La Ciudad de México se convierte en epicentro de la Acción Climática: "El momento es ahora", afirma Julia Álvarez Icaza
- La Ciudad de México eleva su meta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a 35% hacia 2030, integrando a la iniciativa privada
- Julia Álvarez Icaza afirmó que “cuidar es el acto más revolucionario de nuestro tiempo”, y que la acción climática implica una nueva relación de respeto y amor con la Tierra
Durante la inauguración de “México por el Clima, Semana de Acción”, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, dio la bienvenida a representantes de Naciones Unidas, empresariado, organizaciones civiles, pueblos originarios, universidades y gobiernos locales, reunidos en el Bosque de Chapultepec para construir alianzas que impulsen una agenda común frente a la crisis climática. “Este encuentro multisectorial demuestra que cuando se pone en el centro el bien común, se pueden lograr grandes transformaciones”, afirmó.
Brugada anunció que la Ciudad de México elevará su meta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a 35% hacia 2030, incluyendo por primera vez al sector privado como corresponsable en el cumplimiento de este objetivo. “El planeta nos suplica a gritos unirnos por el bien de todos y de todas”, expresó.
Por su parte, la secretaria del Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza Ramírez, subrayó que el cambio climático ya no pertenece al futuro: “Hoy venimos a hablar del presente, porque el cambio climático ya nos alcanzó. Lo sentimos en el calor que no se va, en la lluvia que no llega, o en la que llega en abundancia extrema; en los bosques que arden y en los ríos que se secan”.
Con firmeza, llamó a replantear la relación de la humanidad con la Tierra: “Durante mucho tiempo pensamos que era infinita, que podíamos tomar sin devolver. Pero la Tierra no nos pertenece; somos nosotros quienes le pertenecemos a ella”. Añadió que esta crisis no es sólo ambiental, sino también una crisis de justicia y de desigualdad, porque “no todos contaminan igual, pero todos pagamos las consecuencias”.
Álvarez Icaza enfatizó que “el cambio climático se combate estableciendo una nueva relación con la Tierra: cuidar el agua, el aire, los suelos, la vida. Cuidar no es un gesto pequeño, es el acto más revolucionario de nuestro tiempo”, y refrendó el compromiso del Gobierno capitalino de accionar y transformar: “No hay planeta B, pero sí hay un plan A: resistir, organizarnos y hacerlo juntos”.
En representación del sistema multilateral, Peter Grohmann, coordinador residente de la ONU en México, señaló que este encuentro abre un capítulo para América Latina: “México por el Clima no es un evento más; es un espacio multisectorial y sin precedentes. La acción climática sólo será creíble si es justa”. Añadió que México tiene la oportunidad de convertirse en un ejemplo de innovación climática, gracias a la cooperación entre sectores.
Desde el sector empresarial, Frederick García, vicepresidente del Consejo Coordinador Empresarial, aseguró que la transición climática debe verse como una oportunidad de desarrollo: “El cambio climático no se combate con discursos, sino con alianzas efectivas, conocimientos y acciones coordinadas. La acción climática no es un costo, sino una oportunidad de competitividad para el país”.
La directora ejecutiva de México por el Clima, Erika Valencia Torres, celebró que este evento posicione a la Ciudad de México entre las sedes globales del movimiento climático no gubernamental más influyente, junto a Nueva York, Londres, Washington y Singapur. “Si actuamos, todo es posible. Hoy nace una plataforma viva para transformar la relación con la naturaleza”, afirmó.
Durante la ceremonia, también intervinieron representantes de los pueblos originarios, quienes recordaron el legado de respeto y equilibrio con la Madre Tierra. Leobardo Peña, del Consejo Universal de Sabiduría Ancestral, y Karla Martínez, de la agrupación Tlahuizcalli, compartieron mensajes que evocaron la conexión espiritual con los elementos naturales. Francisco Ayala, de Huerto Roma Verde, entregó un reconocimiento a la Jefa de Gobierno por su labor en defensa del Bosque de Agua, destacando que “sin justicia ambiental, no puede haber justicia social”.
Así, la Ciudad de México se consolida como capital climática de América Latina, reafirmando su compromiso con el Acuerdo de París y con una visión de futuro basada en la justicia ambiental, la colaboración y la esperanza.