldesa los tomó cuando era alcaldesa.
Imaginémonos ahora los muros que la jefa de Gobierno puede seguir tomando de la mano de nosotras al ras de tierra, pero también de la mano de la academia que por ciertos privilegios, pero también por mucho trabajo de la Universidad y un 80 por ciento de nuestros estudiantes, son estudiantes de primera generación, es decir, que no han visto un libro en su casa y sus familias no han terminado la preparatoria.
Entonces nos vamos a alzar y vamos a crear esta revolución con Clara; es una revolución que vuela, pero también que vuelca, es una revolución aérea, aeróbica, acrobática, porque es de múltiples giros. Todos los giros que Clara propone, todas las acciones y los lenguajes que Clara está queriendo enfatizar los vamos a lograr, pero los tenemos que lograr en conjunto.
La academia, que es una academia activista, una academia que se activa, no es una academia que está nada más en un quinto piso o en un séptimo, o en un piso 22, pensando y mirando para abajo cómo se mueven las hormigas; somos una academia, en la UNAM, que estamos arriba, que estamos abajo, que estamos al lado, que estamos siguiendo lo que Clara hizo, que creó furniculares, que tomó al ras del suelo los muros, que además esas azoteas donde las mujeres tienden la ropa y se suben al sol a lavar, las llenó de color y las llenó de diseños.
Estamos ante una propuesta aérea, acrobática y aeróbica, que nos llena de aire, que nos llena de aspiraciones, que nos llena porvenir, que nos llena de ilusión, además, de que podemos trabajar con una academia al ras del suelo.
También una academia que vuela y se vuelca con las bomberas, con las trabajadoras, con las taquilleras, una academia, que yo prometo y propongo, y que lleva mucho tiempo, la UNAM a la que pertenezco, pero también la Ibero, y también el ITAM, y también tantas universidades públicas y privadas que están con Clara en esta ciudad, dispuestas a la revolución, y las revoluciones aéreas, subirse a los andamios, es aeróbica, respirar y aspirar, es acrobática, de múltiples giros.
Estamos con Clara en las acrobacias, en los vuelos y en los vuelcos, y estamos queriendo forjar las UTOPÍAS que Clara hizo con tanto trabajo y con tanta ilusión y con tanta alegría. No se puede hacer una UTOPÍA, ni pintar los muros mirando para abajo, hay que mirar hacia arriba, hay que mirar hacia arriba y hay que mirar hacia al lado y hay que mirar hacia abajo.
Esas UTOPÍAS, las 14 que hizo Clara, 15, creo con la última, la de las Mujeres, esas 15 o 16 UTOPÍAS que hizo Clara son microespacios donde tienen las mujeres, ¿saben qué tienen las mujeres ahí que es el derecho y es el núcleo de todo? ¿Saben qué tienen? ¿Qué se les ocurre que dan las UTOPÍAS, que es nuclear? ¿Qué se les ocurre? El derecho a descansar, exacto, y lo dijo alguien por ahí y lo pensaron todas.
Lo que nos dan las UTOPÍAS, eso microuniversos —que Clara, lo dijo ella— yo nada más estoy recordando cuando le dimos lugar –y ya voy a terminar, perdón, me emociono– a la UTOPÍA de las Mujeres, Clara dijo, esto es solo el principio y voy a llenar la ciudad, ¿de qué va a llenar la ciudad Clara Brugada? De espacios para descansar, porque si no se descansa no se puede uno figurar otro porvenir con la lengua de fuera, estar cansada, lo único que quiere una es mirar al techo y decir, déjenme en paz.
Y lo que necesitamos las mujeres y lo que necesitan todas las mujeres que están aquí representando al ras de suelo, es descansar, las UTOPÍAS proponen eso, proponen descansar, proponen ese momento de aspiración aéreo que da la alegría de poder tener un tiempo para poder figurar qué vamos a hacer en el momento siguiente y no solo lavar, limpiar, cuidar, sino pensar qué mundo vamos a construir.
Y aquí la academia, esta academia activada, esta academia activista nuestra en la UNAM, pero no solo en la UNAM, en muchas universidades, el Centro de Investigaciones de Estudio de Género, pero también el Centro nuevo que acaban de hacer en la IBERO, pero también la UAM, pero también toda la academia estamos a los pies de ustedes.
Y estar a los pies es divino, estar a los pies no tiene nada de sometimiento, estar en los pies es estar al paso, dicho sea de paso, al ritmo que ustedes nos pongan, a veces adelante las bomberas, a veces atrás la academia, a veces adelante las taquilleras, pero de lado todas, siempre unas de otras, con Clara, para llenar de descanso, de alegría y de porvenir esta ciudad.
Gracias.